Analizando Berserk. Capítulo 23: El dueño de la espada (II)

¡Continuamos con los análisis de Berserk! ¡Ya llevamos 23 capítulos, cuesta creerlo! Os recuerdo que aquí encontraréis todos los ensayos que hemos hecho sobre esta historia.

¡Vamos allá!


Dejamos el anterior capítulo con Griffith incapaz de explicar en voz alta por qué sacrificaría su vida por Guts. El lector debe tener claro es que nadie haría eso por un soldado, da igual lo útil que le resultara. Y mejor aún: Griffith está dejando claro que Guts es, y va a seguir siendo, su prioridad. Que no sea capaz de poner en palabras el motivo es esencial para el subtexto, que para mí es texto, de la relación.

Con esto aclarado, disfrutemos de la intensa pausa donde la influencia shojo de Miura desborda los paneles durante los que Griffith y Guts se contemplan dramáticamente. Y como buen shojo, justo cuando Guts empieza a balbucear, se ve interrumpido por la llegada del objetivo de Griffith.

La familia real. Esa a la que Griffith quiere pertenecer. O querrá en un futuro inmediato, porque la verdad es que no sabemos si ya planeaba casarse con Charlotte.

La primera impresión que tenemos del rey de Midland es la de alguien frío, distante y majestuoso. Aparece en una posición de altura, tocado con su corona, su manto real y rodeado de sus protectores para aislarse de los demás. Es, en todos los sentidos de la palabra, un rey tal y como se lo percibe desde las capas más bajas. De hecho… ni siquiera sabemos su nombre, lo cual enfatiza que su posición social es lo que domina su vida. En cierto modo, es prisionero de su posición. De hecho, esta sensación de aislamiento se reiterará durante su claustrofóbica muerte, cuando su posición y sus hombres en particular le impiden entrar en contacto con el mundo y cualquier clase de calidez.

Con todo, el rey es premeditadamente agradable… En el mismo sentido que lo es Griffith. Es más, ambos personajes comparten bastantes características, porque son utilitarios, manipuladores y saben crear una imagen amable Lo que más les diferencia es la jerarquía y sus ambiciones: el rey ha nacido para ser monarca, mientras que Griffith es un plebeyo que asciende desde el barro. Nuestro rey desea mantener el statu quo, Griffith aspira a romperlo… Todo eso. Lo llamativo es que los dos tienen un lado oscuro nacido de traumas muy distintos pero que tienen su origen en el autoaislamiento al que se someten ambos. No solo eso, sino que sus traumas convergen en Charlotte en ciertos momentos de sus vidas.

Porque ya sabemos cómo se trata a las mujeres en Berserk. Sobre todo al principio.

Pero bueno, que el rey no es como los demás nobles. Sabe ver más allá y ha comprobado en sus propias carnes que la aristocracia no sirve para nada, así que recurre a la Banda del Halcón, integrándola en el entramado social para asegurarse de que tengan motivos para defender su reino y no se vendan al mejor postor. Es un buen movimiento… Aunque solo sirve para parchear problemas menores. Midland necesita algo más que un lavado de cara, tiene que cambiar por completo desde su base para volver a ser una potencia. Y está claro que el rey nunca va a dar esos pasos. La situación le tiene tan atado que solo cuando sus propios hombres empiezan a ser masacrados puede hacer un gesto tan radical como atraer a Griffith a su lado: porque ya nadie puede negar que necesitan urgentemente a alguien capaz. Así que la pregunta es si se trata de un rey incompetente o… hace lo mejor con el sistema y las circunstancias dadas. Creo que nunca se profundiza en por qué Midland ha caído tan bajo, pero da la sensación de que es algo sistémico y no fruto del gobierno de este rey, de modo que digamos que su mayor pecado, a parte de ser un abusador incestuoso, es que es conservador. Y cuando las reglas de siempre dejan de funcionar, evidentemente hay que cambiarlas. Pero él no lo hace.

Porque quiere mantener el statu quo, tanto en lo referente a su reino como a su querida hija.

Por otro lado tenemos al agresivo Julius, un simple conde en vez duque por motivos que se me escapan porque un heredero al trono debería ser… algo más que un conde…. Bueno, que viene detrás de Charlotte en la herencia. Miradlo confrontar al hombre que va a ordenar su muerte por haber sujetado a la princesa antes de que esta se cayera. Por supuesto, lo esperable sería que le diera las gracias, pero mediante este comportamiento agresivo y el exabrupto que soltó cuando Guts no se arrodilló ante el rey nos vamos haciendo a la idea de su deleznable personalidad. Pero es que el rey lo ha acicateado bastante.

Seamos sinceros, todo el mundo sabe por qué Griffith ha sido convertido en noble. Sin embargo, hay un acuerdo tácito en no decir estas cosas en voz alta y que permite que los aristócratas mantengan su débil ilusión de poderío. Pero entonces va el rey y reconoce abiertamente que su situación es insostenible, que necesita buenos guerreros y que los únicos a su alcance son plebeyos. La cara de Julius, pues… Habla por sí sola. Irónicamente, para él Guts no existe salvo cuando está cometiendo algún error. Todo su odio se centra en Griffith porque amenaza su autoridad. Y visto lo que va a ocurrir, bueno. No estaba muy equivocado.

Pero es que Berserk presenta profecías autocumplidas y, en defensa de Griffith, debo decir que dudo mucho que planeara matar a Julius… al menos en este momento.

Básicamente, Julius se cava su propia tumba.

Hablemos de Charlotte. Su diseño inicial es uno extraído de Star Wars, igual que lo es es el nombre de la Banda del Halcón. Creo que a Miura no le convenció mucho, porque casi de inmediato abandona las dos roscas en las orejas y se decanta por representarla con el pelo suelto o si acaso con un moño. Con todo, la princesa Charlotte no podría ser más diferente de Leia; es tímida, retraída y mimada. El rey se disculpa por su falta de modales, pero no hace ningún esfuerzo por cambiarlos. Igual que el conde, quiere que Charlotte sea una niña eterna. Lo que le separa del Apóstol es que este no quería violar a su propia hija. Hasta qué extremo el mantener a Charlotte como una chiquilla es una forma de distanciarse de su deseo sexual por ella, bastante opuesto al interés predatorio de los pedófilos por cierto, es… algo en lo que creo que Miura nunca entra y le doy las gracias.

Además de Star Wars, Charlotte es fruto de la pasión de Miura por el manga shojo. Los ropajes anacrónicos de la princesa están mucho más inspirados en el siglo XVIII (concretamente en La rosa de Versalles) que en el XIV-XV-XVI en los que parece transcurrir Berserk.  Y su aparición trae consigo vientos de cambio.

Trae… ¡política y romance!

Griffith contempla a la princesa con una expresión difícil de discernir. Es imposible que no fuera consciente de que hay una princesa heredera que tiene más o menos su edad, pero me creo que se la imaginara distinta y, aunque no tengo pruebas, tampoco tengo dudas acerca de que su cerebro está bullendo con nuevos planes. Entre ellos: cómo cortejar a esta tímida señorita.

Con todo, la forma en la que sujeta a Charlotte es fruto de la casualidad, no un primer paso intencional para enamorarla. La historia muestra claramente que tropieza y que Griffith reacciona ayudándola sin segundas intenciones. No solo eso sino que, muy consciente de su posición, es escrupulosamente prudente. Mientras Charlotte se ruboriza por el súbito contacto, Griffith se muestra distante y caballeroso. Esa templanza se mantiene incluso después del bofetón que le arrea Julius, a lo cual Guts también reacciona de inmediato. Me encantan los paralelismos que está haciendo Miura con Griffith ayudando a Charlotte y ahora Guts saliendo en defensa de Griffith. Sobre todo, es delicioso que empezamos a ver que el Halcón no se anda con chiquitas. Ahora que tiene claro que Julius es su enemigo, protege a Guts y le dedica una sonrisa salvaje al noble, que en su vida ha debido ver algo tan perturbador. Todo mientras Griffith continúa siendo, en apariencia, el ejemplo de la caballerosidad. Una vez más, públicamente, Griffith encarna los valores que, se supone, pertenecen a los nobles y no a los plebeyos, también llamados villanos por muchos.

Y con esto termina el encuentro. Las consecuencias van a desatar tantas, tantas lágrimas que es difícil expresar lo importante que es. Por eso prefiero que nos centremos en las dinámicas.

Hay un plano completamente shojo de Griffith y Charlotte contemplándose mientras se esta se aleja. Ella aparece sonrojada, un poquito absorta. Es evidente de que acaba de sufrir el flechazo. Griffith no podría ser más opuesto, frío y calculador.

Por otro lado está Guts, que juzga a Griffith en silencio y luego… se sonríe, ruborizado.

Puede interpretarse que está diciendo: ojojo, a Griffith le gusta la princesa. Personalmente no lo creo. Miura juega con la ambigüedad y los silencios, sí, pero los enfoca muchísimo hacia la relación homoerótica y homosocial de Griffith y Guts. Más tarde veremos que Guts no tiene remilgos en intentar que Casca se enrolle con Griffith cuando la considera digna de él, pero no llega a decir palabra alguna sobre Charlotte. No shippea a Griffith con la princesa, por decirlo así. Cuando vea que Griffith va tras ella, comprenderá que es una relación política y no tendrá nada que opinar; para él será más importante la presencia de Casca en este extraño triángulo que se va a montar.

El caso es que acabamos de tener un momento muy importante en el que Griffith le ha dicho implícitamente que va a continuar arriesgando su vida por él. ¿Y qué ha hecho después? Interponerse entre Guts y Julius.

Así que esa es mi interpretación: Guts se siente protegido y reconfortado por Griffith.

Y ahora que hemos terminado con el shojo, pasemos a la política. Tras una breve escena donde los comentarios de unas doncellas acerca de lo hermoso que es Griffith y cómo deja a los verdaderos nobles a la altura del betún en… bueno, en todo, Julius se cruza con el ministro Foss. Ni corto ni perezoso, este deja caer una bomba que va a hacer estallar a un ya indignado Julius: la Banda del Halcón va a ocupar el lugar de los caballeros del conde durante la caza de otoño.

Es… una decisión.

Si me preguntáis, el rey está lanzando un mensaje hacia los aristócratas que no han dejado de decepcionarlo. A pesar de que alguien inteligente como él debe ser consciente de que está agitando un cesto lleno de avispas, al final va a salir beneficiado de un modo u otro porque le protegerá gente competente y los aristócratas tratarán de ganarse de nuevo su favor.

Por supuesto, son los recién llegados y no él quienes sufrirán las consecuencias mientras cosechan sus beneficios.

Poco a poco, Foss se va asegurando de alimentar el odio de Julius contra estos advenedizos oportunistas y lo tiene bailando a su son. Hasta le pone en bandeja de plata la solución a sus problemas: asesinar a Griffith durante la caza de otoño, haciéndolo pasar por un accidente.

Lord Foss, aka Lord Beherit

El fandom tiende a olvidar que Griffith no se arrojó a matar a sus enemigos por simple ambición. No importa lo impactantes que resulten las muertes de Julius y de la reina, por el bien de la narración y para no perder de vista la evolución de los personajes, no hay que pasar por alto que ellos fueron los primeros en declararle la guerra. En respuesta, Griffith defenderá su vida, como es normal. Sí, muy probablemente habría procurado librarse de Julius a la larga dado que es un tipo de hombre que no iba a apoyar su ascenso al poder o su posible boda con Charlotte, pero no tenía por qué ser ahora.

Lo interesante es que los nobles de alta alcurnia perecen ante Griffith, pero alguien como Foss, el verdadero instigador, sobrevive. Más tarde veremos por qué. Pista: no tiene tanto que ver con su sangre como su actitud hacia Griffith.

El capítulo cierra con Guts, que ha buscado las alturas para asegurarse de estar solo con el firmamento. Alza su espada, su única amiga, su compañera más fiel, su propio sueño, aunque él todavía no lo sepa, su último recurso para no pensar. No puede evitar ver a Griffith la luna, un astro que tiene una fuerte asociación con el destino en Berserk. Cuando brilla llena, colma el mundo de magia y de otredad. No creo que sea casual que su propio hijo solo aparezca durante las noches de plenilunio gracias a que forma parte de Griffith.

Por otro lado, no importa lo alto que trepe Guts, para él, Griffith siempre estará por encima. Incluso ahora, cuando se encuentran más cerca que nunca, cuando Guts solo necesita un pasito de comprender lo que Griffith quiere de él (compasión, amistad, vulnerabilidad), una parte de él es incapaz de dejar de verlo como alguien distante como la luna. Esta es una imagen que Griffith ha labrado con minuciosidad y que termina por jugar en su contra en situaciones esenciales, pero… La verdad, no es de extrañar que sienta atracción hacia Guts, porque parece el único dispuesto a salvar la distancia que los separa. Una que, desde luego, es una constante en Berserk.

Guts repite las palabras de Griffith, que no parecen cobrar sentido para él. ¿Por qué iba Griffith a sacrificar nada por él si le considera un soldado?

Guts es fantástico porque parece incapaz de estancarse; su historia no es una línea progresiva. Y Miura es tan bueno preparando las escenas, dibujando las luces y las sombras, y llevando un ritmo meditativo, que lo que en otra persona podría ser mala escritura, se vuelve pura riqueza. A pesar de haber sonreído sabiendo que Griffith siente algo importante por él, sigue dándole vueltas, como haría cualquier persona con problemas emocionales y de autoestima.

Que Guts compare esta noche despejada con el día en que se acabó su vida con Gambino es intencional. Se trata de Miura dándonos en la cabeza con un mazo para asegurarse de transmitir que este momento es clave. En su día, Guts lo perdió todo. Ahora decide que lo ha ganado. En vez de ser arrojado a los lobos, se siente firme, seguro. Levanta su arma y decide que…

—A partir de ahora empuñaré esta espada para él.

Si Griffith puede arriesgar su vida por Guts porque así lo desea, entonces Guts también puede decidir libremente corresponder de la misma forma. Porque la espada es él. Es su vida, su sueño todavía no definido. A pesar de que ya lleva un tiempo sirviendo al Halcón, ha necesitado todos estos años de pequeñas muestras de confianza y amistad para decidir que sí.

Que este es su lugar, al lado de Griffith.

No debería extrañar a nadie, pues, que las cosas empiecen a encaminarse poquito a poco hacia el desastre.

Ojos destrozados

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Gente partida por la mitad

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Niños muertos

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¡Que el viento sople a vuestro favor!

Autor

  • Suzume

    Redactora de artículos variados (Neon Genesis Evangelion, Utena, Nier Automata, Berserk, D.Gray-man. Houseki no Kuni y un largo etc.) sobre worldbuilding, personajes o narrativa. De vez en cuando alguno de opinión. Tengo un blog donde hago lo mismo pero con libros. Fui redactora de Deculture. También escribo relatos (cuando puedo) y he publicado algunos que podéis encontrar en Goodreads.

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Dorameg
Dorameg
1 year ago

Santo Cristo, yo siempre llegando tarde a la repartición de premios. Muchísimas gracias, querida Suzume, tal y como te he dicho en anteriores ocasiones, es más que un gusto leer cada ensayo que le dedicas a mi manga favorito. Para mí es un regalo que espero cada vez que entro al blog, pues termino absorta y maravillada por cada cosita que describes de la trama y con las que estoy completamente de acuerdo, por supuesto.

Este capítulo ha sido sublime, tanto para interpretar y aún así sigo creyendo que Guts y Griffith pudieron entenderse si tan solo hubiesen sido más transparentes con ellos mismos… Pero esto es lo que es Berserk y justo por eso es que es una maravilla, igual que tú escrito. Muchas gracias nuevamente, y espero que siempre estés excelentemente.

Mistral Chronicles