Not long ago in a town much like yours
There was a young woman who was very happy
Until one day her heart broke so violently
That her sorrow echoed through space and time
Algunos conoceréis ya mi amor por los títulos indie que se salen de la norma y vienen a hablarnos de algo. La amistad en The Gardens Between, la soledad y depresión en Sea of Solitude, o… el desamor y el reencontrarse con uno mismo en Sayonara, Wild Hearts.
Y sí, como adivináis, este juego es otra de esas maravillas que me ha cautivado en la escasa hora que dura. Cada minuto es una obra maestra de su género que llega a emocionar de lo bien hecho que está. Pero rebobinemos un momento y viajemos interdimensionalmente hasta su origen…
Sayonara, Wild Hearts es un videojuego desarrollado por el estudio sueco Simogo. Son pequeñitos, pero han hecho cosas muy remarcables como Device 6, un interesantísimo thriller de misterio en el que el mismísimo texto de la historia sirve a la vez de mapa por el que movernos y de narrador. Poco convencional, ¿verdad? Parece ser que es una de las cosas que identifican a este estudio y, por supuesto, con Sayonara, Wild Hearts lo han vuelto a hacer creando un álbum pop jugable.