Esta es la cuarta parte de una teoría muy larga que comienza aquí. En ese artículo podéis ver quiénes son las autoras originales, así como acceder al documento original en inglés, dado que esto es una mera traducción. La segunda parte y la tercera también están a vuestra disposición en esta página.
Aviso de spoilers de toda la saga de Kingdom Hearts
Cohesión temática
En cuanto a mundos Disney, Kingdom Hearts 3 goza de más cohesión temática que cualquier otro juego de la saga. Cada mundo presenta al menos uno de estos dos temas recurrentes: la elección entre el amor y el deber, o la necesidad de pasar por una separación, aún con el dolor que eso conlleva.
KH3 se cuida mucho de no mencionar los sucesos del DDD —en especial todo lo relacionado con los Mundos Soñadores—, incluso cuando buena parte de la historia de Sora gira alrededor del poder del despertar. Sin embargo, es un concepto que está ahí, en todos los mundos Disney en los que Sora pone un pie.
El amor verdadero
Con amor verdadero nos venimos a referir a cualquier tipo de relación (sea romántica, familiar o de otro tipo), y al poder que se obtiene de él. Requiere un sacrificio en su nombre, y conlleva un renacimiento.
Aparece en las historias donde un personaje empieza persiguiendo lo que cree que quiere y que termina por encontrar lo que necesita. A menudo se presenta como una elección entre el amor recién hallado y un mundo sin el mismo.
El Olimpo
Sora viaja al Olimpo para recuperar su fuerza (perdida tras DDD) porque recuerda que Hércules había sufrido una situación muy similar en KH2. Este recuperó sus poderes gracias a que se arrojó al peligro en aras de ayudar a la persona que amaba, algo a lo que Sora llama una locura (a crazy stunt). Su único objetivo era proteger a Megara con todo su corazón, sin importar los riesgos, y de ahí viene su poder. En otras palabras, la fuerza se obtiene del amor por los demás, por Meg en el caso de Herc. Es el tema principal de este mundo, y resulta bastante lineal.
Seguuuuro que esto no volverá a ser relevante.
Mientras busca la forma de volver a ser fuerte, Sora ayuda a Hércules a librarse de Hades y salvar a la familia de su amigo, un amor muy importante en su propio derecho.
Pero cuando le pregunta por qué no se queda en el Olimpo, el hogar de los dioses, Hércules deja bien clara su elección:
Aunque no sea muy relevante para Kingdom Hearts, el Olimpo en general ha servido como una excusa para el Coliseo. En esta ocasión, sin embargo, se sigue más o menos el tema de la película.
En ella, Hércules renuncia a su deseo de vivir en el Monte Olimpo con el resto de su familia, a donde cree que pertenece. Este siempre ha sido su objetivo, pero por el camino encuentra el amor en Meg. Al final, lo que creía que deseaba no era lo que de verdad necesitaba.
Corona
Sora y Rapunzel tienen mucho en común. Los dos tienen una personalidad alegre, son muy amigables con todo el mundo, y también sienten una gran curiosidad acerca del mundo que les rodea. Con razón se llevan genial entre sí.
Diciendo esto, Sora se identifica con las ansiedades de Rapunzel cuando sale de su torre. Se encontró en la misma situación una vez; estaba emocionado, desde luego, pero también asustado. Entiende lo que Rapunzel siente, y se asegura de ayudarla y que se lo pase lo mejor posible mientras persigue su sueño.
Por el camino hacia su sueño actual, ver los farolillos, gana uno de nuevo, igual que Eugene.
A veces lo que crees que era tu mayor deseo o sueño simplemente… no es suficiente. Pero creces, aprendes, cambias, y un sueño se ve sustituido por otro.
Pero también hay fuerzas externas que pueden interferir en él.
A pesar de las intromisiones y manipulaciones de Madre Gothel para esconder el pasado de Rapunzel y mantenerla encerrada, la decisión de esta y de Eugene de protegerse el uno al otro es lo que marca la diferencia.
Eugene muere para que Rapunzel pueda conservar su libertad. Es un acto de amor verdadero, de preocupación por otra persona. Las lágrimas de Rapunzel y su canción sanadora que, literalmente, hablan de revertir el tiempo son lo que terminan por revivirlo:
Brilla, linda flor,
dame tu poder
vuelve el tiempo atrás
torna lo que ya fue.
Cura el daño ya,
cambia el azar
el sino trócalo.
Torna lo que ya fue.
Al final, su voluntad para sacrificar su propia libertad y así salvar a Eugene, así como el sacrificio de Eugene para liberar a Rapunzel, los salva a ambos. Son actos de amor verdadero, y generan el poder de la resurrección.
Arendelle
Sora se interesa de inmediato por el bienestar de Elsa. Al reconocer algo familiar en su comportamiento, se alarma y preocupa porque las palabras de Elsa… Bien. Le resultan muy familiares:
Todo le recuerda demasiado a sus encontronazos con Riku al final de KH2. Debido a cómo proyecta sus recuerdos en Elsa, la persigue y trata de averiguar por qué insiste en hacerse daño.
Y se lleva un portazo en la cara.
El interés de Sora es algo personal. Quiere saber por qué Elsa está tan deprimida y, cuando da con Anna, da con la respuesta.
Elsa elige huir, aislarse y alejar a su ser más querido por miedo a hacerle más daño del que ya ha provocado.
Sora conecta, pues, con Anna y su decisión de salvar a su hermana. Su determinación, su negativa a regresar sin Elsa es un evidente reflejo de lo que Sora tuvo que afrontar no hace mucho tiempo.
Cabe añadir unas notas del japonés, en el que Sora se incluye en la comparación con las hermanas.
El empleo de 大切な人 (taisetsu na hito, una persona apreciada, querida, importante) se usa, y se traduce adecuadamente al inglés, como amor cuando se refiere a Elsa y a Anna. La segunda vez que Sora usa este término es para referirse a sí mismo y a Riku. Sin embargo, la traducción ignora este hecho.
De verdad quieres a Elsa…
Así que por eso Elsa tenía esa expresión… Es la misma que puso Riku cuando desapareció. Seguro que era porque me quería*, por eso no permitía que estuviéramos juntos. Elsa debe pensar lo mismo sobre Anna.
*Es importante destacar que no hay un sujeto en japonés. Es algo típico en la forma de hablar de Sora. La versión original se limita a decir algo como «seguro que era porque querida/preciada persona», pero se entiende mediante el contexto de la segunda frase que Riku le quería a él.
Arendelle nos proporciona otro ejemplo de la divergencia entre creer querer y necesitar. El ejemplo son Anna y su «amor verdadero», Hans.
La trama trata su relación como el resultado una decisión inocente y arrojada. Incluso es el catalizador de la pelea que provoca que Elsa huya. Pero, como en el resto de los mundos, Anna encuentra el amor que de verdad ansía: el de su familia.
No solo eso, sino que madura lo suficiente para establecer una relación con Kristoph, una relación real, que se desarrolla con el tiempo y se levanta sobre confianza y amistad. Este nuevo romance se presenta como su amor verdadero en términos románticos puesto que él acude a salvarla. Sin embargo, en su propio acto de amor verdadero, Anna utiliza sus últimos instantes para proteger la vida de su hermana. Otra demostración de sacrificio que, como compensación, tiene el poder de conceder una resurrección.
Al igual que sucede con Hércules y Eugene, la fuerza que surge del deseo de proteger a quien amas se convierte en leitmotiv y permite superar lo imposible: la muerte. Refuerza la idea de que todas las formas de amor se pueden considerar amor verdadero.
Los paralelismos entre Riku y Sora también hacen su aparición; la escena donde Elsa solloza en el suelo y Anna se interpone para protegerla es un claro foreshadowing del sacrificio de Riku en la Necrópolis.
Como Anna hizo con Hans, Riku se planta frente a la Ola Infernal a modo de último acto de amor verdadero por Sora y de su completa confianza en que su amigo no se dará por vencido.
Separación
En KH3 nos encontramos a menudo que los personajes tienen que enfrentarse a una separación, y eso no tiene por qué ser algo malo. Puede darse por el bien de ambas partes o de uno mismo; un sacrificio por un bien mayor, hacer lo correcto a cambio de renunciar a un ser querido. En particular tenemos los eventos de San Fransokyo, donde se aplican todos estos ejemplos.
Caja de Juguetes
Ya hemos hablado antes de Caja de Juguetes, así que esto solo nos llevará un momento. Al igual que ocurre con San Fransokyo, este mundo también explica muy bien el tema de la separación. Por una parte, los juguetes tienen que aceptar estar lejos de Andy porque queda el consuelo de que él sigue en sus corazones. Por otra, también deben estar de acuerdo con ello con tal de seguir viendo a Sora.
Es un mundo un tanto extraño, porque se nota que metieron esa temática un poco con calzador, y no encaja demasiado en su propia historia. Sin embargo, eso refuerza la importancia de separación como concepto: tenía que estar presente. Teníamos que verlo.
(Atentos a la cara de Buzz. Parece un niño de cinco años posando para su primera foto del cole SIEMPRE.)
Monstruópolis
Aquí toca proteger a Boo y enviarla de vuelta a su hogar para la seguridad de todos: separación por un bien mayor y para ambas partes.
No es una separación permanente y, en comparación con el resto de mundos, no es la que tiene más peso emocional. En general, Monstruópolis se centra más en Vanitas y Ventus que en su propia trama. Pero hay otras pequeñas cosas que no deberíamos pasar por alto.
Cada vez que el grupo se encuentra en un callejón sin salida, Boo o bien señala la solución o es la solución en sí misma.
El ejemplo más evidente lo vemos cuando los Nescientes invaden la fábrica. El poder de Boo —su risa—, es lo que nos permite cortocicuitar la unidad de control y escapar de la trampa de Randall.
Durante toda nuestra estancia en Monstruópolis, Boo es tanto una clave para escapar como la razón por la que huimos en primer lugar. Tenemos que protegerla y a su «poder». Aumentar su medidor de risa es una mecánica muy recurrente del mundo.
Todo ello con el fin de enviarla de vuelta a un lugar seguro, a otro mundo, donde de verdad estará a salvo.
El Caribe
Los eventos que tienen lugar en este mundo son una pequeña adaptación de la historia en general.
Para empezar, Sora aterriza en el Otro Lado (en inglés, The Davy Jones’ Locker), una especie de lugar después de la muerte al que podemos viajar.
Todos los personajes están ahí para traer a Jack Sparrow de vuelta al reino de los vivos.
Para «liberarle de su destino.»
Recordemos que estamos contemplando cierta temática. Sora tiene que lidiar con sentimientos de dolor, pérdida, separación y muchas otras elecciones difíciles hacia las que sus aventuras parecen guiarle. Piratas del Caribe añade en este punto un elemento original muy interesante:
El sustituto de Jack hecho de cangrejos (Surrogate Crab Jack).
Después de una batalla contra Sincorazón voladores, Sora se queda atrás. Donald y Goofy están con él, por supuesto, pero nuestro protagonista se siente abandonado. Es el Jack de cangrejos el que le ayuda a seguir adelante.
Este Jack ha sido enviado por Calypso, la diosa del mar, que le pide a Sora que la libere. A pesar de que esto nunca ocurre —es liberada de todos modos—, ella ayuda a Sora: le ofrece consejo e incluso le regala su propio barco.
Jack-Cangrejo es el guía de Sora, un papel que en las historias está reservado a quien ayuda al protagonista a avanzar o a lidiar con sus problemas. Llegados a cierto punto, el guía se marcha y el héroe tiene que aprender a confiar en sí mismo, y eso también se traslada a esta situación.
Puestas a analizar, es interesante señalar de que Calypso es la diosa del mar.
Ya sabéis, como Kairi.
El juego se esfuerza en destacar que, incluso si está hecho de cangrejos, magia y agua salada, debemos tomarnos tan en serio a Jack-Cangrejo como al Jack original.
Cualquier yo sigue siendo yo. Puede que me dupliquen, pero siempre seré incomparable.
Otro elemento importante, aunque menor, es la brújula de Jack.
Esta brújula no funciona como las demás: siempre señala hacia lo que uno más desea. Por ejemplo, a la hora de encontrar la Perla Negra resulta particularmente útil.
Esta vez, sin embargo, Jack no está seguro de lo que quiere, de modo que la aguja se limita a dar vueltas sin una dirección clara, al igual que su corazón.
Y al igual que Jack, Sora tampoco sabe qué es lo que desea.
Es importante que Sora admita esto. Tiene más o menos unos, uh, quince años, muchísimo encima y casi nada de tiempo para evaluar sus sentimientos. Combinemos esto con lo mucho que reprime sus emociones, cómo suele dejarlas de lado para mostrarse fuerte delante de sus amigos. De modo que sí, Sora sabe amar y compartir su corazón con los demás, pero no sabe qué es lo que él quiere. No todavía, al menos.
Poco después, nos encontramos un nuevo y doloroso paralelismo con la separación de Will y Elizabeth. Con tal de salvar su vida, obligan a Will a apuñalar el corazón de Davy Jones, y eso le convierte en el nuevo capitán del Holandés Errante.
Es inmortal, pero está condenado a vivir separado de su amor. Un ejemplo de manual de enamorados trágicos, cuyos caminos se cruzan pero no pueden alcanzarse.
Sora lamenta el poco tiempo que pueden pasar juntos.
Y cerramos con la moraleja de que no importa cuánto tiempo pasemos con nuestros seres queridos, sino lo que hacemos juntos. A veces, cuando estamos ante un destino cruel, tenemos que contentarnos con lo que sea, pero no por ello debe ser menos significativo.
San Fransokyo
Llegamos a San Fransokyo para hacer frente a la pena y la separación que provoca una muerte, y a cómo nadie desaparece realmente de tu vida si lo mantienes vivo en tu corazón. Esto ocurre dos veces: primero con Tadashi y luego con el Baymax original.
Cuando empieza la historia, Hiro ya ha conseguido lidiar de alguna manera con la muerte de Tadashi, y Sora empatiza con él.
Sólo con esto ya tendríamos una buena lección para Sora sobre la separación: cómo hacer que los recuerdos de tus seres queridos basten.
Excepto que Tadashi es lo segundo más importante en este mundo. Lo primero es el dolor que Hiro siente hacia el Baymax original, al que debe enfrentarse de nuevo cuando Rikunort lo trae de vuelta con su antiguo chip de batalla.
Mientras viajaba con Hiro a una dimensión alternativa para salvar a Abigail, el Baymax original quedó atrapado y estropeado, dejándoles en una situación crítica y sin salida. Al final, se sacrifica a sí mismo y utiliza su puño motorizado para propulsar a Hiro y a Abigail a través del portal, salvando sus vidas a cambio de perder la suya.
Convence a Hiro de aceptarlo diciendo que siempre estará con él. En términos de KH, que vivirá en su corazón.
Pero eso no es todo. Al final de la película, Hiro encuentra el chip de asistencia de Baymax dentro del puño cerrado. Como dicta un buen final feliz, lo usa para construirle un nuevo cuerpo y pueden seguir con sus vidas (de nuevo, acto de amor verdadero, sacrificio y resurrección, salvo que en KH3 sólo aparece de forma implícita).
Demasiado ideal, ¿no?
Más sospechoso todavía es que la única vez en la que se menciona el sacrificio de Baymax es cuando Hiro comenta que «se desvaneció en otra dimensión». ¿Por qué motivo haría referencia al clímax de la película de una forma tan oscura? ¿Especialmente después de todos los mundos que eran recreaciones explícitas de sus películas?
Aquí tenemos una trama original en la que el Baymax original regresa controlado por los cuboscuros (bugs). El conflicto de Hiro reside en que considera que el primer Baymax y el segundo Baymax son dos entidades diferentes y no el mismo individuo.
Rikunort lo secunda, y declara incluso que, a pesar de haberse complicado tanto para crear un corazón completo a partir del chip de batalla dañado, el corazón del Baymax original sigue perdido.
Esta, por cierto, es la misma frase que Riku dijo en KH1 mientras estaba poseído. Se establece así una conexión entre Baymax y Kairi.
La historia de San Fransokyo pasa a ser Hiro teniendo que aceptar que ha perdido al Baymax original otra vez. Reiterando y reforzando que alejarse es bueno e incluso necesario.
Esta vez, a pesar de las protestas de su equipo y de Sora, Hiro elige destruir lo que queda del Baymax original; elige la separación porque este Baymax ha perdido su corazón y esto no es lo que él ni Tadashi hubieran querido.
Y a partir del cuerpo que ha quedado atrás, construye un tercer Baymax.
El Bosque de los 100 Acres
Este mundo tan cortito y aparentemente metido con calzador tiene dos puntos muy importantes.
El primero, Héffalump.
El segundo, el miedo de Sora de perder a sus amigos.
Aquí, Sora se enfrenta a su miedo de forma directa, y eso le sobresalta. Pooh no puede sentir su conexión con Sora, y se pregunta por qué se marchó.
Aunque Sora insiste que todo va bien y que siempre estarán juntos, admite que su conexión sí se ha debilitado.
Está confundido y un poco preocupado, pero aún así reconforta a Pooh. «Lo que importa es que estaré aquí de ahora en adelante.»
Pero sigue afectado cuando se marcha.
A Sora le aterroriza perder a sus amigos mucho más de lo que hemos visto en el pasado.
Merlín ofrece un amable consejo:
Gracias, Merlín, por esta valiosa lección. Todo lo que se pierde se puede volver a encontrar.
Al final, todos los mundos tienen otro tema recurrente. Sora es incapaz de evitar que pasen cosas malas. Se queda impotente cada vez que encara conflictos que van más allá de sí mismo. Ve a sus amigos tener problemas y, por una vez, no salta a ayudarlos de forma directa. Larxene incluso le dice que deje sola a Elsa para que se aclare ella misma y, en consecuencia, Sora no influye de ninguna manera en las decisiones que toma.
O bien todo se soluciona por una fuerza externa, o el problema no tiene solución.
¡Y hasta aquí el artículo de hoy! Seguimos aquí con más (y más Riku). Hasta entonces…