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¿Quién es Guts? Se lo conoce como el Guerrero Negro, incansable destructor de Apóstoles, fue uno de los grandes capitanes de la banda del Halcón, marcado posteriormente por un miembro de la Mano de Dios, enemigo de la divinidad misma representada en Neo Griffith y condenado al peor de los destinos tras la muerte.
Guts es un hombre que se enfrenta al Destino, que rompe expectativas, que lucha hasta su último aliento para ganar en una carrera muy, muy destructiva. Es, a su vez, una laboriosa deconstrucción del macho hipermasculino, hecho que solo se acentúa una vez conocemos las influencias queer de Miura. Guts es una persona destrozada, todavía joven, que elige proteger antes que destruir cuando está a punto de perderlo todo una última vez —dicen que a la tercera va la vencida— y que ahora cuida y aprecia a un grupo que se ha hecho un hueco en su corazón.
Pero va mucho más allá en su compleja caracterización e historia. De modo que tendremos que empezar… Bien. Desde el principio. Esta serie de artículos llevarán su tiempo y la dedicaremos a examinar a Guts por arcos más o menos cerrados para ver cómo evoluciona su personalidad e historia. Puede que haya alguna que otra elucubración sobre su posible destino final pero, de momento, nos centraremos en el material que tenemos entre manos. Para ello quiero resaltar que la historia de Berserk es un ciclo. Se plantan muchas ideas y situaciones que, en el futuro, se repiten una y otra vez. Por eso hemos de atender a los inicios de Guts, tan maltratados en las adaptaciones animadas, y tomar nota de cómo Guts se esforzará en romper ese ciclo infinito.
Aviso de flagrantes spoilers de Berserk y menciones e imágenes de violencia sexual