CLAMP es un nombre más que conocido entre los fans del manga y el anime. Todo el mundo conoce, aunque sea de oídas, Card Captor Sakura y quizá ha escuchado hablar del universo crossover de Tsubasa Reservoir Chronicle o de la bruja Yuko Ichihara de xxxHolic. Los fans más dedicados todavía se tiran de los pelos a medida que las CLAMP abren nuevas series, se pelean por diversos motivos con las revistas y dejan más y más obras en hiatus. Títulos infames como X 1999 saltarán descaradamente en más de una cabeza.
Las CLAMP, en su largo recorrido que comenzó con diez miembros y divertidos doujinshis de Jojo Bizarre Adventure o de Devilman (este en concreto con un tinte yaoi y un estilo muy, muy similar al que se emplea en RG Veda, Tokyo Babylon y X 1999), han tratado casi todos los géneros imaginables. El romance, la aventura de fantasía, la comedia, el terror, el misterio, las historias de detectives, la ciencia ficción y también el slice of life son algunos de ellos. Y sus estilos se han adecuado, dependiendo a veces de la salud de la principal dibujante, Mokona, a lo que querían contar. A menudo han trabajado en dos o tres obras a la vez, sin ayudantes, lo cual ha afectado al ritmo de sus historias, pero también ha contribuido a establecer guiños o incluso tramas interconectadas.
Cuando se lanzaron a las publicaciones profesionales con RG Veda, muchos de los temas que obsesionan a la guionista principal, Nanase Ohkawa, estaban plantados e inmaduros, listos para ser retomados y explotados en otras obras. El destino, el amor, el sacrificio, la pérdida del ser amado y la muerte rebosan por todas partes en esta historia, que adapta textos clásicos hindúes para un retelling muy libre de la mitología de la India.
¿Cómo consiguieron que precisamente esta historia viera la luz en la Shinshokan? De acuerdo a las entrevistas de la Antología Clamp que publicó Norma Editorial en 2005, RG Veda fue una reinterpretación de un doujinshi mucho más alegre que la historia que acabó llegando a nuestras manos:
Pregunta: Para empezar, ¿cuándo ideasteis la historia de RG Veda en sí?
Ohkawa: Cuando éramos aficionadas hablamos de crear un guion original y fue entonces cuando creamos la base de la historia. Hicimos una especie de libro-resumen que presentaba a los personajes y el concepto de ese mundo. Los editores (de Shinshokan) repararon en él y nos invitaron a encaminarlo a una publicación profesional.
Pregunta: ¿Por qué motivos tomasteis el Rig Veda (el libro sagrado de los brahmanes de la antigüedad hindú) como material de referencia?
Ohkawa: Ya lo comentamos en la entrevista de Magic Knight Rayearth, no se me daba bien la fantasía heroica. Soy incapaz de recordar nombres occidentales (risas). Nos pareció que estaría bien algo oriental con lo que estuviéramos un poco más familiarizadas. Pero también tenía que ser distinto de las leyendas de ninjas y optamos por la mitología.
Igarashi: Dentro de las numerosas mitologías que existían en Oriente, elegimos el Rig Veda por influencia de Mokona.
Mokona: Como yo nací en Kioto, todo eso de los templos lo he tenido muy próximo desde la infancia. Y por aquel entonces me apasionaba todo ese mundo y frecuentaba mucho el Sanjusangen-do, un templo de Kioto. Por eso estaba familiarizada con el hinduismo y con el budismo esotérico. Incluso llevaba conmigo libros que no entendía muy bien, como uno titulado El alba de la cultura hindú (risas).
Ohkawa: También llevaba el Rig Veda, se lo pedí prestado y lo leí. Aunque de algún modo lo tomáramos como tema, lo que consultamos fueron los nombres de los personajes que aparecían y la multiplicidad de relaciones humanas. La historia en sí resultó completamente distinta.