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Utena la chica revolucionaria fue una serie que, en 1997, marcó a toda una generación. Sus lecciones morales, su simbología, el tratamiento oscuro del género de las magical girl, el acercamiento al machismo y el romance lésbico siguen sorprendiendo hoy en día. Kunihiko Ikuhara, que siempre había querido hacer una historia independiente con Sailor Uranus y Neptune, decidió recoger todas sus ideas y volcarlas en un mundo propio y original en el que no le faltaron impedimentos para llevar a cabo una relación romántica entre dos mujeres. Chiho Saito, la propia autora del manga, se negó al principio a que Utena y Anthy estuvieran enamoradas, si bien al final reconoció que las veía como un matrimonio. La serialización tuvo problemas y la televisión siempre obliga a censurar en ciertas ocasiones.
Aun así, Ikuhara logró plantar un romance hermoso y abierto, lleno de impedimentos, baches y complicaciones a superar, lo que tornó la historia de Utena y Anthy todavía más entrañable.
Ya hablamos en su momento de cómo Utena era una crítica a los roles de género y el machismo, pero quedan muchísimas cosas por tocar. Así que por su 20 Aniversario, esta vez vamos a hablaros de sus protagonistas y su romance, tan detallado y bien llevado. Un romance que luego culminará de forma todavía más obvia en la película.
Aviso de spoilers de toda la cronología de Utena
El encuentro
Utena
La serie lleva por nombre a la protagonista indiscutible de la misma: Utena Tenjou, una de las alumnas más destacadas de la academia Ohtori. Con su propio estilo, sin mucho aprecio por las estrictas normas de sus profesores, armada de un espíritu atlético y con hordas de fanáticas –sí, en femenino– a su alrededor, Utena no es una chica corriente porque ha venido a traer una Revolución que desconoce… y a convertirse en un Príncipe.