Todos sabemos cómo mima Nintendo a sus títulos first party, y más si éstos forman parte de sus franquicias más queridas y conocidas, como pueda ser Mario, o en este caso, The legend of Zelda. Cientos de personas se dedican al desarrollo de estos videojuegos, pero la mejor forma de ver el esfuerzo y el cariño derrochado es The Legend of Zelda: Breath of the Wild – Creating a Champion, una oda a la última entrega de una de las licencias más conocidas y queridas de la historia.
Aunque no es la primera vez que traemos una reseña de un libro, aquí estamos ante una enciclopedia de arte gigantesca y con una cantidad de detalle asombrosa. Curiosamente, en vez de acompañar al lanzamiento del juego, el 3 de marzo de 2017, salió varios meses más tarde. Esto conlleva que el contenido esté actualizado al máximo, ya que incorpora incluso arte conceptual de los dos packs de expansión. Por otra parte, debido a que esta edición se produjo a finales de 2018 —a diferencia de la versión original del libro en japonés, titulado Master Works, que salió en diciembre de 2017—, trae unas cuantas ilustraciones exclusivas.
Creating a Champion no solo contiene lo habitual en un libro de su clase, como concept arts, la evolución artística del juego desde su más temprano prototipo; ilustraciones detalladas de ciertos personajes u objetos y comentarios de los desarrolladores y directores; también trae, para mi sorpresa, feedback. Estos comentarios —no se especifica de quién son, pero imagino que se trata del director artístico hacia el creador del dibujo, o apuntes para sí mismo—, añaden una capa de profundidad al artbook.