Mo Dao Zu Shi (The Grandmaster of demonic cultivation) ha arrasado en Internet. En parte se debe al live action que podéis encontrar en Netflix, llamado The Untamed, pero también es al manhua y al esfuerzo de los fans por traducir la novela. Una que abarca alrededor de 1200 páginas, o 900, según el formato.
¿Y de qué va esta masiva historia con la que Moxiang Tongxiu ha ganado tantísimos corazones?
MDZS es una novela serializada en la web china JJWXC, del género danmei (o BL) y del subgénero xianxia. Muy apreciado en China, se engloba dentro del wuxia, historias con grandes dosis de melodrama, magia, artes marciales voladoras y mucho más, solo que con la característica de un Héroe Inmortal. Y en general eso es lo que se va a encontrar.
La premisa de MDZS es sencilla, casi un poco cliché dentro del género. El protagonista, Wei Wuxian, era el fundador de una cultivación centrada en el control de cadáveres y artes ~oscuras~. Como consecuencia de caminar a contracorriente, todos los clanes de su época se volvieron contra él y Wei Wuxian falleció dramáticamente en un asedio. La historia se convirtió en una vibrante leyenda. Wei Wuxian, en una figura casi mitológica, un Coco con el que aterrorizar a los niños.
El fallecido Wei Wuxian despierta en el cuerpo de un muchacho que ha invocado su espíritu. ¿Para qué? Para que se vengue de la familia que lo maltrata, entre otros motivos, por ser homosexual. ¿A cambio de qué? De ceder su propio cuerpo y sacrificar su alma. Wei Wuxian tiene la oportunidad de vivir de nuevo sin que nadie sepa que ha revivido, pero ha despertado justo en una aldea acosada por espíritus malignos. Wei Wuxian se lanza a investigar un misterio que, aparentemente insignificante, termina por expandirse a lo largo de casi toda la obra y cobrar una relevancia impresionante. En pocas palabras, hay un espíritu que asesina y posee cadáveres sin descanso, y es tan poderoso que hasta los propios cultivadores se encuentran con problemas para ponerlo bajo control. Wei Wuxian se las apaña para que unos novicios de la secta GusuLan sobrevivan a un violento encuentro con esta criatura. Ahora, en el proceso emplea técnicas que solo él sabía usar… Por lo que pronto atrae la atención de sus antiguos enemigos. Entre ellos figura un viejo conocido al que solía chinchar cuando eran niños, Lan Wangji, y que se apresura a acogerlo bajo su ala para protegerlo de los demás.
El protagonista, que es un payaso, intenta aprovecha la mala fama de su cuerpo como homosexual depravado para fingir un interés que (asegura) no siente para acosar a Lan Wangji. El plan es despertar su repulsión, dado que Lan Wangji siempre ha despreciado el contacto físico, y que decida librarse de él. Por supuesto, sus esfuerzos no se ven coronados por el éxito. Lan Wangji desprende una increíble paciencia con Wei Wuxian y se niega a dejarlo solo a sol y sombra. Para el lector queda claro que Lan Wangji siente un interés especial por Wei Wuxian. Uno que este, demasiado sumido en su mentalidad patriarcal, no llega a ver.
Y a partir de aquí es cuando comienza la verdadera historia. Wei Wuxian y Lan Wangji persiguen el misterio del espíritu y se van cruzando con una larga, larga plétora de personajes que forman parte de una trama intrincada y cruel que va a sacudir los cimientos del mundo de los cultivadores.
MDZS, aparte de aprovecharse del interés de los lectores del BL con un slow burn tremendo que se extiende cientos de páginas explotando el mutual pining, presenta una historia de investigación en un mundo repleto de claroscuros. Empezamos aproximándonos a los personajes más jóvenes de distintos clanes, más puros e ingenuos. Wei Wuxian se encarga de enseñarles a ser prácticos a la hora de enfrentarse con cadáveres o espíritus (lo cual se convierte en una excusa para exponer las normas de la cultivación), pero poco a poco se presenta a los líderes. Cada uno tiene una historia distinta, y una ideología personal… Pero todos los personajes, con excepción de los dos protagonistas y los más jóvenes, coinciden en una cosa: ellos son la élite. Son los que, en teoría, protegen al pueblo de las fuerzas del mal. Por tanto tienen derecho a despreciar a los demás, negarse a tomar encargos, y básicamente se aíslan del resto del universo centrándose en sus propias envidias y rivaldías. Unas que son fuertes y sangrientas. Por lo que nos muestra MDZS, es raro que pase una generación sin una o varias masacres.
Es un juego de vida o muerte.
Aparte de esto, cabe advertir que, aunque la trama sigue principalmente a Wei Wuxian, está estructurada en una línea principal con la investigación del presente y recurrentes (y largos) flashbacks para presentar contexto y a distintos personajes.
Estos flashbacks, a pesar de suscitar el rechazo de muchos fans, son el centro de MDZS. No solo presentan y desarrollan a los principales actores de la historia, sino que desgranan el pasado de Wei Wuxian y la secuencia de decisiones que llevó al desastroso presente. En particular sirve para contrastar lo que es real con cómo escriben los ganadores su versión. Se muestra la crueldad, pero también la tragedia, los actos bienintencionados y los que fueron simplemente crueles. Presentan, pues, uno de los temas principales: las apariencias engañan; lo que sabes no es la verdad y las historias incompletas deshumanizan a quienes estuvieron detrás.
Así, por ejemplo, las primeras páginas plantean a Wei Wuxian como una suerte de Darth Vader. Cuando le conocemos, sin embargo, se trata de un joven con complejo de héroe, opuesto al sistema, terriblemente arrogante y metomentodo. Lo mismo ocurre con el resto del elenco; ninguno es lo que aparenta. Gracias a la complejidad de los actores de la historia y sus enrevesadas relaciones, MDZS critica la sociedad en la que se mueven los protagonistas y la apunta como la verdadera culpable.
MDZS no puede sobrevivir sin estos flashbacks. La trama del presente sería demasiado caótica, demasiado plana y aburrida sin el importante peso que aportan. Y, no voy a negarlo, termina por ser satisfactorio ir diciendo ¡aaaaaah! al unir ciertas ideas presentadas y de las que te olvidas hasta que se completan con la información del pasado.
El lore, aunque habitual entre los wuxia, resultará entre familiar y refrescante para los fans del animemanga. El taoismo/budismo, los zombies y las artes marciales no es que sean poco comunes, pero MDZS pone un especial interés en las relaciones sociales y en la memoria, aportando elementos históricos chinos. Además, al contrario que en los shonen o muchas otras obras, en MDZS Wei Wuxian no es tanto el Héroe como el Mentor. Cuando su historia comienza, su generación ya ha pasado y está a punto de «llegar a su fin» (porque madre mía, las masacres del pasado), y quienes importan son los jovencitos que no son responsables de nada pero viven todas las desgracias que les han legado sus ancestros.
Así que los que hayan leído xxxHolic de CLAMP se encontrarán con la agradable sorpresa de seguir a un personaje que es experimentado en básicamente todo. A menudo la falta de contexto vuelve imposible que podamos seguirle el hilo, lo cual justifica sus exposiciones a los niños: al fin y al cabo, les está enseñando. Y resulta entretenido encontrarse no ante un Gary Stu, sino en los zapatos de alguien que, simplemente, sabe más.
La narración no brilla demasiado, al menos para lo que estamos acostumbrados en términos occidentales. Más allá de vocabulario chino y referencias que inevitablemente vamos a perder con la traducción y que quizá engrandecieran la obra, la narración es expositiva a morir, contándote lo que sienten los personajes antes que intentar esforzarse por mostrárselo. El empleo del narrador omnisciente es regular cuanto menos, ya que sigue una estructura más propia de un anime, que es un medio visual y puede saltar a cualquier personaje sin problemas. Y es que es un narrador que oculta información constantemente, hasta el punto de crear una redacción un poco artificial con tal de mantener el misterio. Resulta en parte frustrante, en parte cansino. Pero, a la vez, ayuda a que la historia sea sorprendentemente ligera y las páginas pasan una tras otra sin esfuerzo, más allá de aprenderse los nombres en chino, cosa que debemos agradecer a la traducción. Como mucho cabe mencionar que se nota que es una novela serializada capítulo a capítulo, con tendencia a cliffhangers que no funcionan del todo en una lectura continuada, y mini aventuras en los primeros «episodios», que parecen algo aislados de los demás. Por suerte, acaba siendo un todo bastante coherente y entramado. Un logro sorprendente, teniendo en cuenta la presión de la publicación constante en una web.
Ahora, no voy a mentir. Para un lector que nunca antes haya leído novelas chinas, MDZS va a ser complicado. No porque la lectura exija esfuerzo, sino por la cantidad de nombres chinos. Nombres que, además, no están traducidos. No solo eso, sino que los personajes tienen tres nombres o más. Wei Wuxian, por ejemplo, tiene un nombre privado (Wei Yin), pero también se lo conoce como el Patriarca Yiling. La gente conoce a Lan Wangji como Hanguang-jun, pero su nombre privado y reservado para conocidos es Lan Zhan. Y así con prácticamente todos los personajes. A ello se le suma una notable ausencia de descripciones. Todos los hombres y mujeres que aparecen son elegantes, guapos y… ya. Con excepción de la insistencia en la piel de jade de Lan Wangji, apenas encontraréis elementos que os permitan distinguir a unos personajes de otros.
Mi recomendación es acompañar la lectura con vistazos al manhua. Los personajes también se parecen una barbaridad, pero al menos llevan colores identificativos. La propia Moxiang Tongxiu comenta en los extras de la novela que tanto Wei Wuxian como Lan Wangji están muy idealizados, lo cual no quita que tengan sus grandes fallos que conducen a elecciones trágicas o ridículas.
Además, al contrario que otros títulos de este género, no cae en la extraña circunstancia de que los personajes sean todos gays acompañados de mujeres heterosexuales. No hay tampoco triángulo amoroso, lo cual no deja de ser un alivio porque permite que la trama se centre en lo importante sin caer en obstáculos cliché y reusados hasta un punto nauseabundo. Y a pesar de que no hay muchas mujeres y, por tanto, en comparación con los hombres se podría aducir que sufren destinos más funestos que los hombres, en general son buenos personajes y una hasta llega a ser protagonista narradora.
Por último, no me puedo marchar sin señalar que la historia contiene ciertos elementos sexuales en la trama principal, pero donde se concentran es en los extras. Un capítulo da contexto a dos personajes que sabíamos que se conocían, pero nunca vimos interaccionar, y es bastante delicioso de leer. Otros dan una pequeña continuación a la historia principal, y sirven más como añadido que como algo necesario de introducir. El «problema» es que hay capítulos dedicados exclusivamente al sexo. Y sexo del no muy bien escrito, debo decir, del que da cringe, y que casi parece sacado de prompts un poco demasiado liberales. Y, en ocasiones, algo turbios. Pero vaya, la historia principal tiene muy claros los límites del consentimiento, así que se puede leer con placer y sin miedo.
MDZS es la obra de una autora que está creciendo, y se nota. Hay elementos muy inteligentes, personajes grises como muchos autores solo podrían desear, y también una notable confianza en el lector. A pesar de que la narración sea explicativa, la autora se lava las manos de imponer una visión a los lectores, que son quienes tienen que decidir sobre los personajes y qué pensar sobre ellos.
Hay que añadir que la situación de la autora es peculiar por vivir en China. Ahora mismo dos de sus novelas están bloqueadas por censura, entre ellas MDZS, y no puede recibir dinero por las mismas (pero podéis comprar su última obra y lanzarle dinero a la cara si seguís estos pasos). Además, vender merchandising no oficial de su obra puede llevar a la autora a serios problemas legales. Exiled Rebels Scanlations ha traducido toda la novela al completo, pero no dudéis en enviar dinero para que Moxiang Tongxiu pueda seguir escribiendo.
Me gustó mucho tu reseña, no glorifica ni minimiza el valor de esta novela ♥ gracias
¡Muchas gracias a ti por darle una oportunidad a esta reseña y por dejar comentario, Luz! Me alegra que te haya gustado <3