Analizando End of Evangelion #3. Un beso de adultos

¿He dicho ya que End of Evangelion está repleto de paralelismos y repeticiones? Seguro que sí, pero no puedo evitarlo. El plano con el que empezamos este episodio literalmente es una réplica de los primeros minutos del episodio uno. Un teléfono (negro) que no puede contactar nadie, puesto que NERV ha quedado aislada al completo. Tal y como empezó Shinji. Bravo por el detalle.

Sigue una pequeña escena que nos muestra la reacción del Gobierno de Tokio-2, donde se les ha informado de que NERV ha desarrollado su propio Proyecto de Complementación. El Gobierno de Japón, y puede que el de muchos otros países, está metido en el tema y sabe a lo que se enfrenta. El único problema es que SEELE juega con medias verdades. Es cierto que NERV supone una amenaza real… Al menos si identificamos a sus altos cargos, Gendo y Fuyutsuki, con la organización en su totalidad. Por los comentarios, sin embargo, queda claro que SEELE se ha guardado para sí mismo su plan de crear una Complementación alternativa y que los Gobiernos de verdad pretenden intentar mantener la vida humana tal y como la conocemos.

Al final, la información es poder.

Un gigantesco péndulo, que tiene poco de creíble por mucho que visualmente sea hermoso, marca con lentitud la cuenta atrás para que NERV sea eliminada.

Tras esto, vemos cómo ha quedado NERV al descubierto y echamos un vistazo a la organización de los soldados, que están a punto de localizar a Asuka en el fondo del lago. La EVA 02 yace en postura fetal y el cable umbilical parece literalmente uno por cómo se escurre alrededor de su cuerpo. Es desgarrador y una forma de fantástica de dejar caer el arco de regreso al vientre materno y el asesinato dentro del mismo.

Poneos en su lugar. Con la memoria hecha un desastre, un sentimiento tan fuerte que la impulsó a suicidarse y después de días sedada, se despierta en el interior de la EVA 02 con su traje puesto. Es como una pesadilla, una mala broma, en especial después de que en su última misión ni siquiera pudiera sincronizarse. Se trata del lugar donde más quiere estar y al que ha renunciado porque no se siente útil.

Asuka está empezando a asumir que sigue viva y, sin darle un respiro, los militares empiezan a disparar. Las explosiones la hieren y desconciertan. Asuka no entiende nada, solo que duele. Y entonces…

—No quiero morir. No quiero morir. No quiero morir. No quiero morir.

Asuka está aterrorizada. Dejarse morir en plena depresión no es lo mismo que recibir heridas y ataques desconocidos. Es solo una niña pequeña, por mucho que ella no quiera reconocerlo, y ahora se ve como nunca.

Es gracias a este terror, a cómo abre su corazón y reconoce el miedo que tiene, lo desamparada que se siente, que Kyoko consigue hacerse oír. Al menos para nosotros porque, al menos al principio, Asuka rechaza a la EVA 02 por su propio miedo. Tal y como le dijo Rei. Solo que, por fin, Asuka es capaz de sincerarse con su madre.

—No quiero morir… [Todavía estás viva] No quiero morir… [No debes morir todavía] No quiero morir… [Debes vivir] No quiero morir…. [No dejaré que mueras] No quiero morir… [No me mates] No quiero morir… [Todavía estás viva] No quiero morir…[No te dejaré morir ahora] No quiero morir… [Debes seguir viviendo] No quiero morir… [¡No debes morir todavía!] No quiero morir… No quiero morir… [¡Estás viva!] No quiero morir… NO QUIERO MORIR.

Toda la composición es brutal. Los mensajes de Kyoko son de esperanza, de vida, de temor a que su hija se rinda. Asuka revive el terror de que alguien intente asesinarla. Podría haberse cerrado a Kyoko, haberse cubierto los oídos y alzado tantísimo la voz que habría apagado la de su madre.

Sin embargo, lo que hace es abrirse, reconocer que es vulnerable, que desea desesperadamente a su madre. Gracias a eso, se da la sincronización.

Vemos la orilla del mar una vez más, seguida de un boceto de la madre de Asuka tendiéndole los brazos. Una diminuta Asuka —regresión total, aunque a la vez representa a su yo interior, que jamás superó la infancia— abraza su monito con lágrimas en los ojos y una expresión de felicidad. Confirma, con un hilillo de voz, que su madre estaba allí. Siempre lo ha estado, jamás han estado separadas. Simplemente, Asuka no podía escucharla. Kyoko aparece casi como un ángel porque para Asuka lo es. Los niños ven a sus padres como dioses hasta cierta edad, después de todo. Asuka tiende una mano y ¡sí! Su madre se la toma con cariño, la atrae hacia sí.

Por fin.

Por desgracia, todo en Evangelion nos ha enseñado que lo que está viviendo Asuka es un retroceso. Hasta su lenguaje y su forma de hablar se resienten. Cuanto más potente es la sincronización, más cerca del Núcleo se encuentra el piloto, lo que puede llevar a la disolución del mismo. Al restablecer una conexión tan fuerte con su madre, Asuka quiere volver al sitio donde cree que está segura. Ningún sitio como el útero materno, donde nos limitábamos a flotar sin tener problemas, acunados por nuestra madre, ¿verdad?

Claro que no es el caso literal de Asuka. Las EVA no dejan de ser armas de combate. Además, el regreso de su madre, arrancada tan injustamente, le devuelve las ganas de vivir. Es perfecto, apropiado, necesario. Todo su trabajo desde niña tiene validez, de golpe recupera no solo su posición como piloto sino que obtiene el amor de su madre.

Eso es lo que se nos aparece a primera vista. Extrapolándonos un poco de la situación, encontramos que, tantos años después, Asuka sigue dependiendo de su madre y solo ha superado las ganas de suicidarse cuando ha recibido su validación total. Kyoko la quiere, Kyoko ha vuelto de entre los muertos para salvarla.

La vida no funciona así y otras EVA se encargarán de enseñárselo.

La primera vez que vimos a Asuka fue en un barco militar. En esa ocasión luchó contra un Ángel y destrozó varios barcos por el camino, si bien contó con la ayuda del cable umbilical para que pudieran pescar. Ahora, Asuka destruye los barcos del lago y los usa a modo de escudo en muchas ocasiones, en un despliegue casi orgiástico de explosiones y batallas como las que queríamos a gritos en cada capítulo de Evangelion. La chica se ha convertido en el perfecto fanservice de guerra, demostrando que es la mejor piloto de todos.

Pero lo hace a un alto precio. No solo su estabilidad mental, sino que sacrifica su propia vida porque el guion exige que se le diga al espectador que una batalla grandiosa, donde Asuka mata (sí, mata a muchísima gente) sin pensar en las consecuencias, no tiene llega a buen puerto. Aun así, el cariño puesto a la escena, la coreografía de la pelea, la pesadez de cada movimiento de la EVA sin que deje de moverse con una fluidez que casi me dan ganas de llorar de admiración, implica que Anno y su equipo no se están burlando de nosotros. A ellos también les gustaría que una fantasía como esta triunfara.

Así que, mientras dura, Asuka se convierte en el personaje más badass de la serie. Uno que piensa como una niña pequeña, para que resulte francamente incómodo.

¡Mamá…! ¡Mamá, ahora lo entiendo! ¡El significado del Campo A.T.! ¡Siempre me está protegiendo! ¡Siempre me estás mirando! ¡Siempre, siempre has estado conmigo, mamá!

La frialdad de las expresiones de Asuka, a la hora de pelear, se contrapone de forma magistral con su extrema felicidad infantil al hablar con su madre, todo mezclado con horribles ataques de misiles que ni provocan un rasguño a la EVA 02. De pronto empiezas a comprender por qué SEELE quería destruir a toda costa la EVA 02 si no conseguían ponerla bajo su control.

Por otra parte, sí, Asuka ha entendido más o menos bien el funcionamiento del Campo A.T. Técnicamente cuando se despliega uno, es el suyo, proyectado gracias a la EVA. Pero, en conjunto, es su madre protegiéndola.

Por primera vez en toda la serie vemos a un piloto usar el Campo como lo habría hecho un Ángel en pleno combate. Shinji lo empleó contra Sahaquiel, es cierto, pero no se puede decir que fuera una batalla como tal y no volvieron a sacarle partido después. Dice muchísimo de la capacidad de Asuka para absorber información y aplicarla al campo de batalla, porque no es Kyoko la que lo usa —como era en el caso de la EVA 01, donde Yui tomaba el control y Shinji quedaba en segundo plano—.

Por otra parte, atención a este plano que, de nuevo, recuerda a Sachiel. La EVA 02 da miedo. Y la comparación con un Ángel-bebé es bastante apropiada. Asuka busca que dejen de hacerle daño a ella y a su madre. Igual que cualquier Ángel, de pronto se encuentra atacada por desconocidos. Así que se enfada. Y se defiende. Con el poder de un monstruo.

Anno y su equipo dejan, por otra parte, que veamos que a Shinji le importa Asuka. Maya grita por los canales de comunicación que Asuka está viva y mientras Misato grita de la incredulidad, Shinji da un pequeño respingo. No sirve para que termine de despertarse, pero ya es algo.

Si algo me gusta (y fastidia) de esta pelea tan desigual es que los soldados de SEELE no son inútiles. En cuanto ven que no pueden vencer a la EVA 02, se apresuran a cortarle el cable umbilical. Se limita el tiempo de acción de Asuka, marcando la diferencia entre tener a los humanos de tu parte o que sean tus enemigos.

Esto crea tensión de nuevo, una que había desaparecido cuando se activó la EVA 02 porque sabíamos que puede resistirlo todo. Es más, no tarda ni dos minutos en acabar con casi todo un ejército. Pero, claro, la cuenta atrás funciona para que la lucha contra las arpías sea injusta. Porque Asuka es tan buena combatiente que podría haberse ocupado de ellas, o al menos de un buen grupo, de haber tenido tiempo.

Y si Fuyutsuki le hubiera dicho que tienen Motores S2.

Asuka, toda chill, se limita a mascullar al perder el cable umbilical. Y se dedica a matar y a matar. Como en un videojuego, básicamente. No va a PERDER. No es cuestión de vida y muerte ya. O eso cree.

SEELE decide combatir el veneno con veneno. La EVA 02 se está interponiendo en su camino para tomar NERV y si, por un casual, la EVA 01 se le uniera, sería catastrófico. Así que envían a las arpías. Todas poseen un aire carroñero a la vez que se aproximan como ninguna otra a los Ángeles, no solo porque tienen alas, sino por el blanco puro de sus cuerpos. Es curioso que no parezcan llevar en sí armadura. Reichu de Evageeks ha sugerido que podrían representar el aspecto angélico de Kaworu —cosa que espero, sinceramente, que no sea cierto—.

El Uncanny Valley de las arpías es intenso gracias a las enormes bocas, pero en particular por la ausencia de ojos a los que mirar, un recurso que ya se empleó para crear al Xenomorfo de Alien. Como humanos, estamos acostumbrados a fijarnos en los ojos de otras criaturas para dirigirnos a ellas. Su ausencia nos resulta antinatural.

Todas y cada una están controladas por versiones de Dummy de Kaworu, lo cual es triste porque él jamás haría daño a nadie. Aunque tampoco lo habría hecho Rei, y ya vimos la ironía de que fuera su copia virtual la que destrozó a Toji por mucho que ella trató de acercarse a él. Si eso, saber que SEELE tiene la tecnología de los Dummy puede llevar a que nos preguntemos si la había desarrollado mucho antes que Gendo o si se limitaron a copiarla de NERV.

La escena se construye de forma espectacular. Llevamos muchos capítulos escuchando hablar de las nuevas EVAs y ahora que las vemos y SABEMOS que están pilotadas por programas, se nos tiene que poner la piel de gallina. No solo eso, sino cómo vuelan por encima de Asuka, en círculos, como si ya fuera un cadáver… Mientras el sonido que emiten recuerda a risotadas.

No solo eso sino que nosotros, si prestamos atención, que es difícil porque hay muchísima exposición suelta en EoE, entendemos que la pelea está condenada desde el principio. Asuka cree que se va a enfrentar a EVAs normales, y Fuyutsuki no se lo desmiente a pesar de que sabe que tienen motores de Ángeles, creados a partir de Shamshel. Es decir, son inmortales a menos que se destruya ese motor.

Y nadie se lo dice a Asuka. Lo más probable es que el espectador ni se dé cuenta de lo que ello implica, porque no deja de escuchar EVA… Y las EVA se pueden vencer. No solo eso, sino que la pelea de Asuka nos sumergirá en la fantasía de que todo es posible.

Hablando de fantasías, ya se ha comentado que el tamaño de las EVA varía según lo que se necesita en una escena. LA EVA 02 ha aparecido levantando un barco, aunque en otras ocasiones entraba dentro de un acorazado. Pues ahora las EVA en serie son tan gigantescas que los pinos apenas les rozan los tobillos, pero luego las veremos pelear entre los mismos siendo mucho más pequeñas. No me quejo, porque el aterrizaje impresiona, en especial con esos efectos para crear el temblor.

Muy por debajo de las EVA, Misato y Shinji tienen problemas. Vemos que han sufrido un accidente y el morro del coche se ha estampado contra una pared. Ambos están intactos, pero agujeros de bala recorren la puerta de Misato. SEELE ha llegado a los niveles de mayor seguridad de NERV y rondan a la EVA 01, a la que Misato todavía pretende llegar con la esperanza de que Shinji salga a apoyar Asuka. Como veremos, no es que Misato se esté haciendo ilusiones sobre Shinji y su capacidad de sincronización, sino que no hay ninguna otra salida.

El contraste de Asuka y Shinji, sin duda, es intencional. Ahora mismo Asuka está en una situación mucho más límite, tensa y violenta que la de Shinji. Peor aún, está sola por mucho que ahora Kyoko haya despertado. Pero ella es una profesional, una genio, y se siente segura dentro de su madre. No solo eso, sino que sonríe mientras calcula el tiempo que le puede dedicar a cada EVA enemiga.

Cuando comparamos ambas situaciones, Shinji cae en la ignominia a los ojos de un espectador poco comprensivo. Puedo ver a los fans tirándose de los pelos, casi echando espumarajos por la boca. Porque sí, Asuka ha vuelto para ser badass, pero ya no le importa nada excepto su madre. Shinji no va a pelear a su lado, no vamos a tener encontronazos que puedan encantar al espectador masculino. La mejor pelea de Evangelion se reserva para Asuka y Shinji permanece, encogido y triste, kilómetros bajo tierra, sin querer sumarse a la pelea. Anno, básicamente, está cortando su fantasía a los fans.

Pero mirad esos ojos, esas pupilas diminutas y cómo se le marca el cansancio en el rostro. Ha estado sedada, en coma, se ha intentado suicidar. Asuka no está bien. También tiene que hacer frente, literalmente, a una lucha contrarreloj.

Se deja de lado toda la estilización para enfocarse en un comportamiento cada vez más salvaje. Ni Shinji ni Rei habrían sido capaces de nada igual. La animación alcanza su máxima expresión con el peso de las caídas de las EVA y el detalle que se ha puesto a sus movimientos lentos pero potentes. Nada de esto aparece en las películas de Rebuild, donde las EVA parecen ser ligeras como plumas y no hacen retemblar el mundo con cada pisotón, de modo que sientas lo difícil que es enfrentar a tantos titanes entre sí.

Asuka ataca infligiendo dolor para inmovilizar a los supuestos pilotos y después rompe, arranca, desgarra. Bañarse en sangre, por desgracia, es una metáfora muy desagradable. Pero ya llegaremos a eso, de momento toca disfrutar.

O quizá no. Porque, ya que EoE disfruta tanto con sus juegos visuales, lo primero que vemos es una cruz, que siempre ha sido el símbolo de Misato. Es metáfora de sacrificio, de fé, de muerte y aparece en muchos de nuestros cementerios. Misato va directa a su interior.

Quizá si no se hubiera detenido a contemplar su destino, no le habría acertado el disparo. Pero lo hace y cuando les llueven balas, cubre con su cuerpo a Shinji, lo empuja al interior y recibe un tiro en la espalda. Irónico que en su día amenazara con pegar un tiro así a Kaji y Ritsuko, pero sea ella quien acaba muriendo a traición.

Los soldados de SEELE casi logran matarlos, pero Misato introduce a tiempo a Shinji a donde quiera que vayan y la puerta se cierra, de modo que evitan una explosión. Para nuestra sorpresa, los soldados se retiran porque se les informa de que otras personas ya se ocuparán de Misato y Shinji.

Quedaos con esa idea.

Por primera vez —supongo que el que les lancen una bomba también tiene algo que ver— Shinji reacciona y se queda mirando a una sangrante Misato en puro shock. Ella le sonríe y le asegura que no es grave.

No me cabe duda de que Misato aceptó desde el principio de la invasión que no iba a salir viva de allí. Su único objetivo, ahora que ya no quedan Ángeles, es salvar a Shinji —y si de paso puede ayudar a Asuka y Rei, bien. Si logran usar las EVA 01 y 02 contra SEELE, ¡maravilloso!—. Sin embargo, su niño no está muy por la labor de sobrevivir. Todos los errores que ha cometido Misato no se pueden borrar de un plumazo y ya ha quedado más que claro que no sabe bien cómo comportarse con él, mucho menos en una situación como esta donde Shinji necesitaría meses y meses de terapia, cariño y medicación.

Misato, pues, va a recurrir a una serie de tácticas para intentar forzarlo a vivir. Primero intenta razonar con él:

—Tienes que tomar las decisiones por ti mismo, sin la ayuda de nadie.

Antes de que termine de hablar, Shinji ha vuelto a agachar la cabeza y huir de ella, a pesar de que ve la sangre e intuye lo que está sucediendo. Pero al menos responde:

—No… no puedo hacerlo. Simplemente no puedo. No puedo pilotar a la EVA si significa que voy a herir o incluso a matar a otras personas. No tengo ningún derecho.

El recuerdo de Kaworu sigue muy fresco y antes de él ya estuvo Toji. Por si no lo recordáis, Shinji atacó por primera vez a un Ángel (con ganas) cuando tuvo que proteger a sus compañeros. Sí, tuvo una recaída brutal después, pero fue la existencia de Toji y Kensuke y la comprensión de que su trabajo era importante y tenía consecuencias lo que le llevó a aceptar la responsabilidad de pilotar. Shinji es un buen chico y sabe lo que se le está pidiendo. Mata o deja que te maten. Ha elegido la segunda opción.

—Creía que pilotar a la EVA era mi única opción… Pero solo me estaba engañando. No entiendo nada, no merezco pilotar. ¡No hay nada que pueda hacer por otras personas!

Porque siempre ha actuado obedeciendo órdenes, desde el principio. ¿Puede que si hubiera insistido en sus preguntas sobre los Ángeles, si se hubiera preocupado más por las cosas, al menos entendiese por qué tuvo que matar a Kaworu?

—Le he hecho cosas horribles a Asuka.

¿Veis? Es completamente consciente. Es más, dice esto antes de mencionar a Kaworu porque Asuka le importa, demonios, es su amiga.

—Hasta he matado a Kaworu. ¡No hay nada de amabilidad en mí! Solo deshonestidad y cobardía.

Shinji está en lo más bajo que tocará jamás, si exceptuamos circunstancias extraordinarias como la futura Complementación, que lo empujará a cometer un asesinato por rabia, frustración y callar a otro ser humano. Sus manos están manchadas de sangre y semen, ha perdido a todos sus amigos, ha perdido a su familia, sabe que ha hecho cosas horribles y, por mucho que desee el perdón —o no llamaría a Asuka— no considera que se lo merezca. Solo le queda una decisión:

—Si solo puedo hacer daño a otras personas, ¡entonces prefiero no hacer nada!

Las pocas veces que ha logrado proteger a gente no se le ha reconocido o agradecido en demasía —porque las cosas buenas se dan por sentado— mientras que los errores de juicio que lo llevaron a casi morir con Leliel o a matar con Kaworu siguen ahí. Desde luego, Shinji ignora deliberadamente que hubo veces en que decidió no matar ni hacer daño, como sucedió con Toji, pero otras personas decidieron por él. Es algo que va a pasar ahora porque Shinji no tiene la opción de mantenerse neutral. Hay fuerzas superiores que lo han utilizado y seguirán usando.

Solo, como Kaworu, ve la salida de dejarse matar porque no se atreve a suicidarse él solo.

Misato escucha cómo derrama todo este odio sobre sí mismo, pero no hay tiempo ni lugar para la comprensión. Así que ataca:

—No te voy a tener lástima. ¡Si no quieres hacer daño, entonces muérete!

Shinji rompe a llorar. Es la última puñalada de un ser querido, despreciarlo y decirle que se muera. Confirma todo lo que él pensaba, si bien no deja de doler.

—¡Llorar no te va a servir de nada!

Misato cambia de expresión y tono al comprender que seguir ese camino no va a servirle de nada. Opta por la comprensión.

—Te odias a ti mismo, ¿verdad? Por eso haces daño a otras personas… Porque sabes que hacer daño es más doloroso que hacerte daño a ti mismo. Pero, no importa lo que pase, recuerda que fue tu decisión. ¡Y eso lo vuelve meritorio, Shinji, porque lo decidiste tú solo! Deja de mentirte, piensa en lo que puedes hacer. Y vive con tus decisiones.

La primera parte bien podría ser Misato hablando de sí misma, en particular porque está haciendo daño a Shinji aunque lo que quiere es que sobreviva. Por otra parte…

¡Sí, Shinji, te masturbaste sobre tu amiga sedada, tiene mérito porque lo decidiste solito! ¡Un aplauso! Es un discurso superficial, desesperado, porque Misato no está pensando de verdad. Solo intenta lograr que Shinji se sienta lo suficiente bien consigo mismo para que actúe por su cuenta. Me intriga mucho que durante todo este discurso se apunte a una salida llamada R-17. 17, como Kaworu. ¿Por ser el ángel de la libre voluntad, quizá?

—¡Pero tú no…! ¡No entiendes NADA!

Y Misato ya estalla porque no está consiguiéndolo y Shinji no lo está poniendo fácil. Lo estampa contra la verja y empieza a gritar.

—¡Y qué más da! ¡¿Vas a rendirte?! ¡Si te quedas aquí sin hacer nada, no te perdonaré! ¡Nunca te perdonaré!

Shinji es tan pequeño que Misato, rayando la desesperación, lo obliga a ponerse de puntillas cuando lo sujeta por el rostro. Es un gesto íntimo, despojado de verdadera violencia, que obliga a Shinji a mirarla a la cara y a enfrentarse a la realidad. Misato suena tan desesperada, al borde de las lágrimas, y hasta entra en terreno de autocrítica:

—Nadie es perfecto. Si te das cuenta de que has cometido un error y te arrepientes… Eso es todo lo que siempre he conocido. Nada excepto ausencia de felicidad, odiarme a mí misma. Pero… siento que siempre he logrado crecer con la experiencia.

Oh, sí, Misato es tan consciente como Shinji de que ha cometido muchos errores. Pero no hay otra que aceptarlos, madurar e intentar no cometerlos de nuevo. Por desgracia, está enviando a Shinji al final del mundo, así que debemos interpretarlo más como unas últimas palabras de Misato. Unas que hablan de que al menos quiere creer que ha valido algo, que por lo menos salvará a su niño.

También se enfoca a las puertas R-14 y R-15, quizá por el número de Ángeles derrotados…

Su tono, que ha pasado por el agresivo y desesperado, ahora es tierno:

—Escucha, Shinji. Pilota a la EVA una última vez y encuéntrate a ti mismo. Pilota a la EVA y encara las preguntas de ¿por qué has venido aquí? ¿Por qué estás aquí? Encuentra tu propia respuesta. Y entonces… después de encontrarte a ti mismo… vuelve a mí.

Igual que una vez hizo su padre, Misato sacrifica su vida y entrega su cruz a su, con comillas, hijo. Que se lleve su recuerdo, que sepa que todo lo hizo por él si algo así puede impulsarle a seguir viviendo a pesar de la incomprensión.

—Es una promesa.

Pero, ah, Shinji todavía aparta la mirada. No quiere matar, no quiere pilotar. Sigue aterrorizado, cansado, deprimido. Misato no deja de sonreír con pureza y añade:

—Ahora, ve.

Se inclina sobre Shinji y le da un largo y profundo beso. Sí, acabo de decir que lo quiere como técnicamente su hijo o su hermano menor. Pero Evangelion es una historia de volver al vientre materno donde la mitad de los personajes están obsesionados con su figura materna/paterna así que ya estamos curados de espanto, ¿no?

—Esto es un beso de adultos. Haremos el resto cuando regreses.

Es aquí cuando recurre a lo que siempre ha hecho con los hombres. Sexo. En general los tíos han respondido bien a esto y poco importa que Shinji la rechazara en su día —y ella supiera que estaba mal—. Es el fin del mundo, solo quiere que Shinji intente sobrevivir y sabe que jamás podrá cumplir su promesa porque va a morir ahí mismo. No hay más intención que suplicarle que se motive con algo, sea lo que sea.

Lo empuja al interior del ascensor y, por una vez, Shinji reacciona con horror… porque Misato se queda atrás.

Exhausta, cae al suelo tras dejar una mancha de sangre en la pared. Es la imagen que ya vimos en el episodio 25, solo que esta vez llega hasta el final. Desorientada, Misato murmura mientras su conciencia se evapora:

—Si hubiera sabido que terminaría así… Habría hecho lo que Asuka dijo… y cambiado la alfombra… ¿Verdad, Pen-Pen?

Bañada en su propia sangre, Misato alza la vista y mira a alguien.

—¿Lo he hecho bien… Kaji?

De pronto, todo explota. Nada de muertes silenciosas y melancólicas. Hasta podemos ver, si paramos la imagen, cómo su cuerpo se parte en dos. ¡Yey! SEELE ha situado una bomba en el piso inferior y, por unos segundos, Shinji se ha salvado.

Sin duda a nadie se le ha pasado por alto que Rei estaba presente en la escena, contemplando el cuerpo de Misato, y que desaparece justo antes de la explosión. Esto tiene su explicación, al menos si nos aferramos a la teoría más extendida de Quantum Rei y que nos retrotrae a su primera y fantasmal aparición en el episodio 1.

Pero sería adelantarnos demasiado, así que tendremos que dejar la explicación para otro episodio. De momento cojamos pañuelos y lloremos por Misato, que no se merecía un final tan demoledor, frío e injusto.

Eso sí, ha muerto en una explosión, como su padre. Los ciclos se cierran uno tras otro.

¡Que el viento sople a vuestro favor!

P.D.: ¡recordad que tenemos un apartado de preguntas donde podéis hablarnos en anónimo!

4.6 9 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest

1 Comment
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
Emmanuel
Emmanuel
1 year ago

Nadie:
Misato cuando está a punto de morir: MALDITA SEA, LA ALFOMBRA!!!!

Mistral Chronicles