Analizando Umineko: Legend of the Golden Witch. Capítulo 9. Primer Crepúsculo

¡Aquí tenéis el resto de capítulos analizados!

Resumen básico del capítulo


Llega el amanecer y seis personas han desaparecido. Cuando se encuentra una extraña «pintada» en el almacén, los familiares van acudiendo a ver qué demonios pasa. Y encontramos cinco bonitos cadáveres con las caras destrozadas, más un posible muñeco mal apañado de Sayo. Cabe preguntarse cómo los cómplices de Sayo siguen pensando que esto es un juego, pero Umineko no es tan intelectual como uno debería esperar. ¡Aprovechemos los agujeros argumentales y refocilémonos en el gore!

Metacomentario


Sayo desplaza a Shannon a la casa principal, porque necesita que esté ahí para negociar con los adultos y provocar las muertes, por supuesto. Gohda se aprovecha de la situación, como debe hacer siempre, para cargarla de trabajo. «Un poco asqueada» es una forma suave de decir lo que experimenta Sayo contra Gohda, pero es encantador que podamos ver su desdén incluso a través de la perfecta y comprensiva Shannon.

En esta escena por primera vez las mariposas. El ambiente es tranquilo, un poco inquietante, pero efectivo. Por supuesto, si quitamos la magia, simplemente es Sayo dejándose controlar más y más por Beatrice. Y, detalle, se nos recuerda que Kanon fue quien vio con anterioridad a estas maripositas. No Shannon. Porque Kanon es Beatrice.

Esta será la última vez que veamos con vida a Shannon, puesto que Sayo la ha elegido como víctima. Claro que antes aprovechará su ruta para fastidiar un poco a Natsuhi.

Acto seguido se nos ofrece un recorrido por todos los personajes, menos Maria que está durmiendo, y me parece que Natsuhi también, para que podamos situarlos. Como si Sayo estuviera haciendo un repaso de sus víctimas. Por último, sentimos el peso de la mirada de Beatrice desde su retrato, cuya sombra empieza a apoderarse de todo. La verdad es que funciona muy bien y me alegra que no hayan incluido discursitos, que romperían la atmósfera.

Todo lo que viene después antecediendo al descubrimiento de los cadáveres también tiene un buen ritmo. Crea una sensación de angustia, de saber que ha pasado algo malo, pero hay que agonizar esperando a ver qué es. Sayo se toma la molestia de llevar a Kanon por todos los lugares posibles para que nos imbuyamos en el ambiente mágico y de asesinato. En la realidad me imagino que no perdería tiempo con esto, para qué, sabe bien quién ha cortado los cables telefónicos y dónde están los cuerpos. Quizá aprovecharía ese tiempo para ultimar detalles con Kumasawa y Genji. Pero sigue siendo una buena forma de presentar el misterio.

Me fascina lo comprensiva que es Sayo con Natsuhi y sus dolores de cabeza (y su vida en general) en sus novelas mientras que en las de Tohya la crueldad contra la mujer es descarada. Sayo presenta su situación con compasión, mientras que la de Tohya solo se presenta después de hacer sufrir a Natsuhi de formas inenarrables. Dice mucho de la perspectiva de género.

En cualquier caso, la comprensión de Sayo no impide que le haga una importante trastada a su madrastra. Primero nos recuerda la función del amuleto, para que entendamos por qué no ha podido matarla, y luego nos muestra las manos desesperadas, casi rabiosas, pintarrajeadas en la pared. Es un buen efecto. Me pregunto si Sayo, mientras escribía, decidió dejar a Natsuhi viva porque es su mayor obsesión y frustración en Rokkenjima después de Kinzo, y quería ver hasta dónde podría llevarla un posible enfrentamiento…

También se nos habla del espejito que tendrá un papel más importante en el segundo Episodio. ¿Cuántas veces lo habrá visto Sayo mientras limpiaba las habitaciones? Y cómo debió odiarlo, porque Sayo tiene problemas con los espejos. Por eso se establecen como principales formas de rechazar a Beatrice, y nos cuenta detalles sobre sus poderes para enfrentarse a la malicia. ¡Worldbuilding!

Sobre los teléfonos, parece evidente que se trata de una simple mentira, ya que después funcionan sin problemas cuando Sayo los necesita. Claro que podría ser que Genji simplemente los desconectara, por si acaso.

Cuando Natsuhi ve las pintadas asume que es cosa de los huéspedes (apuesto una mano a que sospecha de Eva), lo cual también alimenta nuestra sensación de que Beatrice es alguien «externo» a la casa. ¿Cómo iba a ser Genji? ¿O la dulce Shannon? ¿O el formal Kanon? ¿O la vieja Kumasawa que es demasiado perezosa para nada? ¿O Gohda, tan lameculos y perfeccionista? Encaja más con una personalidad infantil que no se encuentra bajo el control de Natsuhi. Con todo, no creo que Eva se rebajara tanto. En cualquier caso, es evidente que Sayo ha escrito todo el tema del amuleto para poder presentar a Beatrice mediante movimientos como este con las manos pintadas. Seguro que se moría de ganas de hacerlo en la realidad.

Entonces Kanon aparece para afirmar que ha «buscado por todas partes» sin encontrar a Gohda. Después intercambia una mirada y varios susurros con Genji. Este informa de una noticia aún peor. Vamos, básicamente ha llegado y le ha dicho «que te toca hablar, majete, hay que llevarlos hacia los cadáveres».

Francamente, aquí veo un pequeño fallo. Quieren hacerle ver a Natsuhi que algo malo está pasando porque hasta Krauss ha desaparecido, pero Genji afirma que fue a buscar a este antes que a Natsuhi para decirle que el desayuno no estaba preparado. ¿Por qué? ¡Es Natsuhi la que debe encargarse del servicio!

Seguuuuro que Eva se iría a la cama para permitir que otros siguieran discutiendo en su lugar y ganaran ventaja sobre ella. Seh, muy in character.

Aquí se va elaborando, pues, la sospecha de que Eva y Hideyoshi están compinchados con Sayo. En qué momento logró su apoyo, ni idea. Lo más probable es que fuera antes de llegar a la isla, pero parece muy extraño que Eva se permitiera meterse con Shannon durante la comida si habían hecho un trato, así que en la versión de esta novela me inclino por opinar que Sayo chantajeó a la gente cuando llevó a Shannon a la casa principal, tras la declaración. En cualquier caso, Eva y Hideyoshi saben que Shannon no está muerta, porque es Hideyoshi quien debe mirarle la cara a un muñeco y soltar la mentira.

Eva intenta presionar a Natsuhi para ver si pueden entrar en el estudio de Kinzo. Jugando sus propias cartas, ¿eh? Porque seguro que no ha acordado eso con Sayo. Y ¿qué va a decir Kanon? No puede protestar. Pero me encanta que Sayo conoce lo suficiente a Eva para saber que intentaría sabotearla. Hasta pone que sigue a Natsuhi para intentar pillarla con las manos en la masa, momento en que pone el papelito en la puerta. Pero Sayo permite que Natsuhi salga triunfante de esta discusión, por una vez.

La descripción del círculo, sinceramente, nunca ha funcionado para mí quitando el empleo de la música. Ah, si Ryukishi07 solo supiera hacer descripciones decentes, sin dar tantas vueltas.

Por supuesto, Kanon dice que la noche anterior no había ningún dibujo. Pero, claro, es Kanon.

Mejor llevado está el tema de mantenerte la intriga mientras se salta de localización en localización. Primero se avisa a Natsuhi, luego los niños acuden… Es una buena forma de despertarte la curiosidad, casi la ansiedad por ver qué diantre ha pasado dentro del almacén.

Me resulta curioso que Sayo escoja a George como el que se percata de que algo pasa con los adultos, pero es Battler quien insiste en cotillear porque lo encuentra «divertido». Cómo reconcilia Sayo esta idea con que Battler disfrutará investigando asesinatos es algo que escapa a mi comprensión. Maria se queda a ver la tele porque, como todo niño, prefiere ver la tele. Lo encuentro realista, más allá de un recurso para que la pobre no vea un supuesto cadáver de su madre.

Y ahora voy a quejarme.

Gracias, Sayo, por caer en el topicazo de que es la chica la que debe gritar. Jessica acaba de convertirse en Ran Mouri honoraria. Y sí, te dicen que Battler y George gritan, pero NO oigo nada así, señores seiyuus. Quizá si Ryukishi07 hubiera escrito el llanto/grito de sus personajes masculinos la cosa habría sido diferente, pero no lo es. La que debe dar alaridos y romper llorar es Jessica, porque las mujeres somos así.

Luego Battler rompe a llorar, SÍ, pero no sin que escuchemos el TERCER grito agudo de Jessica. Y con Battler no es que gocemos de una interpretación vulnerable, donde un chico de 18 años se acaba de encontrar con un crimen brutal donde sus padres han sido asesinados, sino ese típico grito de frustración machota que contiene dolor y hace que el público masculino no se sienta incómodo. Decepcionante, porque la narración en primera persona se centra en cosas como que Battler «desecha» su apariencia para romper a llorar en vez de en el horror y en sus sentimientos. ¿De verdad, Ryukishi07, de verdad es necesario recordarnos cómo debe comportarse un hombre en vez de hacer algo BIEN?

Hey, otro salto aleatorio a la primera persona que no aporta nada y que dura dos segundos.

Nanjo nos da ciertos datos sobre los cadáveres, pero luego se apresura a señalar que no es un experto. Es evidente que se lava las manos por si acaso necesitan cubrir algún agujero. ¿De verdad no se da cuenta, de todas formas, de que está tocando cuerpos…?

Por otro lado, Hideyoshi grita que esto es el trabajo de un demonio, para que se nos meta en la cabeza la idea de la magia.

Debo comentar que Hideyoshi trata con bastante dulzura a George, presentando dramáticamente la muerte de Shannon. Es evidente que Sayo no puede evitar dedicarle un enorme espacio a su propia persona, currándose la escena más que con cualquier otro personaje. Y aunque en términos meta lo aprecio, me parece un error porque Shannon es un personaje poco relevante, igual que George.

Pero bueno, vamos a hablar aquí de estos dos, porque se mezcla demasiado lo que Sayo piensa de sus personas como para incluirlo en la parte de personajes.

George es protagonista aquí de uno de los grandes golpes emocionales de la novela. Y ya está. George no cae en un shock, no desarrolla una personalidad agresiva ni deseo de venganza y… Sí, se comentarán algunas cosas de su estado, se justificarán con monólogos expositivos su tormenta interior. Pero George no importa en la narración porque, para Sayo, los primos valen por la relación que tienen con sus personas. 

Entonces, al no querer ver la cara de Shannon, George demuestra madurez y prefiere conservar en su memoria el rostro de Shannon sonriendo.

¿Problema?

Que George probablemente habría intentado acercarse al cadáver de Shannon. Que decida no acercarse sirve exclusivamente a las necesidades de Sayo.

Nuestra niña desprecia los espejos porque reflejan la cruda realidad, así que siempre los evita. Los espejos deshacen las ilusiones. Shannon, tal y como la vemos, es una ilusión. Ahora, literalmente, es un muñeco que con un vistazo cualquiera reconocería como tal ya que, en teoría, la Sayo de la novela ha tenido que improvisar sobre la marcha puesto que Natsuhi está a salvo gracias a la protección del escorpión. Seguramente ni tenga cara bien hecha. Si George la viera, la magia se vendría abajo.

Por eso Battler tiene que gritar en voz alta que los cadáveres no tienen cara, para que George no quiera ver a Shannon así, sino recordarla cuando le pidió matrimonio —que esa gran sonrisa, por cierto, no la hemos visto por ningún lado. Es la interpretación de lo que ha visto/recordado George—. Es todo un truco de Sayo. Uno cruel, triste y bonito al mismo tiempo. Construye una tragedia acerca de cómo el futuro nunca llegará, pero al menos Shannon se puso el anillo. Ahora tratad de pensar con lógica e imaginad que Shannon se puso el anillo mientras servía a sus amos. ¿No le preguntarían de dónde sale un pedazo de diamante así que antes no tenía? Poco creíble, la verdad.

Me pregunto si Sayo llegó a ponérselo o directamente se lo colocó al muñeco.

Esto es horrible, asquerosamente manipulador. Creo que todos hemos fantaseado con la reacción de la gente a nuestra posible muerte, así que puedo entender que Sayo… Pero a la vez me parece tan profundamente perturbado que me pone la piel de gallina. Porque Sayo pretende hacer esto algún día. Fingir la muerte de Shannon o Kanon de la forma más dolorosa posible, quedarse mirando para ver cuánto la querían George o Jessica. Es una tortura, es una forma de inflamar su ego. Porque Sayo no necesita estar ahí, Sayo no necesita imaginarse cerca como testigo que contempla los efectos de su obra.

Pero lo hace.

Kanon tiene sentimientos encontrados. Por supuesto no hay ningún cadáver, por eso solo sus cómplices ven el cuerpo, pero Sayo acaba de matar a una persona que había sido su sustento durante muchísimos años, de modo que es normal que esté tocada. Además, se supone que Kanon es un ser querido de la misma. Tiene que encontrarse impactado. No solo eso, sino que está viendo los efectos de sus actos en su novio y en la chica que le gusta, además del muchacho del que estuvo enamorado (bueno, Sayo estuvo enamorada, pero me entendéis) una vez. Supongo que es abrumador, pero me disculparéis si no le tengo mucha lástima a Kanon/Sayo.

Vaya, esto está sinceramente bien. Es una escena despojada de fantasía. Kanon domina, indicándole a Hideyoshi lo que tiene que mirar y jamás queda la cara de Shannon al descubierto. ¡Bien hecho!

 

A Eva casi le da un ataque al darse cuenta de que George le pidió matrimonio a Shannon, pero Hideyoshi la hace callar. Me imagino que Sayo simplemente ha elaborado toda esta escena para que haya respeto por Shannon —que le den al resto—, pero sería hasta bonito considerar que Hideyoshi por una vez se impone a Eva… Si no fuera porque todo es mentira, están engañando vilmente a su hijo (y a sus parientes), haciéndole pasar por una experiencia atroz y todo eso.

Supongo que Hideyoshi también está insistiendo en la idea de que Sayo no va a estar con George, porque después de esto ¿quién querría a una persona capaz de hacerte una monstruosidad así? El caso, de una forma u otra, es que lo encubre todo. Espero que al menos se sienta avergonzado de lo que está haciendo.

Acto seguido se ponen a hablar de llaves, pruebas y habitaciones, siguiendo seguramente las instrucciones de Sayo porque quiere presentar todo como un misterio. La gente corriente estaría asustada de un criminal lo suficiente loco para matar a seis personas, reventarles la cara y dibujar un círculo demoníaco, ¡pero en Umineko las cosas no son así! No solo porque Hideyoshi, Nanjo y Eva piensen que todo es una farsa, sino porque la escritura es como es. Natsuhi guarda genial la compostura y Genji…

Genji es uno de los asesinos. QUÉ AGRADABLE TODO.

Y el misterio de las llaves no es misterio cuando uno se sienta a pensar que Kanon y Genji tienen acceso a todas y cada una de las mismas. No han robado nada, simplemente han hecho el paripé para que parezca que alguien ha entrado en el almacén cuando han sido ellos todo el tiempo.

Como reflexión final de este apartado… Quiero a Sayo, me encanta como personaje. Y es una persona que necesita ayuda urgente porque está enferma. Pero no puedo considerarla adorable y santa. Jamás entenderé a la gente que le grita a Battler porque encuentra todo esto repugnante, asqueroso y se niega a seguirle el juego a Beatrice. Decidme qué pensaríais si un día encontráis un libro donde una persona, que en teoría os aprecia, se dedica a describir cómo os mutila, mata y destroza de las formas más imaginativas posibles, regodeándose en vuestro sufrimiento. Atreveos a decir que vuestra reacción sería otra que la de rechazo.

Sayo jamás le explicará a Battler que esto es un libro, y en medio de toda esta confusión, para él las piezas son reales. No ayuda mucho que el Battler que conocemos ascienda desde esta primera pieza, claro. Él ha vivido esta mierda en su carne. Sayo lucha por representar la humanidad de estos personajes hasta que le apetece reventarles contra el suelo, cortarles la cabeza, humillarlos sexualmente (ya llegaremos al segundo Episodio, ya llegaremos y vomitaré todo mi odio) y esperar que Battler sea testigo y se divierta con estas cosas es asumir que está igual de enfermo que ella. Y no lo está. Al menos hasta que el Síndrome de Estocolmo se apodera de él y Battler se vuelve todavía más inconsistente como personaje, ay.

Es sinceramente repugnante, más porque no es un «pasatiempo» inofensivo de Sayo, sino que eran bocetos para lo que iba a intentar a hacer. Y si nada de eso funcionaba, quedaba la bomba.

Y sí, una parte de ella sufre mientras escribe esto, pero la otra disfruta. No sabemos cuántas novelas escribió, solo que fueron muchas. Muchas en las que se toma con calma varias páginas para describir el dolor —lo cual es ya bastante arrogante, asumir que conoces a otra persona lo suficiente para plasmar por escrito sus sentimientos. Más en el caso de Battler, a quien ni siquiera conoce de verdad— de estas personas.

Ugh. Ugh.

Ugh.

Personajes destacados


Genji merece un poco de atención debido a que, bueno, resulta que es de los principales asesinos. Probablemente apenas ha pegado ojo durante la noche, y si nos fijamos en cómo habla a Kanon, todo el rato le indica que deben mantener las apariencias y hacer como que no saben nada. Lleva esta decisión al extremo de despertar a Natsuhi COMO SI NO HUBIERA UNA PINTADA DE SUPUESTA SANGRE EN LA PUERTA. Todo muy chill. Que no se note que Genji sabe lo que está pasando en realidad y por eso no siente una pizca de inquietud —Sayo no es capaz de ni de hacerle tomarse en serio su plan en una novela, qué triste—.

Curiosamente, a pesar de que se somete de forma pasiva a lo que Sayo ha ordenado, en este capítulo le vemos tomar ciertas decisiones por su cuenta. Aparentemente respeta y aprecia lo suficiente a Natsuhi para concederle la ilusión de hablar con Kinzo al entregarle su propia llave frente a Eva, después de que esta la rete y desprecie abiertamente. Es un bello desaire a Eva y da que pensar sobre si Genji siente alguna clase de admiración por Natsuhi… Cosa que es poco probable si sospecha o sabe que fue ella la que tiró a Lion por el acantilado, si la ha visto maltratar a Kanon y a Shannon durante años y sabe que ahora está escondiendo el cuerpo de Kinzo. Es posible que intentara hacerla ver sospechosa o culpable. En cualquier caso, el gesto del mayordomo se pierde en medio de la brutalidad cuando pensamos que, si Sayo escogiera a Natsuhi como victima, Genji la mataría.

Pero si nos quedamos en el pequeño contexto, dan ganas de abrazar a Genji por permitir que Natsuhi evada a Eva con algo de dignidad. Claro que luego pensamos en lo que está haciendo Natsuhi y Eva tiene todos los motivos del mundo para odiarla.

Y hablando de Natsuhi…

Como ama de la casa, siempre intenta cumplir todos sus deberes a pesar de su salud o buen juicio —quiero decir, ¡a quién se le ocurre esconder la muerte de su suegro!—, y ahora se nos aparece como un personaje que sabe hacerse cargo de las cosas. Es a partir de momentos como este donde demuestra de qué pasta está hecha. Ciertamente es emocional, le cuesta controlarse cuando se atenta contra el honor de los Ushiromiya (su fantasía personal para evadirse de sus crímenes), pero tiene sangre fría cuando llega el momento de comportarse como la señora de la casa. ¿Y qué incluye eso sino ocuparse de la gente, hacerse cargo de cualquier cosa que ocurra en la casa, a pesar de las circunstancias? Natsuhi es una mujer tradicional, pero solemos olvidar que ser la dueña de un hogar grande, estar al frente de sirvientes y básicamente dirigir toda la vida interna de una familia es una responsabilidad gigantesca.

Me gusta que, cuando Genji le da su llave, Natsuhi sabe que nadie va a echar la bronca a Genji porque Kinzo, ejem, está un poco cadáver. Así que por la fuerza se da cuenta de que está intentando ayudarla frente a Eva.

Eso sí, no olvidemos con quién está la verdadera lealtad de Genji. With Kanon.

Me encanta cómo juega la narrativa con «Kinzo encerrado en su habitación», porque claro, cómo va a poder salir un cadáver, tendiendo un puente para el quinto Episodio. Ay, Natsuhi está abrumada por la culpabilidad de sus actos, por el terrible día a día y eso se manifiesta en dolores de cabeza, aunque creo que se comenta que los tiene desde joven. En cualquier caso, para salir adelante tiene que idealizar la figura del padre, de la autoridad, para no venirse abajo. Por eso tenemos la escena de fantasía, su propia fantasía con Kinzo —nunca me ha quedado claro hasta qué punto Sayo y Tohya podrían estar enterados y hasta dónde es Ryukishi usando la excusa del mundo Meta, duh. Claro que Sayo podría comprender mucho, mucho mejor a Natsuhi que cualquier otra persona. Puede que, de tanto observarla luchar por sus propias mentiras, desarrollara este respeto, casi cariño resignado que se nota en la narración—.

Eso sí, me pregunto si es la primera vez que se le pasa por la cabeza la idea del suicidio. Todos nos regodeamos en pensar en ello de tanto en tanto, así que… O puede que solo sea Sayo intentando proyectarse un poquito en su madrastra.

La idea de que Natsuhi pueda cederle, por otro lado, un espejito de su infancia a Jessica, que claramente atesora, arroja un poco de luz sobre su personalidad y la relación con su hija. Una lástima que no se lleve nunca a cabo, la verdad.

En fin, volvamos a Natsuhi y a Kinzo, a cómo la pobre insiste en crear una figura que nunca ha existido, que la acepta y apoya en el papel por el que fue vendida a los Ushiromiya. Despojemos la escena de magia para ver a Natsuhi hablando, sola, delante de un cadáver mientras se prepara para digerir un nuevo día de discusiones, a la espera de que puedan mantener la fachada un tiempo más.

Una mujer hipócrita, que comete un terrible delito, que está sola y asustada, y que debe convencerse de lo contrario para sobrevivir. Por eso, y por el beneficio de la novela para que no nos cuente las cosas sin más, piensa todo el rato en lo problemático que es que Kinzo no pueda aparecer. ¿Cómo debería actuar frente a Eva, cómo seguir justificando una situación tan delicada? Debe hacer un inmenso acopio de fortaleza, imaginar a un Kinzo orgulloso de ella, que derrama sobre su cabeza los halagos y deseos que más le gustaría escuchar —como que Krauss es incompetente, como que si hubiera sido un chico la querría más a ella, que a pesar de ser una mujer puede llevar el ala de los Ushiromiya en el corazón, que ella es la guardiana de la familia… Vaya, se parece bastante a lo que desea Eva, ¿no?—. Por favor, hasta se dice que el Kinzo que dice estas palabras parece ser otra persona.

Toda la escena apesta a falso. Ahora Kinzo la considera su hija, ahora se da cuenta de la verdad, blablablá. Es tan evidente que es una ensoñación de Natsuhi que casi hace daño.

En fin.

El personaje de Natsuhi alcanza su apogeo, sin embargo, cuando debe hacer frente a la muerte de su marido. A pesar del shock y del dolor, cuando ve que se acercan los niños lo primero en lo que piensa es en protegerlos del horror, en particular a Jessica. La narración dice que por su reacción, los chicos se acercan a mirar, pero no creo que se la pueda culpar. Lo importante es que trata de echarlos atrás.

En teoría, lo primero que hacen los niños es buscar a sus seres queridos. A pesar de todo el desdén o frialdad que hay entre Battler y Rudolf, lo reconoce por su traje. Evidentemente, Jessica ve primero a su Krauss, pero también es el siguiente al que ve Battler. Por lógica debería haber buscado antes a Kyrie. Aun así, me gusta que Battler desee que hubiera alguien para sujetarlo y cuidar de él, porque sin Natsuhi o Eva o incluso Hideyoshi, se acerca a la escena del crimen y lo ve todo. Creo que lo más poderoso de esta escena no es todo el gore, ni la descripción (insisto, Ryukishi07 no es muy bueno), sino ciertas ideas como cuando Battler balbucea que no tienen caras, que jamás podrá recordarlos de otra forma. Eso es fuerte. El resto, meh.

Me pregunto si Sayo dejó indicaciones de que nadie retuviera a Battler…

El caso es que Jessica es la única que le da ánimos cuando George sugiere que se marchen para no estar en el camino de los adultos —vaya, George, tu título de niño aparece cuando más lo necesitas. Aunque no voy a ser mala por esta vez—. Es increíble que, habiendo visto muerto a su padre, sea capaz de preocuparse por otra persona. Pero nada, que Jessica es muy superficial y cruel, eh. Omg, otro cambio fugaz a la primera persona para regresar a la tercera, cómo odio a Ryukishi.

Natsuhi se preocupa por Kanon —me pregunto si esto debería ir en el Meta, pero supongo que no. Natsuhi no es desalmada, sabe que Kanon y Shannon eran personas cercanas y además es un crío—, pero me hace gracia que lo carga con la responsabilidad de llevarse a los primos cuando es el menor y todos deberían estar preocupados por él. Se nos explica, en vez de permitir que veamos, que Natsuhi se hace con el control de la situación.

También hay que hablar de Eva, la peor actriz del mundo. Porque, de acuerdo, no se le ha muerto ni el marido ni el hijo, pero ahí están sus hermanos de toda la vida. Es la única superviviente. Si supiera que de verdad están muertos creo que se mostraría un poquitito afectada. Así que, más que un fallo de narración donde Sayo se ponga a hablar inmediatamente de pruebas y cosas de novela —que… es un pecado que tiene esta escena. No tardan nada en ponerse a hablar de huellas, pruebas, candados y demás. Qué sangre tan fría y poco creíble—, aquí hay que centrarse en que Eva en seguida se pone en modo práctico y frío, intentando controlar la situación.

¡Pero nadie está asustado! Si yo fuera Eva y tuviera una secuencia de pensamientos lógica, lo primero que haría sería ir corriendo tras mi hijo para asegurarme de que NINGÚN LOCO armado le haga daño. Pero no. ¡Porque Eva sabe todo lo que «en realidad» está pasando!

Dios, es una actriz malísima.

Pistas de las que no nos damos cuenta


Me encanta esto porque es una verdad como un templo. No hay más humanos. Otra cosa es que Sayo pueda jugar con no-humanos.

Otra verdad dicha a la cara.

Técnicamente es verdad. Me pregunto si aquí Nanjo empieza a temerse que el juego de Sayo empiece a ser algo serio. Pero no desvela nada, en parte porque es un cobarde, así que supongo que se limita a hacer lo que le han ordenado.

Esto destruye la delicadeza con la que se había construido la muerte de Shannon y rompe todo su impacto —no, Ryukishi07, poner gore no siempre funciona bien para impactar—. Si no tuviéramos esta descripción, la historia sería más justa. Podríamos caer en la cuenta de que nunca hemos visto que Shannon estuviera muerta, que solo podíamos fiarnos de la palabra de Hideyoshi, que va a morir al cabo de unas horas. En seguida juntaríamos cabos. Claro que no se llega al extremo de esa cosa que no existe llamada anime o del manga, donde directamente te MUESTRAN la cara de Shannon destrozada y claro, ¿hola? Pero, a pesar de muchas cosas, Ryukishi07 no confía lo suficiente en su misterio. Lo justo habría sido que Hideyoshi describiera en algún momento el estado del rostro de Shannon, que nos habría proporcionado los datos necesarios. Pero no. Y por eso la narración de Umineko suele ser tan horrible. Porque no es justa, necesita ser caótica para durar 7 novelas… Lo cual dice bastante del talento de Ryukishi07 y lo mucho que se queja de sus lectores.

¡Es posible que en el candado estén las huellas del asesino! Qué va, solo estarán las de KANON.

 

Función del capítulo


Por una vez no hay que llenar mucho este apartado. La función es evidente: hay que presentar los cadáveres, dejar las pistas más claves para que las reunamos y luego reflexionemos sobre cómo ha ocurrido el asesinato y poco más. Tenemos los personajes supervivientes distribuidos por las casas, el elemento mágico con el círculo o las pintadas de la puerta de Natsuhi, y el tema de las llaves para que empecemos a vacilar sobre si esto lo ha hecho una persona o algo sobrenatural, como insiste en mencionar Hideyoshi.

Manga


Aunque sea de refilón, me gusta ver a Natsuhi con el pelo suelto. Es un poco cansino que todos los modelos lleven siempre el mismo peinado menos Beato cuando está al borde de la muerte y se vuelva doncella doncellil que salvar. A cambio, perdemos la presentación de Genji y Kanon preparándose para ir a la mansión y sentando la atmósfera inquietante.

Por una vez el drama con el que Natsumi Kei dibuja las escenas funciona: las pintadas de la puerta de Natsuhi son realmente escalofriantes y serían una maravillosa ruptura de lo cotidiano si este manga se molestara en tener un tono coherente. Transmiten muy bien el asco, el horror de saber que alguien ha estado en tu puerta dejándote este regalito, que podrían haber entrado, que estabas vulnerable… Brrr.

Me encanta cuando Eva sonríe malévolamente y Natsuhi la fulmina con la mirada. Son reacciones creíbles y bien planteadas. Y luego vuelven las tonterías cuando Natsuhi entra al cuarto de Kinzo y las cortinas vuelan dramáticamente a pesar de que… el cristal está… cerrado. El detallito de que ella busque a los familiares y no encuentre a nadie, con esa cara de clara incomodidad, también está muy bien. Porque desde luego podría temer que, de alguna forma, alguien hubiera descubierto el pastel.

La conversación con Kinzo es extraña, porque los ángulos son raros y no terminan de transmitir nada. En especial el rostro de Kinzo, igual que el de Krauss, falla porque Natsumi Kei no sabe dibujar gente avejentada y es difícil decir qué clase de emoción está intentando comunicar Kinzo, más allá de no gritar y llorar como si tuviera una úlcera. Natsuhi llorando, iluminada por la luz divina de la autosugestión, en cambio, está bien. También queda bastante decente la cara de desconcierto de Eva ante su supuesta seguridad en sí misma. Me pregunto si habrá dudado sobre la muerte de su padre…

Awww, Battler y George durmiendo en la misma cama. Y Jessica con el pelo suelto también. Gracias por estas pequeñas cositas. Ojalá pudiera decir lo mismo con una Maria que no fuera inquietante. Me gusta que Battler dude de la posibilidad de que sus padres hayan salido a pasear y recuerde la profecía de Rudolf. Va asentando el ambiente, que por lo demás no está muy bien construido. Battler presta más atención a la llegada de Kanon, que habla por sí mismo en vez de recurrir a Genji, pero el manga decide que lo que aparta al protagonista de la curiosidad es Maria, que le exige con una expresión extraña que siga viendo la televisión. ¿Ok…? Una escena bastante inútil porque luego es Battler quien ve llegar a Genji, no George, y quien se interesa por lo que ocurre. Da la sensación de que Maria sepa lo que ha ocurrido y quiera negar la realidad. Rarísimo, de verdad.

En cualquier caso, la reacción de Battler es mucho más aceptable que en la VN, donde bromea sobre que ha podido haber un accidente, cuando aquí está sinceramente angustiado. Natsuhi llorando, sin duda sufriendo y traumatizada por lo que acaba de ver, también funciona mil veces mejor. ¡Hasta intenta detener a Battler, que se aparta de ella y ve todo! ¡Mucho, mucho mejor que la extraña disposición de la VN donde nadie se le planta para protegerlo de este horrror! ¡Además, Battler es quien grita, no Jessica! El trauma, la lenta comprensión, el desmoronamiento y las lágrimas de desesperación también merecen un premio. Eso sí, no creo que las caras destrozadas funcionen así. Quiero decir, Natsumi Kei, ¿dónde está el hueso…?

Y con cosas así, uno no puede más que mirar a Sayo y preguntarle de qué coño va. Se supone que les destroza las caras para que nadie note que les han disparado (y para justificar que, aunque no se vea la cara de Shannon, está igual que los demás) pero es sinceramente horrendo y asqueroso. Y me gusta que Battler vea primero a sus padres, Jessica a Krauss y ya luego nos muestran a los otros dos con George, que estará buscando a Shannon. Pero aun así va a buscar a Battler, en vez de quedarse cerca por arte de magia (¿no se suponía que Eva lo estaba sujetando?), y lo sostiene mientras este solloza y Eva los cubre a ambos con su paraguas. Jessica, en vez de chillar, llora en brazos de su madre.

Mil veces mejor.

Con todo…. Dudo que la sangre pueda llegar al techo.

Además, nos muestran la cara de Shannon, POR DIOS, NO. Pero la escena está infinitamente mejor porque hemos visto a los niños llorar, los hemos visto venirse abajo y solo de pronto George une cabos. No se pasa por encima de los primos como un mero espectáculo de gore como en la VN.

Adoro que George se venga abajo y tenga que sentarse por las lágrimas. Hombres llorando y siendo vulnerables en una situación donde cualquiera se volvería loco. Gracias, Natsumi Kei. Y hasta vemos a Kanon con una cara que me rompe el corazón. Lo único que lamento, tanto aquí como en la VN, es que no veamos la reacción de Jessica a la muerte de su amiga.

Aquí Battler llora diciendo que el corazón de George estará destrozado y me encanta que la imagen juegue con que todo el mundo se olvida de Kanon… Y que Sayo podría sentirse culpable por lo que le está haciendo a su novio, aparte de sufrir por la «persona» que acaba de matar. No es como en la VN, donde la narrativa se regodea en el horror. Aquí es todo más emoción cruda, que fuerza a simpatizar con los personajes.

Al final todos parecen hechos polvo. Desde luego, el manga juega con ventaja porque no depende de sprites, pero Ryukishi hace un mejor trabajo preparando la tensión que con escenas de dolor intenso.

Como de costumbre, aquí tenéis un análisis más pormenorizado.

¡Hey, he podido decir muchas cosas positivas!

 

Detalles a mencionar


¡No me vaya a quedar algo de maquillaje que recuerde a Shannon! O incluso sangre del asesinato.

¡Porque está muerto, cómo te va a saludar! Por otro lado, a pesar del veneno de Eva, me encanta cómo restriega su misma situación a Natsuhi, que podría haber sido una buena amiga y aliada suya. Ah, cruel ironía… Pero, claro, puedo entender que Eva sienta un profundo resentimiento contra Natsuhi. Sabe que su padre está muerto y que esa mujer lo está ocultando, lo cual les provoca muchísimos problemas económicos. Maravilloso Umineko, la verdad.

Ahora mirad esta escena y decidme que no están los cuatro murmurando cuáles deben ser sus reacciones, con Sayo dándoles instrucciones.

Aw, tu padre y tu madre. Aww. Quiero agradecer a Nanjo este detalle, pero no sé hasta qué punto está protegiendo los supuestos falsos cadáveres para que la gente no se dé cuenta de que se SUPONE que son muñecos, o lo hace por el bien de Battler.

Me gustaría sentirme mal por Sayo, pero no puedo. Sin embargo, el amor que siente por sus personas es un punto importante de su personalidad, así que la dejo por aquí.

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¡Que el viento sople a vuestro favor!

Autor

  • Suzume

    Redactora de artículos variados (Neon Genesis Evangelion, Utena, Nier Automata, Berserk, D.Gray-man. Houseki no Kuni y un largo etc.) sobre worldbuilding, personajes o narrativa. De vez en cuando alguno de opinión. Tengo un blog donde hago lo mismo pero con libros. Fui redactora de Deculture. También escribo relatos (cuando puedo) y he publicado algunos que podéis encontrar en Goodreads.

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Mistral Chronicles