¡Y llegamos, por fin, al final de este episodio de Evangelion! Siento que se haya alargado tanto pero, ey, no tenemos casi nunca a Kaworu y hay que disfrutar. Dejamos a nuestro Ángel controlando a la EVA 02. Ahora toca examinar lo que ocurre después.
Al contrario que en los borradores, Kaworu no se convierte físicamente en un Ángel, ni tampoco pilota a la EVA 02. Parece que esta elección pretende no desprenderlo de su «humanidad». Si los personajes identifican a Kaworu como un Ángel se debe al patrón azul de su Campo A.T., un elemento importantísimo para cuando Rei despliegue el suyo. Esto nos permitirá relacionar la idea de que si Kaworu puede proyectar un Campo A.T. se debe a que es un Ángel… Así que el otro Campo A.T. que entra en juego, como consecuencia, debe pertenecer a otro Ángel.
Por otro lado, Kaworu exhibe sus poderes a lo grande al controlar a una EVA sin necesidad de pilotarla. Es una decisión intermedia que funciona bastante bien. Dicho esto, ¿por qué puede controlar a la EVA 02? Los informes clasificados dan a entender que Adán puede controlar a cualquier EVA siempre que no tenga un alma, o este alma esté adormilada… Como es el caso de Kyoko.
Respecto a cómo sabe cuál es su destino final, es una pregunta imposible de responder. Quizá SEELE le proporcionó planos de NERV, o puede que, como tantos otros Ángeles, sea capaz de sentir a Lilith. En los borradores se veía atraído por Adán, con quien sentía una irrefrenable necesidad de fusionarse, pero aquí es posible que se limite a percibir la presencia de una Semilla de Vida.
El caso es que Kaworu desciende hacia las profundidades de NERV acompañado de su tema, la Oda a la Alegría. En principio es un camino despojado de interrupciones. Después de todos los esfuerzos económicos de NERV, de sus barreras, de aprender a derrotar a Ángeles de toda clase, incluyendo a uno que solo existía a nivel molecular, ellos mismos le han abierto las puertas al último Ángel. Que Kaworu sea humano enlaza con la idea, por una parte, con que los Lilim son el Ángel final, pero también complementa la concepción del Otro. Kaworu parece, a todas luces, un humano. Pero no lo es.
¿O sí?
Y aunque no lo sea, ahora que pueden ver a una persona igual a un humano comienza a surgir una duda que jamás se ha planteado con otros Ángeles. Una que precipitará a Shinji a la Complementación:
¿Merece morir solo por ser un Ángel?
En la sala de control estalla el histerismo. Rápidamente comprueban que Asuka está sedada en una habitación. Es entonces, como he comentado, que descubren que Kaworu es un Ángel, gracias al patrón azul de su Campo A.T.
—¿Un Ángel? ¿Ese chico?
Si bien no se puede culpar a Misato por no haber sumado dos más dos, en particular después de tantos Ángeles que claramente no tenían aspecto humano… No deja de resultar curioso que MAGI no señalara, la primera vez que Kaworu se sentó en la EVA 02, su verdadero ser. Quizá se deba a que Kaworu tiene una doble naturaleza, igual que nunca se ha notado la presencia no-humana de Rei como piloto.
Fuyutsuki toma el mando y obliga a cerrar todos los niveles. Necesitan tiempo, por poco que sea.
—Nunca imaginé que SEELE nos enviaría uno directamente.
Esta frase da a entender que SEELE siempre ha tenido alguna clase de control de los Ángeles y por eso se les retorcía todo por dentro cuando «no seguían el guion». Pero si así era, ¿entonces por qué Gendo no estuvo preparado para todos y cada uno de los Ángeles? ¡SEELE podría haberle avisado! Pero no vamos a entrar de nuevo en las incoherencias que de que SEELE, al parecer, quisiera que un Ángel se fusionara con Lilith y no lo enviara en primer lugar, ahorrándose vaciarse los bolsillos con todo el proyecto EVA.
¡No-tiene-sentido!
—Los viejos pretenden forzarnos a adelantar el guion…
Gendo parece referirse a que, si Kaworu se fusionara con Lilith, podría darse una Complementación a lo SEELE. Ya que Gendo y Fuyutsuki quieren crear la suya propia para unirse a Yui, tendrían que, o bien matar a Kaworu para abortar el plan de SEELE, o bien iniciar de inmediato su propia Complementación.
Os diréis: pero el objetivo final es el mismo.
Y os respondo: sí.
…
¿Qué? Es lo que hay.
—Los humanos olvidan su estupidez y repiten los mismos errores.
—Si los humanos no se redimen por sí mismos, no cambiarán.
—No confiaremos en los poderes de Adán o los Ángeles.
—Nuestra única opción es hacer cambios con nuestras propias manos. Rezaré porque la Unidad 01 cumpla con su tarea.
Esta conversación da peso a la teoría de que estaban manipulando a Kaworu, y no quieren tener nada que ver con los Ángeles.
Es más, en algún momento, por algún motivo desconocido, han decidido que la EVA 01 es la que va a iniciar la Complementación. Quizá fue cuando devoró el Núcleo S2 de Zeruel. O puede que antes.
No hay nada confirmado, pero se da a entender que SEELE poseía el cuerpo de Adán hasta que Kaji lo robó para entregárselo a Gendo. Puede que esta pérdida afectara mucho a sus planes y se apresuraran a crear un Plan B en el que no necesitaran a Kaworu. También es posible que hubieran querido recrear a un Dios del Pueblo de los Primeros Fundadores, algo que solo puede ocurrir al fusionar los Frutos de la Vida y el Conocimiento, en vez de crear una simple Semilla de Vida como son Lilith y Adán. Puede que quisieran que Lilith se fusionara con Adán-Kaworu y, al haber perdido esta posibilidad, pivotaran hacia la EVA 01, que contiene en su interior ambos Frutos.
La verdad pura y dura es que no hay explicación para su comportamiento. Se puede debatir hasta el aburrimiento cuál es el objetivo de SEELE, por qué sus acciones son tan contradictorias, a santo de qué han enviado a Kaworu a NERV tras quince años solo para desecharlo de inmediato…
Pero es más fácil aceptar que se trata de un simple agujero de guion. Un agujero negro, pero bueno. Evangelion, al contrario que Rebuild, no se centra tanto en los planes mesiánicos de los antagonistas, sino en la evolución emocional de los protagonistas.
Lo importante de este episodio es que Shinji ha hallado la esperanza y que se la arrebatan de un solo y perfecto golpe.
Para que la tragedia resulte aún más redonda, Gendo no tiene otro remedio que enviar al único piloto disponible, a pesar de que no debe sentirse muy seguro sobre lo que puede pasar si la EVA 01 se aproxima demasiado a Lilith… o al propio Kaworu. Este esboza una sonrisilla casi de confianza, que podría hacerle parecer un villano. Sin embargo, y sabiendo que está esperando a que envíen a Shinji, la sonrisa cobra otro sentido. Más como quien lanza los dados a ver qué sucede.
Entonces Misato se pregunta:
«Pero ¿porqué el Ángel ha atrapado a la Unidad 02?»
Fuyutsuki, a su vez, especula:
—¿Es posible que planee fusionarse con la Unidad 02?
—O posiblemente para traer la destrucción.
Ninguna de estas teorías es correcta, como veremos a continuación. Kaworu parece haber secuestrado a la Unidad 02 para no tener que enfrentarse como tal a Shinji.
Y hablando de Shinji, el pobre muchacho está en plena negación.
—¡Es una mentira! ¡Mentira, mentira, mentira! ¿Que Kaworu es…? ¡¿Es un Ángel?! ¡Eso es MENTIRA!
—Es un hecho. Acéptalo. Muévete, ¿entendido?
Shinji nos mira casi vacío de toda emoción. Pero, ah, no lo está. Shinji está furioso. Cuando se siente traicionado, cuando le hacen daño a un nivel tan profundo —como cuando casi mató a Toji— no sabe cómo lidiar con sus emociones reprimidas y estas estallan. Así que en el fondo Misato no necesita ordenarle que acabe con Kaworu. Shinji habría acudido por su propio pie a intentar detener lo que está sucediendo.
—Shinji llega tarde…
¡Es que nadie quiere ir a una cita donde le toca matar a su interés romántico, Kaworu!
Pero como sabe que Shinji es el único piloto disponible para ir tras él, es lógico asumir que va a aparecer en algún momento.
Llegados a este punto hay que hablar muy brevemente de una teoría.
Una que dice que que Kaworu manipuló a Shinji. Según muchos, se le acercó a Shinji para conocer a su enemigo, manipularlo y… al parecer, dejarse matar por algún plan malévolo y desconocido.
Si, bueno, dejando estas ideas de lado, resulta evidente que Kaworu ha considerado la posibilidad de que lo asesinen antes de que alcance su destino. Que casi parece esperarlo. Como tantos otros personajes de Evangelion, tiende al suicidio y, al igual que Rei, no se considera válido ni importante. No lo suficiente para luchar por sí mismo. Pero, al contrario que Rei, no consigue evolucionar.
—¡Me has traicionado! ¡Has traicionado mis sentimientos! ¡Me has traicionado, justo igual que padre!
Shinji no tiene suficiente con que la gente quiera juntarlo con un clon de su madre, sino que él mismo equipara a Kaworu con una figura de autoridad tan importante como su padre. Por suerte es una mención pasajera, pero… intencional. No olvidéis que Misato se enamoró de Kaji y escapó de él porque le recordaba a su padre.
Freud es intenso en Evangelion.
—Te he estado esperando, Shinji.
—¡Kaworu!
Kaworu, no… No creo que sea el momento para mirar con una sonrisa tan tierna a Shinji.
Pero es innegable que le hace feliz que Shinji esté ahí —y dudo que se deba a que piense para sus adentros que ha traído por fin a su futuro asesino. En su retorcida forma, es evidente que está contento porque la persona que le gusta ha venido a buscarlo—.
En esta escena hay una extraña contradicción. La EVA 02 y Kaworu vuelan gracias al Campo A.T. de este, pero… ¿Shinji y la EVA 01? ¿Acaso Yui ha desplegado su propio Campo para flotar y nadie decide comentarlo? Cuesta creerlo. Habrá, pues, que conformarse con la idea de que Kaworu los sujeta a todos.
Shinji, angelito él, pide perdón a Asuka porque pretende hacer daño a la EVA 02 y sabe cuánto la aprecia esta. Quizá, y solo quizá, hasta sospeche que dentro está la madre de Asuka. Más motivos para pedir perdón. Con todo, Kaworu hace que la EVA 02 imite los movimientos de la otra como si fuera un espejo.
—La serie EVA… Nacidas de Adán, son una existencia aborrecible para los humanos. Y los Lilim las usarán para sobrevivir aun así. No puedo entenderlo.
Kaworu confirma lo que reveló Ritsuko a Misato. Con todo, atención, nosotros como espectadores pensamos que Adán es el primer ser humano. Nos debería rechinar. ¿Las EVA son clones de Adán? ¿Pero Adán es humana? ¿Por qué son tan diferentes?
Kaworu, en cambio, sabe que Adán es un Ángel, y a su vez madre de Ángeles… Así que los humanos están empleando Ángeles para combatir a otros Ángeles. Es más, están usando a clones de sí mismo para intentar detenerle. Es irónico y triste a la vez, un buen reflejo de cómo toda su especie ha acabado siendo esclavizada por los humanos.
—¡Kaworu, detén esto! ¡¿Por qué?!
Shinji está tan desesperado que, por una parte, se niega a creer que Kaworu sea un Ángel a pesar de que lo ve ahí flotando y, por otra, quiere obtener respuestas. Esas que casi nadie le da nunca. Pero Kaworu es diferente. Así que ¿por qué ha tenido que salir así? ¿Por qué ha tenido que decepcionarlo tanto? ¿Por qué precisamente él debía traicionarlo?
Y, bueno, Kaworu se las da. A su manera:
—Las EVA provienen del mismo cuerpo que yo, porque también he nacido de Adán. Podría fusionarme con ella si careciera de alma. La Unidad 02 tiene su alma bloqueada por el momento.
No era esa la respuesta que buscaba pero ¡gracias por aclararnos cosas! La fuerza de la EVA 01 desvía los cuchillos hacia Kaworu y Shinji casi da un grito de horror. Kaworu es tan pequeño en esta lucha de titanes y, aun así, es el más poderoso de todos y repele el cuchillo sin esfuerzo con su Campo A.T.
—Eso es. Así lo llamáis los Lilim. El sagrado espacio que nadie debe traspasar. La luz del alma. Lilim, lo entendéis, ¿verdad? Que el Campo A.T. es el muro que todo tiene en su corazón.
Miradlo qué chill cuando tiene la punta del cuchillo a unos centímetros de la cara. Y él hablando de filosofía. Para ser justos, nos está dando información a los espectadores, pero también a Shinji. Le está intentando explicar, a su críptica manera, qué es lo que mantiene a los humanos separados. Eso que Shinji utiliza para protegerse de los demás y solo bajó frente a Kaworu.
Y bajará de nuevo, de la forma más literal posible.
—¡No entiendo nada de lo que dices, Kaworu!
Shinji no comprende el motivo de este discurso de exposición, y la EVA 02 le acuchilla en el pecho. Una representación muy gráfica de lo que Kaworu le está haciendo sentir con su «traición». Solo él había llegado tan hondo «dentro» del chico y su «traición» es una puñalada dolorosa, casi física. Que Shinji sufra, pero sin tener una como tal es… Bien. Es texto, ni siquiera llega a metáfora.
Shinji empieza a pelear, más furioso, contra la EVA 02. Pero no quiere hacer daño a Kaworu, como se ha visto. Incluso si quisiera, no podría hasta que este lo permitiera. Comprendiendo la situación, Misato toma una decisión radical y le susurra a Makoto:
—Si la señal de la Unidad 01 desaparece y empieza a cambiar algo…
—Lo sé. Hacemos que este lugar se autodestruya, ¿verdad? Sería mejor que dejar que empiece el Tercer Impacto.
—Lo siento.
—Está bien, mientras esté contigo.
—Gracias.
Confesión de que Makoto está enamorado de Misato. A pesar de que es evidente que lucha por la Humanidad y que confía en los ideales de NERV, esta es una decisión egoísta entre comillas. Porque lo hace para estar con Misato, de su lado, como su aliado. Por otra parte, Misato pide perdón, pero su actitud con respecto a los anteriores episodios no ha cambiado. A pesar de su soledad, de su dolor, ha llegado tan lejos que su lucha sigue siendo contra los Ángeles… Y no importa lo que tenga que pasar con tal de evitar que ganen.
Que Kaworu haya llegado más lejos que nadie a provocar un «Impacto» obedece a un ciclo perfecto para Misato, aunque ella no sea consciente. Todo empezó y terminará con una explosión. Cerrará su venganza, llevándose por delante a Kaworu, a Shinji y a todo NERV con tal de evitar que que se repita el Segundo Impacto.
Además, Misato reconoce los sentimientos de Makoto… Si bien no son recíprocos.
Kaworu, que claramente no encuentra difícil controlar a Shinji, comienza a reflexionar para sus adentros:
«El destino del ser humano… La esperanza del ser humano está escrita en dolor.»
Esta es la misma conclusión que alcanza Shinji al final de la Complementación. El dolor es inevitable, pero precisamente nos debería permitir (en un mundo ideal) empatizar con los demás. Esa esperanza de un mundo mejor solo surge a partir de la noción del dolor que todos experimentamos, y por el cual deberíamos procurar ser mejores personas… y así no dañar intencionalmente a los demás.
Mientras reflexiona sobre esta especie que cada vez le da más lástima, y con la que simpatiza, Kaworu expande su Campo A.T. y arrebata el control de la situación a Misato y al resto de NERV, inutilizando los sistemas.
Y, entonces, alcanza Terminal Dogma. El interior de la Luna Negra de Lilith. Shinji llama a Kaworu, que lo mira con… ¿Lástima porque piensa que va a tener que matarlo? ¿Decepción porque no ha conseguido detenerle? En cualquier caso se marcha en silencio y obliga a la EVA 02 a contener a Shinji.
Porque Kaworu necesita un momento para sí mismo. Este es, al fin y al cabo, su destino.
El muchacho se abre paso por una especie de túnel, empleando su Campo A.T. para abrir candados de alta seguridad. Es increíble lo flexible que resulta esta arma en sus manos. No solo puede volar, o descargar golpes electromagnéticos, sino controlar a otras criaturas y básicamente emplearlo como si se tratara de telequinesis. Puede que no posea el Campo A.T. más agresivo o terrible, pero sin duda es el más peligroso. Y eso se debe, casi con seguridad, a que ha sido criado como humano. En el episodio 12, Gendo y Fuyutsuki establecieron que la ciencia es el poder del ser humano, y parece ser una consecuencia directa de albergar el Fruto del Conocimiento. Dado que sus cuerpos están limitados, deben forzar la mente para encontrar soluciones ingeniosas a sus problemas. Los Ángeles, que parecen capaces de sobrevivir sin necesidad de interaccionar con el resto del mundo, no habrían tenido la necesidad de desarrollar sus Campo A.T. hasta ese nivel.
Y menos mal. ¿Os imagináis qué podría haber hecho Zeruel de tener las habilidades de Kaworu?
Acto seguido aparece el título «llamando a la puerta del cielo». Es decir, llamando a la puerta de Lilith, la madre de los Lilim, la única capaz de llevarlos de regreso al útero materno, donde no hay dolor ni sufrimiento. El «cielo», dicho de otra manera.
Misato, que ya no puede ver qué es lo que ocurre en Terminal Dogma, dispone que Makoto se prepare para iniciar la autodestrucción. Y lo habría hecho de no ser por Rei. Y es que, mientras Shinji lucha con todas sus fuerzas contra la EVA 02, un Campo A.T. hace retemblar el campo de batalla. Shigeru nos dice:
—¡El mismo tipo de Campo A.T. que vimos antes se ha extendido cerca de la barrera alrededor de Terminal Dogma!
En la pantalla de MAGI se revela que el nivel de energía (o enargy, como pone en la pantalla. Ay, los dedazos) es el más alto que se ha registrado. Más, pues, que el de Kaworu. Melchior ni siquiera puede deducir de qué se trata. No puede identificarlo como proveniente de un simple Ángel porque… No lo es.
—¡Ha desaparecido!
—¿Desaparecido? ¿El Ángel?
Poneos en el lugar de Misato. De pronto no solo tienes a un Ángel a punto de provocar un teórico Tercer Impacto, su peor pesadilla, sino que hay dos posibles Ángeles rondando por Terminal Dogma. Es terrorífico, más cuando piensas que se trata de los Campos A.T. más potentes jamás registrados.
La cámara hace un zoom hacia Rei. Dado que no ha podido materializarse sin más, solo podemos asumir que ha recorrido el mismo camino que Shinji y Kaworu de la misma forma: volando con su Campo A.T. Considero que es gracias a Kaworu que ha alcanzado las conclusiones que le han permitido desatar sus habilidades: si, como este afirma, se parecen, entonces ella también puede hacer lo mismo que él.
Y lo hace.
Y aquí esta, una niña de pocos días, con el alma de una diosa, inmovilizando a NERV y acercándose a ver qué pretende este muchacho salido de la nada. Quizá, también, pretende proteger a Shinji.
Así pues, en la versión del director de este episodio, Lilith tiene piernas y una buena tripa que puede recordar a la de una mujer embarazada.
La escena guarda su paralelismo con la de Rei en EoE, cuando la chica asciende para fusionarse con Lilith, de modo que podemos deducir que esta es la intención de Kaworu. Sin embargo, ahora que por fin ha alcanzado su destino, Kaworu vacila… Y se percata de su error:
—Adán, nuestra madre. ¿Todos los que nacieron de Adán deben volver a Adán…? ¿Incluso si el precio es destruir a la Humanidad? ¡No! Esto es… ¿Lilith? Ya veo, de modo que es esto, Lilim.
Es imposible que SEELE no conociera la identidad de Lilith, de modo que, por fuerza, han tenido que mentir a Kaworu haciéndole creer que iba a fusionarse con Adán.
Lo cual sigue sin tener sentido.
Entonces Shinji empuja a la EVA 02, por fin derrotada, y revienta una de las paredes de la cámara. Tras evaluar la situación, Kaworu sonríe y se deja atrapar por Shinji. De haber querido podría haberse protegido con su Campo A.T. durante los instantes que necesitaba para acercarse a Lilith, pero no lo ha hecho, porque ya ha tomado su decisión.
—Gracias, Shinji. Quería que detuvieras a la Unidad 02. De otra forma, habría tenido que seguir viviendo con ella.
Esta frase es… Interesante.
Por un lado, Kaworu emplea abiertamente el término «kanojo» (ella) para referirse a la EVA 02 en vez de utilizar uno neutral. Eso lo dejo para aquellos que todavía dudan sobre si las EVAs se inclinan más hacia un género u otro.
Por otro lado, la ansiedad de Kaworu parece indicar que, si mantiene durante demasiado tiempo el control sobre una EVA, acaba forzado a fusionar su alma con la misma. La serie no elabora este punto, pero podría tener relación con cómo los núcleos absorben almas. Con Yui y Shinji quedó claro que podían regresar siempre que así lo desearan, pero el caso de las Semillas parece ser excepcional. Puede que se trate de los restos de una idea que flotaba en los borradores, en los que Kaworu se veía incapaz de no intentar fusionarse con Adán, como si fuera una necesidad compulsiva. Y dado que las EVA son clones de su propio cuerpo…
Pero continuamos. Shinji, ahora que tiene a Kaworu, insiste en averiguar la verdad:
—Kaworu, ¿por qué?
—Porque mi destino es seguir viviendo, incluso si debo provocar la destrucción de la Humanidad.
Las Semillas de Vida son, al fin y al cabo, difíciles de matar. En EoE, el híbrido de Lilith y Adán fallece por intervención de la EVA 01, pero esta misma permanece viva para toda la eternidad. Una vez Kaworu cumpliera su propósito de asesinar a los humanos y, si acaso, intentar dar un hogar a los Ángeles, no tendría nada más que hacer… Jamás.
—Pero también puedo morir aquí. La vida y la muerte tienen un valor equivalente para mí.
En términos de personaje, Kaworu no ha aprendido a vivir y podemos asumir que le han enseñado que su objetivo era prolongar su existencia hasta que dejara de ser él mismo al fusionarse con Adán… O Lilith.
Temáticamente, sin embargo, Kaworu es la depresión encarnada. Su amabilidad no es obstáculo para que la muerte se haya convertido en su destino. El chico engloba, de forma literal, esa sensación de no pertenecer, de no ser necesario, de hacerle un favor al mundo con su desaparición. Una que va a ocurrir haga lo que haga, tanto si se inclina por el plan de SEELE como si se rebela contra el mismo.
—Morir por tu propia voluntad. Esa es la única y absoluta libertad que existe.
Y así, Kaworu se presenta como Tabris, Ángel de la Libre Voluntad. La muerte es inevitable, pero puede elegir cómo y cuándo. En su caso, decide que morirá para darle una última oportunidad a la Humanidad.
—¿Qué? Kaworu, no entiendo nada de lo que estás diciendo… Kaworu…
Shinji suena tan confundido, tan… apagado. Y no es de extrañar. Kaworu está siendo más críptico que nunca. No le explica que, si se une con Lilith, puede provocar algo terrible. No le cuenta su historia, no le dice que necesita matarlo para que Adán, madre de los Ángeles, no llegue a materializarse y, esta vez sí, provoque un Impacto que cambie la tierra y la haga apta para sus hijos. No habla de SEELE, no habla de lo que harían en NERV con él.
Solo dice que debe morir.
—Mi última voluntad y testamento. Vamos, bórrame de este mundo. Si no lo haces, seréis vosotros los que acabaréis borrados. Solo una forma de vida será elegida para sobrevivir al tiempo de destrucción y obtendrá un futuro. Y tú no eres quien debería morir.
La existencia de Kaworu es una maldición para los seres humanos. Siempre cabe la posibilidad de que vuelva a ser Adán, de que intente poner fin al mundo incluso si él no lo desea. Pero, igual que Rei, Kaworu tiene una especie de instinto maternal que lo impulsa a ayudar a los demás. Su rol debería ser el de priorizar a los Ángeles, el de castigar a Lilith por lo que le hizo en el pasado, pero…
Kaworu ha dedicado su vida a intentar comprender. Nada más encontrarse con Rei, la reconoció como una igual y le dio pistas sobre lo poco que él sabía. Después de decidir que Shinji es su persona especial, de encontrar un motivo para su existencia, Kaworu empezó a desarrollar la semilla de la rebelión. De no haber deseado que alguien lo detuviera, no habría avanzado tan despacio, no habría esperado hasta que Shinji lo atrapara.
Y ahora que ha decidido morir, Kaworu alza la mirada hacia Rei. Y le sonríe, mientras se rinde y lo deja todo en sus manos.
Entre tanto, el coro canta:
Be embraced, millions!
This kiss to the entire world!
Brothers, above the starry canopy
Must a loving Father reside.
¿Quién es este amable dios? ¿Kaworu? ¿Rei? ¿Ambos?
Lo único claro es que las tres grandes madres de Evangelion están reunidas en una misma cámara: Adán, Lilith y la EVA 01. No encuentran una forma de convivir. Solo de imponerse unas a otras. Se trata de una repetición del Primer Impacto en el que prevaleció Lilith, solo que ahora Adán decide voluntariamente retirarse del escenario y dejárselo todo a la Diosa de los humanos.
Kaworu es consciente de que Shinji es frágil, y de que su decisión le va a hacer daño, pero… Por un lado es muy improbable que comprenda hasta qué punto su sacrificio va a desequilibrar al chico, porque Kaworu no se considera importante, así que no valora su influencia en los demás… Y, por otro, es la única vez que puede decidir sobre su destino, de modo que no va a renunciar a ese pequeño atisbo de control que tiene sobre la situación.
Desde luego, pedirle al chico que te gusta que te asesine no es muy sano… Pero ¿quién ha dicho que Kaworu lo esté? ¿Cómo va estar bien un muchacho criado para sacrificarse en nombre de los demás? ¿Cómo podemos esperar que no romantice la muerte, que no la relacione con el amor y que no quiera otorgarle al chico por el que cree haber nacido el privilegio de acabar con su peligrosa existencia?
En términos de guion, además, la muerte de Kaworu simboliza renunciar a la esperanza de que un día un Ángel nos caiga del cielo, nos arrope y quiera incondicionalmente por lo que somos. Los Ángeles no existen. Solo hay otros humanos. El amor incondicional no es real, tal y como lo imaginamos, siempre tiene fisuras. Si aceptamos esta realidad, si dejamos de buscar amores imposibles que se acoplen a todas nuestras necesidades, entonces creceremos. Evolucionaremos. Tendremos…
—Vosotros necesitáis el futuro.
Un futuro.
Las manos de Shinji tiemblan. Solo un movimiento y acabará con todo. Tendría que ser fácil. Siempre ha matado Ángeles sin pensarlo dos veces. Y lo sería, si no hubiera tenido tiempo para dejar de ver a Kaworu como el Otro. No considera que ambos pertenezcan a bandos distintos. Eso lo hará luego para trata de justificar su muerte. Para él, Kaworu trasciende las barreras de Ángel o de humano y ese es el paso que deberían dar todos los personajes.
Pero Shinji no tiene la autoridad, los conocimientos o el contexto necesario para comprender nada, excepto dos cosas: que su misión es matar Ángeles y que Kaworu le está pidiendo que le asesine.
—Gracias. Me alegra haberte conocido.
Ya está. Otro Ángel que pide morir. Le está facilitando la misión. No debería haber problema… ¿No?
Entonces se suceden los segundos más agónicos de Evangelion. El terrible coro que canta, sarcástico, un himno a la unión, al amor, e intercala versos que parecen ser una llamada a la Complementación:
Do you fall down, you millions?
Do you sense the creator, world?
Librarse del dolor, ser todos iguales, adiós a las cadenas.
Esto es el inescapable tema de Kaworu, grabado a fuego por SEELE. Es la música que le escuchamos tararear en su presentación.
La cámara nos aleja de Shinji. No permite que nos adentremos en su mente. Estamos solos, resignados a ser meros espectadores de una tragedia donde vemos a la EVA 01, un monstruo, atrapando a un niño de 14 años. El cuchillo de la EVA 02 continúa clavado en su pecho. Una herida sangrante y real.
La situación es un perfecto resumen de Evangelion, con las generaciones de hijos enfrentadas a las de los padres. Y así, Kaworu se encuentra en la mano de una clon de Adán, aunque nacida de las carnes de Lilith. Es decir, está en manos de lo que él considera una esclava de los Lilim. Esos a los que pretende dejar vivir en su lugar.
Esos que se beneficiaron de la destrucción de Adán y que han eliminado a todos y cada uno de los Ángeles.
Esperamos.
Y esperamos.
Queremos creer que Shinji no matará a Kaworu. Que bajará la mano.
Entonces oscuridad. El brutal sonido de algo desgarrado.
Una cabeza cae al mar de LCL.
¿Os imagináis lo que es tocar un mando pero sentir cómo tu mano arranca la cabeza a la persona de la que te has enamorado? No es de extraña que Shinji se niegue a considerar a Kaworu como una persona para escapar del horror que se abalanza sobre él.
Y así se cierra el ciclo. Kaworu jamás ha tenido un futuro propio. Él mismo lo dice: vosotros necesitáis el futuro. No yo o nosotros. En este momento, Kaworu asimila y engloba la concepción de ser diferente, de ser un Ángel. Y es una tragedia, porque nosotros ya sabemos que los Ángeles no son tan distintos.
Sí, Shinji y los humanos necesitan ayuda, pero deberían haber podido aceptar a Kaworu, deberían haber podido ayudarse mutuamente. Deberían haber podido ver a los Ángeles como una representación del futuro, como un camino diferente a la autodestructiva senda de explotación (porque, no lo olvidemos, todo esto empezó cuando quisieron experimentar con Adán y Lilith) que han seguido hasta el momento… Pero, para ellos, son los Otros. Son el Segundo Impacto, los asesinos del padre de Misato, el verano eterno del que los personajes no pueden escapar. Atrapados para siempre en un limbo, los humanos de Evangelion destruyen todo lo bueno que cae en sus manos. Kaworu es una de esas víctimas.
Hay análisis que consideran su muerte es la representación de que alguien como él no debe existir en Evangelion. Porque Kaworu, como se confirma en EoE, es el amor. O, si lo preferimos, la representación del amor idealizado. Esos análisis tienen su punto.
Sin embargo, su asesinato está enfocado como una barbaridad, como algo que no debería haber ocurrido. Limitarle a su papel simbólico, sustraerle su humanidad va contra todo lo que se supone que quiere enseñarnos Evangelion. Y si no se hace con Rei, cuya independencia como ser humano es el leitmotiv de su arco, tampoco debería hacerse con Kaworu.
Por ello es tan desgarrador que ambos sacrifiquen sus identidades, sus vidas, y sus futuros para ayudar a los Humanos. Nadie debería tener que sacrificarse. Nadie debería tener que dejar de existir. Kaworu debería poder haberse desarrollado como persona, tener sus enfrentamientos con Shinji y con los otros niños, dejar de intentar interpretar un rol para los demás.
Pero ni él, ni Rei, tienen esa posibilidad.
Y el futuro que se abre ante Shinji es terriblemente oscuro. Es la segunda vez que emplea la EVA 01 para intentar matar a alguien, solo que esta vez lo ha conseguido. Da igual cuánto se lave a la EVA 01, de arriba abajo, para que no queden restos de Kaworu.
Shinji lo ha sentido y es esta muerte lo que lo arroja a la espiral de la depresión.
Ahora, en un paralelismo con la casi-muerte de Touji, en vez de Ritsuko, es Rei quien se encuentra al lado de Gendo. Pensando. Valorando la situación. El mayor temor de Ritsuko, por otra parte, se ha cumplido. Sin embargo, no se hablan entre sí. Recordad cómo estuvo apunto de romper las gafas Rei… De momento, no puede oponerse a Gendo. O puede que todavía no esté totalmente preparada.
Pero Rei ya sabe todo lo que necesita.
Shinji, por su parte, ya no tiene fuerzas para destruir nada. Se sienta a la orilla del lago donde conoció a Kaworu y, por una vez, Misato está a su lado.
— Kaworu dijo que me quería, a mi. Es la primera vez… la primera vez que alguien me ha dicho que le gustaba. Se parecía a mí… y a Ayanami… Le quería.
Y sí, emplea el adjetivo por excelencia para declararse románticamente, 好き (suki), las dos veces.
Pero amigos, sí.
Respecto a lo de que Kaworu es como él y Rei, me inclino a pensar a que Shinji se refiere a que era un humano. La clave está en el japonés:
「カヲルくんが好きだって言ってくれたんだ、僕のこと。初めて・・・初めて人から好きだって言われたんだ。僕に似てたんだ・・・綾波にも。・・・・・・好きだったんだ。」
Shinji emplea 似る (niru) para indicar una semejanza, que puede ser física, pero también puede referirse a un estatus o condición. Kaworu era el Quinto Niño, un chico solitario, aislado y humano que necesitaba abrirse a los demás. Creo que lo compara consigo y con Rei, y no con Asuka, porque Shinji ve a esta última como alguien distinto, social, abierto, no solitario, reprimido y que corteja a la muerte.
Así que… Sí. Los tres se parecen entre sí.
Y no es casual que Rei y Kaworu vayan a compartir el mismo final.
—Kaworu es quien debería haber sobrevivido. Era mucho mejor persona que yo. Kaworu debería haber sido el que sobreviviera.
Misato no interrumpe mientras la voz de Shinji se rompe en un sollozo. Sinceramente cree que no debería estar vivo, que no merece estarlo después de haber matado a Kaworu.
Entonces ella no le culpa por verse atraído por un Ángel, por un enemigo. En su lugar, con distancia, le recrimina sus palabras finales:
—Estás equivocado. Solo aquellos que tienen la voluntad de vivir llegan a sobrevivir.
Esto es consecuencia de su tendencia a proyectar su venganza, su sufrimiento, en Shinji. Misato mira a lo lejos, con los puños apretados, porque ahora mismo no está pensando en Shinji, sino en Kaji (y en su padre).
Shinji no responde. La respuesta de Misato, que es tanto para sí misma como para Shinji, no es lo que quiere escuchar. Y Misato no es capaz de sentarse a su lado, pasarle un brazo por los hombros y decirle que lo siente. Quizá crea que no tiene derecho. O puede que considere que no debe dejarse llevar por la debilidad.
¡Por cierto, Anno, veo lo que estás haciendo con esa imagen del Ángel de piedra sin cabeza hundido en el agua!
—Él deseaba morir. Abandonó su voluntad de vivir, aferrándose a una falsa esperanza. No hiciste nada malo, Shinji.
—Eres fría, Misato.
Cuando buscamos consuelo, nos encontramos ante una disyuntiva: tememos que nos hagan sentirnos aún más culpables, responsables de nuestros actos, y, a la vez, todo lo contrario; que nos quiten el peso de encima, que nos digan o que lo hicimos mal o que no había otro remedio. Shinji acaba de matar a una persona, pero Misato no ve a Kaworu como tal, y por ello no entra al trapo para, por ejemplo, deshumanizarlo y aliviar la conciencia de Shinji.
Sin embargo, tampoco le proporciona ningún alivio, ningún consuelo. Shinji se ha abierto a ella, pero Misato se mantiene cerrada, de pie y distante. No sabe agacharse, no sabe abrazarle, ni tampoco le invita a seguir hablando para que al menos pueda sacar todo lo que debe estar torturándole por dentro.
Misato es fría. Misato está herida. Misato ya no sabe ser madre, porque tiene que ser soldado.
Y Shinji, otra vez, está solo. Así pues, que no os extrañe que, muy posiblemente, en el inicio de EoE haya intentado suicidarse en el mismo lugar donde encontró a Kaworu.
Ahora, con vuestro permiso, me voy a llorar.
P.D.: Atentos al preview, que muestra escenas de EoE, sobre todo los que pensaran que solo se creó como respuesta a los episodios finales.
¡Nos vemos en la Complementación!