Hollow Knight es un videojuego excelente que destaca en todos sus aspectos, desde cómo se explica la historia del decadente reino de Hallownest hasta la espectacular banda sonora que acompaña tan bien a la ambientación y la narrativa. Pero, sobre todo, uno de sus apartados más fuertes y llamativos es el estilo artístico. Es decir, el diseño de los insectos, los fondos tan espléndidos y ricos en detalles, o las animaciones tan fluidas que nos encontramos.
En este artículo, repasaremos la historia de cómo un grupo de solamente cuatro personas ha logrado crear uno de los mejores títulos indie de los últimos años, y analizaremos la inmensa labor artística que hay detrás de este mundo plagado de bichos.
¡Equipaos la capa y coged vuestra fiel aguja, pues nos vamos a adentrar en Hallownest, hogar de los insectos!