¡A por el capítulo 27 de Berserk, ese en el que Guts mata a su primera persona (abiertamente) inocente! ¡Y de una forma horrible!
¿Qué implica matar a un niño pequeño? Los recuentos de víctimas que hago al final de cada capítulo, aunque humorísticos, reflejan una realidad de Berserk: los niños mueren (cruelmente) en esta historia. En principio, destrozar chiquillos sirve para aportar ese puntito gore que aúpa un manga a la categoría de «historia para adultos», pero ante todo lo adentra en terrenos crudos. Unos que hacen sentir que se está leyendo algo «maduro» y «serio». Personalmente, discrepo respecto a esta última impresión. Da igual el número de niños destripados que se incluyan en una historia, la muerte per sé no equivale a un guion maduro/serio, mucho menos refinado o con profundidad de mensaje. Mi experiencia es que demasiados creadores caen alegremente en gore gratuito creyendo que significa algo. No tiene por qué ser el caso.