Aviso: Este artículo contiene spoilers de Houseki no Kuni. No sigas leyendo si no vas al día con el manga.
La Paradoja de Teseo nos plantea la siguiente pregunta: si sustituimos todas y cada una de las piezas de un objeto por otras de nuevas, ¿sigue siendo el mismo objeto?
Esta es la premisa a partir de la cual se desenvuelve el personaje de Phosphophyllite en Houseki no Kuni (The Land of the Lustrous). Si habéis estado atentos al Twitter de Mistral Chronicles estos días, ya sabréis que la autora del manga, Haruko Ichikawa, eligió una fosfofilita como su protagonista por su gran fragilidad. A pesar de ser una gema bonita y atractiva para coleccionar, su baja dureza hace que sea inútil para cualquier otra función. La pequeña sociedad en la que las gemas conviven tiene como objetivo la supervivencia y el combate contra los Lunarian, y Phos, tan poco resistente, es incapaz de luchar y protegerse. Sin embargo, la historia, el carácter y las decisiones de Phos provocan en nuestro protagonista una gran evolución… en muchos sentidos. Hoy en día, el cuerpo de Phos se encuentra formado por muchísimos materiales más allá de la fosfofilita, y su personalidad e incluso su pensamiento han dado un giro enorme al personaje que Houseki no Kuni nos presentaba en su primer capítulo.