Analizando Neon Genesis Evangelion #22 (1/2). Al menos actúa como un ser humano

¡Toca el episodio 22 de Evangelion! Y como también es Versión del Director y casi alcanza, de nuevo, la media hora, lo dividiremos de nuevo en dos. Odiadme.

Ya que ha muerto Kaji y sabemos que era muy importante para Asuka, en quien se centra este episodio, empezamos con ambos durante el viaje a Japón. Asuka monologa mientras piensa en lo que le espera y habla de Misato. La cara de Kaji no es precisamente entusiasta. Parece melancólica, casi triste. Una faceta mucho más cercana a su yo real que el Don Juan que le gusta aparentar ser frente al resto del mundo. Seguramente está preocupado por reencontrarse con Misato, de quien Asuka echa alguna que otra peste. Pero, como es normal, hablar de otra mujer no suele ser el «camino» más inteligente, así que Asuka intenta redirigir la conversación hacia ellos. Porque quiere que Kaji le haga caso de alguna forma, en vez de que se quede mirando la luna.

—Vaya, supongo que este es el adiós durante un tiempo. ¡Qué peñazo! ¡Buuu!

Asuka intenta ser adulta pero le salen escenas como esta, claramente la actitud de una niña pequeña que no quiere separarse de la persona que le gusta. Kaji no puede menos que sonreír, consciente del tipo de atractivo que despierta en ella —y cómo no, si Kaji vive fingiendo ser un hombre que va de flor en flor—:

—Una vez en Japón, estoy seguro de que te sacarás muchos novios. He oído que el Tercer Niño es un chico.

—¡No estoy interesada en niñatos!

No, desde luego que no lo está. Mira de nuevo a Kaji, como esperando que se haya pillado su absolutamente sutil indirecta… y al final decide que no es suficiente. Se abraza a él y se confiesa:

—Eres el único al que amo, Kaji.

Y Kaji ni la mira.

—Me siento honrado.

¿Qué otra cosa puede hacer? Si responde con amabilidad, creará expectativas y tampoco puede apartarla con brusquedad porque es una suerte de mentor. Así que toma el camino intermedio, ser amable pero con distancia, casi frialdad. No es suficiente. Asuka llega a decir que estaría bien teniendo sexo con él, a medida que eleva más la voz y se desespera más y más. Kaji no la mira, porque no debe y no puede:

—Asuka, todavía eres una niña. Esas cosas pueden esperar a que crezcas un poco.

Ahora poned esto en retrospectiva y pensad en la obsesión de Asuka con el sexo, con que Shinji esté interesado en ella (y todos los chicos de su alrededor), porque necesita reafirmarse como adulta. Porque si no lo es, no es digna de Kaji, no puede alcanzar la necesidad de independizarse del estado de dependencia que implica una cría.

A continuación, un aplauso a Anno. Porque esto es usar bien la sexualidad de un personaje sin convertirlo en una Mirada Masculina muy gratuita ni tampoco usarlo por puro fanservice. Asuka se abre el vestido y muestra el pecho, menudo y recogido con un sujetador blanco, infantil. Es una niña. Está gritando por algo que todavía no es ni necesita ser. Todo mientras lo que se muestra en primer plano es su rostro, juvenil y con una rabieta de adolescente. Solo que nosotros sabemos que en realidad reacciona a una herida mucho más profunda. Pero eso, el resto del mundo, no tiene ni idea. Asuka está interpretando que ser una persona adulta es ser deseada sexualmente por los demás. Eso es lo que le ha enseñado la sociedad y lo que persigue para obtener atención, reconocimiento, todo eso que no se le proporcionó mientras era una niña.

—¡Ya soy una adulta! ¡Soy una adulta, SOY UNA ADULTA!

Esto lleva, inevitablemente, a pensar en todas esas situaciones donde Asuka se ha comportado con infantilidad o no tanta infantilidad… Y todo cierra con algo terrible: una muñeca, el ejemplo más clásico de la infancia, con la cabeza cortada y salpicada de sangre. Asuka grita:

—¡ASÍ QUE MÍRAME!

Acto seguido vemos una escena del pasado, en un cementerio cristiano. Asuka asiste a un funeral, el de su madre, Kyoko, mientras escuchamos una conversación de fondo. De esto sacamos varios detalles: que fue sujeto de pruebas, igual que Yui, lo que lleva a preguntarse si fueron estas las que la arrastraron a la locura. ¿El resumen? Sí. Es difícil mantenerte cuerda si te arrancan la mitad del alma.

El caso es que Kyoko, ya desde antes, prestaba poca atención a su hija porque estaba muy ocupada con su trabajo. ¿No vamos viendo un patrón con Gendo, el padre de Misato, Misato misma, Naoko o Kaji…? Después perdió la mitad de su alma y… enloqueció. Llegó a tratar a una muñeca como si fuera su hija, ignorando la presencia de Asuka, que acudía a verla al hospital de forma más o menos habitual.

Se habla de cómo los humanos y los muñecos no son tan diferentes, con una clara referencia a las EVA y a cómo estas han sido construidas a imagen de humanos pero con la idea de ser utilizadas sin más. Muñecas, después de todo. Que contengan las almas de las madres, por tanto, es algo que se ha hecho a propósito:

—Si Dios existe, puede que no seamos más que muñecas para él.

¿Lo peor? Esta conversación es entre una doctora o enfermera que cuidaba de la madre de Asuka… y el padre de Asuka. Podemos escuchar cómo tienen sexo de fondo.

Cuando se le dice, durante el entierro, que puede llorar, Asuka se niega.

—Está bien. No voy a llorar. Voy a pensar por mí misma.

Esta niña destrozada pero decidida, en el día de hoy, se está viniendo abajo. Se encuentra dentro de su muñeca personal, haciendo un test de sincronización, y Ritsuko no tiene otro remedio que darle un toque y decirle que «deje de pensar en otras cosas». Puede que estuviera rememorando su pasado. O puede que no. En cualquier caso, Asuka cada vez falla más en el propósito al que está dedicando su vida. Y Ritsuko le tiene que decir en qué debe pensar, cuando acabamos de escucharla decir que no va a depender de nadie y se las apañará por su cuenta.

Ritsuko, charlando con Maya, se resigna a que tendrán que darle prioridad a la Unidad 00 —recordemos, no pueden contar con la 01— en la reparación antes que a la de Asuka. Maya mira con frialdad a Ritsuko. ¿Por qué? Es difícil de decir, pero resulta evidente que Maya cada vez la tiene menos idealizada. Así que podemos asumir que le parece mal que dé prioridad a máquinas antes que al bienestar de una niña.

Entre tanto vemos cómo se está reconstruyendo a la EVA 02. Los altavoces hablan de necrosis, reafirmando la idea de lo humana que es esta muñeca; se ve que no es inmortal y deben darse prisa si no quieren que se empiece a pudrir. La 00 ya está fuera del agua y en aparente perfecto estado. La 01 sigue detenida… A la espera. Una presencia más ominosa que nunca porque es muy humana y podemos llegar a ver los labios cerrados —se ve que… antes tenía por… algún motivo que no intentaré explicar. Seguramente sea una elección estilística para que vayamos relacionando cada vez más a la EVA con Yui— a través de la máscara.

Misato la contempla y piensa:

La serie EVA, nacida de Adán. Hemos tenido que utilizar lo que causó el Segundo Impacto para poder vencer a los Ángeles. Dicho de otro modo, para sobrevivir usaremos incluso lo que intentó borrarnos de la faz de la Tierra. Supongo que eso es lo que hacen los humanos… Al final, como imaginaba, odio a las EVA.

Mirad lo cerca que está de la verdad mientras susurra: «el asesino de mi padre». Pero entonces Makoto la interrumpe para darle cierta información: la construcción de las EVA en serie ha empezado —¡hola, arpías! ¡Qué maravilloso que se hable de vosotras en el capítulo dedicado a Asuka! (NO)— en siete lugares diferentes del mundo. Lo discuten todo con NERV en plena reconstrucción de fondo.

Misato no puede evitar sospechar, pues parece un repentino desperdicio de recursos, a pesar de que Makoto elabora un buen argumento cuando dice que tienen una EVA fuera de servicio, dos en plena reparación y que otras dos han sido destruidas. Es interesante cómo sospechan que quizá puedan recibir un ataque masivo de Ángeles —lo cual sería fascinante. En su lugar tendremos un ataque masivo de EVAs— en vez de mantener el goteo lento pero constante al que se han enfrentado hasta el momento. Sin embargo, en ese caso deberían informar, yo qué sé, a la gente que defiende el planeta. Así que Misato llega a la conclusión lógica:

—Deben tener otro objetivo en mente.

¿Os gustaban las metáforas de teléfonos? ¿Recordáis que Asuka intentó en otra ocasión contactar con Kaji, hasta fingiendo que la acosaban, y no logró nada? En esta ocasión la vemos a punto de tomar un tren en la misma situación. Solo le salta el contestador. Extrañada, se pregunta si Kaji se habrá marchado lejos como en otras ocasiones.

Deprimida, cansada, de pronto ve que enfrente están Rei y Shinji, esperando también un tren.

—Ha estado derretido dentro de su EVA durante un mes entero. ¿Qué pasa con él? Ha vuelto a la normalidad sin más. Bien, parece que he perdido. Eres un…

Lo último lo añade cuando ve que Rei le habla a Shinji y este… sonríe. Un poco un espejo de la ocasión en que Shinji vio charlar a Rei y a Gendo. Esto, por una parte, nos sirve para ver cómo ha evolucionado la relación entre ambos, pasando de desconocidos a amigos, pero también para confirmar que Asuka se siente aislada. No solo eso, sino que siempre consideró una competición ganar la atención de Shinji. Y recordemos que, igual que Shinji, siempre consideró a Rei la favorita. Tiene que doler que la favorita, la muñeca, haya obtenido de nuevo la atención que ella buscaba, creando un paralelismo con su madre más atraída por una muñeca que por ella.

Así pues, me fascina la gente que considera que Shinji y Asuka estaban destinados a enamorarse y todo eso o que reduzcan a Asuka al interés romántico. Ya no es solo que ignoren a Kaworu, sino que el romance no es parte de las historias de Asuka y Shinji. Lo intentan. Fallan. No vuelven a intentarlo. En una historia clásica, Asuka gritaría y golpearía a Rei —antes—, considerándola la culpable de haberle arrancado a Shinji. Sin embargo, ella mira con rabia al chico.

No estoy descartando posibles sentimientos románticos, pero Asuka está tan herida, tan desgastada, tan llena de rabia que no comprendo quién puede ver un posible romance entre estos dos personajes. Ni siquiera la hemos visto hablar con Shinji o preocuparse por él, su mayor frustración es que haya vuelto a la normalidad y esté sonriendo… a Rei. Asuka no se preocupa por él, no se alegra porque haya revivido y esté sano —si es que eso es cierto. Debe tener un trauma inmenso que está reprimiendo, incluso si no recuerda nada de ese mes, porque sí sabe todo lo que sucedió… antes—, al menos no de forma abierta. Porque está viniéndose abajo, está demasiado centrada en cómo la gente que le importa la abandona lentamente y en odiar al mundo.

¿De verdad puede haber amor romántico?


En cualquier caso, no hay que olvidar lo desatendida que ha estado durante un mes tras una batalla en la que sintió que perdía los brazos, casi la cabeza y estuvo convencida de que iba a morir.

El resultado es que en casa, las cosas no podrían estar más tensas —Pen Pen lo sufre—. Mientras cenan en completo silencio, Misato no deja de beber y los niños se han separado el uno del otro y hacen como si no existiera el resto del mundo. Misato valora la situación con una ceja arqueada y piensa que «por una vez» se sientan todos a cenar. Es decir, salvando el mes de ausencia de Shinji en el que Asuka debió cenar sola hasta en el día de su cumpleaños porque Misato pasaba la mayor parte del tiempo en NERV y después se fue a estar con Kaji, no han cenado juntos de nuevo ni una sola vez. Ni una.

¿Qué te esperabas, Misato? Si tienes el cargo autoimpuesto de madre, toca cumplirlo un poco.

Asuka termina de cenar y se marcha sin coger el teléfono, que empieza a sonar. Sus palabras deben ir directas al corazón de Misato, porque Asuka se niega a cogerlo al pensar que «será otra llamada de Kaji para ti». Ay. Misato responde con frialdad que duda mucho que sea el caso, para sorpresa de Asuka. Y es que Misato también es de tragárselo todo. Ha llorado, ha sufrido sola y hace como que aquí no ha pasado nada. Al fin y al cabo, tampoco parece que tengan confirmación oficial y NERV no es un sitio donde vayan a darle una palmadita en el hombro y decirle cómo diantre se ha enterado del asesinato de un espía.

Al final Shinji se levanta a responder, visto que nadie más piensa hacerlo. Asuka, pura acidez —el romance flota en el aire, seh— dice con una sonrisilla:

—¡Oh, vaya, el gran invencible Shinji se rebaja a algo tan indigno! ¡Muchas gracias!

Y como Shinji la ignora, Asuka se enfada. Porque todo este episodio es de ella aislada, de ella sola, de cómo nadie se acerca a entenderla ni ella sabe cómo buscar ayuda porque no pretende depender de nadie más.

Por eso que la llamada sea para ella es tan importante. Que Asuka hable en alemán —ay señor, no forcéis a los seiyuu a estas cosas— y no podamos entender qué dice, que sea una conversación falsa y superficial, todo pretende reincidir en esa sensación de aislamiento. Porque finge que todo va bien, no tiene confianza con esta mujer que se supone que es su madre y que la llama, y apenas ha recibido llamadas de ella aunque es una niña que se enfrenta a la muerte al menos dos veces al mes.

Como pequeño inciso, mirad la carita de Shinji cuando le pasa el teléfono. Al menos en este momento está contento por ella y no alberga animosidad contra Asuka. Se queda mirándola mientras habla en alemán, pensando que se convierte en una persona a la que no conoce. Por supuesto, Shinji, porque es todo pura fachada, una máscara de perfección y de esa chica que le gustaría ser.

—Una madre, eh…

Shinji murmura esto con algo de tristeza. Vaya, que ha estado un mes dentro de su madre y lo han expulsado a un mundo hostil donde no pueden tener ni una cena con una sonrisa. Me pregunto si es por eso que se queda contemplando toda la conversación, mientras Asuka nos da la espalda para que no podamos ver su cara ni si es realmente feliz al charlar con su madrastra.

A pesar de su tristeza, cuando Asuka termina comenta que han charlado un buen rato y parece contento por ella. Hasta comenta que debe ser genial tener una familia con la que hablar —esto puede parecer un poco pasivo-agresivo por parte de Shinji, quizá para dar pena, pero sabiendo cómo es creo que lo dice con sinceridad porque le gustaría estar en lugar de Asuka— y quizá… quizá por eso, por una vez, Asuka responde con sinceridad y con un tono no amable, pero sí suave.

—Bueno, solo es en apariencia. Solo en la superficie. No es mi verdadera madre, después de todo. No es que la odie, simplemente no me llevo bien con ella.

De pronto, se da cuenta de que se ha abierto a Shinji y comienza a gritar. Supongo que es por situaciones como esta que se la cataloga de tsundere, aunque me parece demasiado bien hecha y compleja para que quepa en un estereotipo así.

—¡Estoy perdida si empiezas a tenerme lástima!

Atención a este detalle. Asuka considera, dentro de los hombres, que Shinji es de los elementos más bajos. Está por encima de sus compañeros porque es piloto, pero es como… su último recurso. Tenedlo en cuenta porque, para una dolorosa escena que se dará durante las alucinaciones que le provoca el Ángel, la presencia de Shinji mirándola es lo que hace que termine de romperse del todo.

Entonces saltamos al baño. Asuka está sufriendo la regla y murmura que le hace sentir enferma —eh, un kimochi warui que no es tan famoso— pensar en bañarse donde también lo han hecho Misato y Shinji, con elementos tan privados como el agua que han usado para su ropa interior, el retrete en el que han defecado o el aire que han respirado. No tanto por ser ellos, que sí en parte, como porque representan al resto del mundo y Asuka no quiere tener contacto con los demás debido a su Dilema del Erizo, a pesar de que su fachada necesite desesperadamente el reconocimiento ajeno.

Me gustaría llamaros la atención sobre cómo solo en el baño se ha quitado por fin las horquillas que lleva a todos lados como reflejo de su meta, su objetivo en la vida: ser piloto. Todo su mundo se mueve alrededor de ser piloto, de ser mejor que los demás siendo una piloto. Es decir, pilotar es su máscara, su momento de brillar.

Pero cuando la vemos sola, sin sus horquillas, ¿qué encontramos? Una chica triste, deprimida, que odia el contacto con la gente. Porque Asuka se odia a sí misma más que a nadie, más que Rei (a quien se niega incluso a dirigirse por su nombre), más que a Shinji, más que a Misato, más que a su padre… o su madre. Odia su yo verdadero, el que está debajo de la máscara de la brillante piloto —una máscara que se resquebraja día a día—, odia depender de los demás. Porque, a pesar de que de niña decidió ser independiente, su vida se organiza alrededor de que el resto reconozca que es la mejor piloto, la genio, la más increíble, una chica sexy y adulta con la que cualquiera soñaría. No tiene problemas en exigir sexo o cercanía… siempre que sea la Asuka triunfadora.

La Asuka real, la que está por debajo, la que se traga todo su sufrimiento, todo su dolor y soledad, es cruel consigo misma y con los demás, triste y está sola. Lo peor de todo: es sincera. La Asuka que apenas conocemos… no se engaña.

Y es que, si no te quieres a ti misma, ¿cómo vas a querer a los demás?

A pesar de sus alaridos, de su dolor expresado en chillidos, nadie acude junto a ella. La cámara nos muestra a Misato contemplando el baño, pero desde la distancia, con su cerveza, sin acercarse. Ni siquiera intenta aislarse, como Shinji, por un sentimiento de impotencia. Simplemente… mira.

Misato falla una y otra vez en su rol de guardiana, de madre, pero este capítulo se lleva la palma junto con el que intenta ofrecer sexo a Shinji para consolarlo por la muerte de Rei. ¿Por qué no se acerca a Asuka? Misato nunca ha consolado, nunca ha sabido acercarse a los demás en momentos íntimos como no sea mediante el sexo. Y Asuka no es tan importante para ella como Shinji. Jamás intentaría ese tipo de acercamiento con ella. Puede arrojarla al fondo de un volcán, consciente de que Asuka disfrutará del desafío y arriesgando como nunca su vida, pero no acercarse a ella y abrazarla. Misato tiende a huir de las relaciones emocionales y busca, sobre todo, sexo, como pasa cuando Shinji vuelve a la vida: corre a acostarse con Kaji. Ahora, sin embargo, no tiene nadie a quien acudir porque su relación con Ritsuko es más y más tensa.

Así pues, se mantiene aparte.

Con esto no quiero decir que no se preocupe por ella hasta cierto punto. Pero pensad que, a la hora de la verdad, la dejó de lado y no se pasó por casa mientras Asuka estaba sola. Al día siguiente, cuando Asuka se somete a otro test, sus resultados están en negativo. Ritsuko se preocupa y Misato comenta que Asuka está teniendo la regla, que debe ser bastante dolorosa en su caso, para defenderla. La respuesta de Ritsuko es que los test no se ven afectados por «condiciones físicas superficiales». Bueno, Ritsuko, la menstruación es de todo menos superficial, pero ea. Con todo, tiene razón cuando comenta que el problema es el subconsciente, no el dolor o el malestar físico que pueda estar experimentando —por mucho que influya—.

—Puede que no tengamos otra opción que cambiar el Núcleo de la Unidad 00.

Ey, Kensuke, que a lo mejor te toca.

Cambiamos a una escena de Misato y fijaos en varios detalles: hasta este capítulo, Misato no reconoció que en el fondo seguía fumando tras el sexo. Frente al mundo siempre da una imagen de control y rigidez, casi de niña buena por decirlo de alguna forma. En privado es desordenada, vaga, bebe cerveza hasta reventar y… bien, es completamente diferente a la persona que le gusta ser en público. Recordemos, si no, cómo Shinji tiene que señalar a sus amigos que Misato no es la persona que ellos idolatran.

Aquí, por las marcas de labios, podemos saber que Ritsuko está fumando pero Misato no. Es decir, a su amiga no se ha abierto para confesarle sus pequeños pecadillos como hizo con Kaji. Pero… sí que hay un cambio. Ha dejado la cerveza por el café —no es que antes no bebiera café, pero nunca se ha resaltado tanto—. Y os recuerdo que Kaji siempre bebió café, tanto que se lo representa en EoE con el café a modo de presencia metafórica.

En cualquier caso, tanto ella como Ritsuko comentan que el orgullo de Asuka está hecho pedazos. Misato, que no sabe relacionarse pero no es tonta, señala que es normal porque ha «perdido» contra Shinji cuando salvó a NERV de Zeruel. Sin embargo, no ve más allá. Lo reduce todo a eso. En ningún caso se le pasa por la cabeza que haya más problemas detrás. Se limita a murmurar que quizá el tiempo de convivir juntos esté llegando a su fin.

—¿Se ha acabado jugar a las casitas?

—No quiero escuchar eso por alguien que tiene gatos para no sentirse sola.

¡Ey, vamos a hacernos daño unos a otros! Misato está pagando con su mejor amiga sus problemas, si bien rápidamente pide perdón. No llegamos a ver, con todo, la respuesta de Ritsuko. Lo único que está claro es que todas las relaciones importantes de la serie comienzan a fallar.

Asuka, entre tanto, sufre por la regla y se lava la cara en el mismo espejo que lo hizo Ritsuko una vez (los paralelismos entre estos dos personajes son abrumadores).

—¿Por qué tengo que pasar por esto solo porque soy una mujer? ¡Ni siquiera quiero niños!

Aaaah, Asuka, tienes que pasar por esto porque la medicina está hecha para hombres y jamás desarrollará calmantes ni nada para los dolores de la regla. Como mucho seguirá pidiendo que te tomes la píldora mientras buscan una que no moleste ni cause mareos ni todos los problemas que da la píldora a los hombres. ¡Qué se le va a hacer!

Pero más allá de una crítica social que dudo que se esté imponiendo por aquí, Asuka plantea una idea muy importante: su rechazo a las madres, lo cual la aleja todavía más de Rei, y su inexistente deseo por meterse dentro de esa categoría. Lo cual es muy doloroso si pensamos en la metáfora de las arpías violándola antes de morir, con todo el simbolismo de embarazo.

Así pues, acaba de rechazar el arquetipo en el que se engloba Rei. Y llega la famosa e incómoda escena del ascensor. En Evangelion los ascensores siempre son incómodos.

Es importante que se ignoren la una a la otra durante un buen rato. Asuka odia en este punto a Rei y ha intentado dejar de acercarse a ella. Por su parte, Rei va a intentar, por primera vez, tenderle la mano a Asuka. Pero no lo hace bien, ni en el momento más apropiado. Como todos los personajes, Rei no sabe cómo lidiar con consolar o apreciar a otra persona.

—La EVA no se moverá a menos que le abras tu corazón.

—¡¿Estás diciendo que mi corazón está cerrado?!

Sí, eso está diciendo, Asuka. ¿Acaso es mentira? Y, Rei, ayudaría mucho que miraras a Asuka si pretendes ayudarla. Pasito a pasito, pero…

—Sí, las EVA tienen alma.

—¿Esas muñecas?

—Deberías saberlo.

Bien, para empezar hay que fijarse en cómo Rei ha ido avanzando por su cuenta para averiguar más que Misato o cualquier otra persona de NERV que no tenga datos claros sobre las EVA. Sabe que son seres vivos, pero que va más allá. Que hay que respetarlas y confiar en ellas, de lo contrario no se sincronizarán y no obedecerán. Para alguien aparentemente cerrado y que no se preocupa por nadie, dice mucho de Rei. En particular porque toda la conversación gira mucho alrededor de cómo Rei es casi una EVA; un supuesto juguete sin voluntad propia.

—¡Vaya, tú iniciando una conversación! ¡Mañana nevará y todo!

Rei sigue dándole la espalda y su silencio, que ignora el sarcasmo de Asuka —un poco como hace Shinji— acaba provocando que esta siga hablando:

—¡¿Qué?! ¿Tan feliz estás de que no pueda pilotar a mi EVA? ¡No hay nada de lo que preocuparse! ¡Si otro Ángel ataca, el gran, invencible Shinji se ocupará de todo! ¡Nosotras no tenemos que hacer nada! ¡Todo lo que necesitan es a Shinji!

Y a pesar de lo que siente por Rei, trata de acercarse a ella, considerando que están igualadas. Porque quien ha sobrepasado a Asuka, quien nunca consideró que Rei pudiera rivalizar con sus dotes de piloto, es Shinji y nadie más. Así que espera que Rei también lo odie, también lo desprecie. No es la primera vez que intenta sintonizar con ella de esta forma, como muchos hacemos buscando hablar a la espalda de los demás para encontrar un punto común de consuelo o de conexión. Solo que a Rei le cae bien Shinji y no tiene necesidad de sentirse superior a él en términos de pilotar.

En cualquier caso, prestad atención al «necesitar». Tanto Asuka como Ritsuko están relacionadas con el I need you como la forma de reconocimiento, amor, aceptación (lo cual es un poco triste). Asuka siente, desgarrada, que no es necesitada. Si nadie la necesita entonces ¿qué papel le queda? Ninguno. A los pilotos inútiles se los deja a un lado y Asuka ha fallado en misiones que estuvieron a punto de costarle la vida a toda la gente de NERV y el planeta entero. Eso es una carga muy, muy, muy grande y ningún adulto ha intentado aligerarla. Así que Asuka no solo ya no tiene a Kaji, sino que siente que hasta Shinji la está mirando por encima del hombro. Está cayendo del podio.

No la necesitan. No la quieren. No tendrá reconocimiento de esas personas a las que odia.

—Aaah, primero doy lástima a Shinji y ahora incluso de la muñeca mecánica.

Y, como de costumbre, la forma de Asuka de protegerse cuando es sincera y se abre, es hacer daño a los demás. Para ella no hay mayor insulto, mayor asco que ser una muñeca, que estar sometida a la voluntad de los demás (en concreto, los adultos) y ser vulnerable. El problema es que Rei también empieza a rechazar esa idea, que la engloba bastante, al menos tal y como Gendo la ha criado:

—No soy una muñeca.

Rei no mira a Asuka, puede que porque no está lista para acercarse tanto a otra persona o porque no sabe qué más hacer. En cualquier caso, responde. Ya otras veces ha desobedecido órdenes o ha protestado, pero era por Shinji, por gente por la que se preocupaba. En esta ocasión es por sí misma. Por su propio ego. No es una muñeca. Las muñecas guardan silencio y aceptan todo.

Ella no lo es.

—¡Cállate! ¡Haces todo lo que te mandan! ¡Morirías si el Comandante Ikari te lo exigiera, ¿verdad?!

—Así es.

Hasta la muñeca está, desde el punto de vista de Asuka, desafiando su autoridad. Mientras que para Rei es cuestión de plantarse como ser humano. Sin embargo, todavía no se ha independizado de Gendo, no tiene el suficiente amor por sí misma para reconocer que quiere vivir e ir más allá de las órdenes de Gendo. Porque Gendo, para Rei II, seguirá siendo siempre su figura más importante como veremos en el siguiente episodio.

Aun así, Rei está dando pasitos importantes en su evolución. Ha intentado dar un consejo a Asuka. Un buen consejo pero que llega en un momento incómodo y con un ambiente tenso y poco apropiado. Ha fallado, no ha podido ayudar. Su propio desarrollo no está completo.

Asuka, al borde de las lágrimas, le da una bofetada y grita:

—¡Pues SÍ que eres una muñeca! ¡Siempre te he odiado porque eres tan muñeca!

Me pregunto si, hasta cierto punto, había esperado que Rei le respondiera otra cosa. Que demostrara que era diferente a lo que ella pensaba que era después de haberse atrevido a llevarle la contraria y darle lecciones. Porque, y esto lo dejaremos para la segunda parte, Asuka aceptó morir cuando su madre se lo pidió. Así pues, se está viendo reflejada en Rei y en cómo esta moriría si su, con muchas comillas, padre se lo ordenara. Para colmo, Rei no reacciona a sus gritos, ni siquiera a la bofetada, que ni se toca. Y, aun así, mira fijamente a Asuka. Puede que esta sienta que está siendo juzgada… por una muñeca. La misma que su madre elegiría para suicidarse con ella.

—¡Os odio! ¡Os odio a TODOS!

Las puertas se cierran entre ambas. Fin de la comunicación. Asuka se va, rabiosa y desesperada.

Shinji, entre tanto, contempla el techo de su habitación. De acuerdo a lo que dice Kensuke, no está yendo a clase —me imagino que ni te disculpaste ni hablaste con él después de esa última y preciosa llamadita, eh—. Comenta que Rei tampoco, pero ya lo asume como algo normal… y Hikari murmura que Asuka tampoco está acudiendo y Toji sigue en el hospital. Todos los pilotos destrozados de una forma u otra, en definitiva. Es una escena corta pero cierra bien con el comentario de Kensuke de que la escuela no es prioridad en esos momentos y sirve para ponernos en contexto sobre lo desestructurada que está la vida. Ya no hay normalidad ni grupos de amigos, ni cenando ni yendo a clase.

Saltamos a Asuka frente a la EVA 02, a la que le echa la culpa por haber perdido. Es irónico porque está hablando con su muñeca como si esta hiciera cosas por su cuenta:

—Eres mi muñeca, así que tienes que obedecer en silencio todo lo que yo diga.

Y, por supuesto, se lo está diciendo a su madre, de modo que la ironía de la situación es todavía mayor. Asuka proyecta esa necesidad de manipular al menos a un ser, la EVA, y la reduce a esa posición que siempre ha odiado. Me pregunto qué opinaría si supiera que Kyoko está en su interior.

—¿Por qué un arma necesitaría un alma? ¡Solo se interpone en el camino!

O te salva la vida, Shinji es testigo. El caso es que la escena alterna entre Asuka, a la que vemos casi desde el punto de vista de la EVA 02 por lo pequeña que resulta, y la EVA 02, contemplada desde abajo. Casi recuerda un poco a algunas escenas con Gendo, donde este juzga a su hijo desde lo alto. Quizá por eso o puede que simplemente por reflexión, Asuka llega a la conclusión de que todo lo que está haciendo es estúpido. Está tratando a la EVA como si tuviera un alma pero a la vez reduciéndola a la nada. Es, desde luego, una escena contradictoria. Sin embargo, ¿quién no ha hablado con su ordenador, su televisión o su coche cuando anda de mal humor o quiere que algo funcione bien?

El caso es que Asuka no se decide sobre cómo debe tratar a la EVA, excepto en el punto que debe obedecer sus órdenes. De esta guisa aparece el siguiente Ángel. ¿No es genial que durante todo el mes en que las EVA estuvieron rotas y Shinji disuelto no apareciera ninguno? ¡Y justo ahora que la 00 y la 02 vuelven a funcionar, aparece Arael!

En general, los Ángeles suelen entrar al nivel terrestre para acercarse a Lilith. Arael, sin embargo, no solo está en el aire, sino fuera de la atmósfera. Los cuchillos no sirven para nada, el combate cuerpo a cuerpo, tampoco. Es un desafío nuevo, porque no tienen al alcance a esta criatura y sabemos que cada Ángel suele tener un Campo A.T. superior al anterior.

Tras analizar la situación, Misato decide que Asuka está demasiado inestable y la deja atrás mientras opta por enviar a Rei al combate a distancia. Lo hace por su bien, pero es un nuevo golpe a su orgullo. La dejan de lado para proteger a la Unidad 00. Ella. A Rei. Están reconociendo que una muñeca tiene más prioridad que ella para destruir al nuevo Ángel.


Asuka desobedece órdenes y sale a la superficie. Ritsuko protesta, pero Misato prefiere darle una última oportunidad. Muy amablemente, Ritsuko nos pone en palabras lo que esto significa:

—Es decir, si no triunfa, es el fin de Asuka.

—¿Su última oportunidad, entonces?

Ritsuko, ni corta ni perezosa, demuestra que no confía en Asuka y comenta a Maya que van a tener que ir pensando en un nuevo piloto. Maya entorna los ojos y responde con seriedad con un asentimiento, pero desde luego no está contenta con la situación. Maya siempre ha tenido más relación con Asuka que con Shinji y esto se ve en especial en EoE, ya que es ella quien monitoriza a Asuka durante su horroroso final.

Makoto pregunta si no van a mandar a la Unidad 01, pero Gendo ha ordenado que siga en suspenso, aunque Shinji se encuentra preparado en su interior. Es triste porque casi se da la situación perfecta para Asuka; Shinji no puede ni competir con ella, está todo preparado para que solo se luzca ella.

Y es muy consciente de ello.

—Si fallo, me quitarán la Unidad 02. No se permiten errores, Asuka.

Y vamos a ir dejándolo por aquí que llevamos 12 páginas. Vamos a pasar Evangelion a los martes para adecuarnos al horario de series que estamos reseñando y comentando. ¡No os asustéis si tarda un poquitín más en salir, que estará listo para entonces!

¡Que el viento sople a vuestro favor!

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Chris2241
10 months ago

Sobre la relación entre Shinji y Asuka, creo que la idea de que los dos tengan sentimientos el uno por el otro se da por que la serie plantea indicios, como por ejemplo, las escenas donde están solos en el episodio 9, las veces que ella se pone celosa cuando Shinji está con Rei, etc…

Chris2241
Reply to  Suzume
8 months ago

A lo que me refiero es a que, teniendo en cuenta que Shinji y Asuka necesitan la atención el uno del otro, es eso lo que provoca que los dos se comiencen a acercar y a sentirse atraídos, ya que en Evangelion cuándo dos personas se necesitan acaban enamorándose.

Mistral Chronicles