Neon Genesis Evangelion se acerca al punto de no retorno y, por risible que pueda resultar, se refleja en que Shinji está fuera de sí. Le han engañado, le han ocultado la verdad, su padre le ha hecho casi asesinar a otro niño que ha resultado ser uno de sus dos mejores amigos. Ya había vivido en sus carnes la crueldad de NERV, pero es a partir de ahora cuando la organización comienza a despojarse de cualquier intento de humanidad para con sus pilotos.
—Shinji, si no hubiéramos hecho eso, habrías acabado muerto.
Makoto intenta razonar con Shinji y se incluye dentro de los responsables de lo que ha ocurrido. Es de los pocos adultos más o menos esperanzadores de la serie, pero sigue intentando exonerarse y justificar sus acciones.
Si hubieran sido sinceros con él, si le hubieran dado mejores indicaciones, Shinji podría haber intentado noquear a su amigo sin necesidad de que un Dummy Pluyg destripara y torturara a un niño de 14 años, gracias.
Así que no sorprende que la respuesta de Shinji, con un tono apático, sea que se calle, que no le enfaden más. Tiene tres minutos de control total sobre la EVA, y esta es la criatura más poderosa de la Tierra. La tentación de descargar toda su ira y frustración es demasiado fuerte, por lo que se vuelve contra NERV. Concretamente, contra la pirámide, representativa del elemento masculino. Del padre.
Toda esta parte resalta lo destrozado que está Shinji pero, además, remarca lo aislado que se encuentra. Y es algo que va mucho más allá del Dilema del Erizo. No hay ningún adulto que sea capaz comunicarse con él y calmarlo, ofrecerle algo del consuelo que necesita. Una persona corriente debería haber podido romper a llorar, venirse abajo. ¿Shinji? Shinji no tiene a Misato, que tampoco habría sabido cómo consolarlo —como veremos después cuando ocurre lo de Rei, lo de Asuka y Kaworu—, Kaji tampoco habría estado para él para abrazarlo y desde luego con Gendo no podemos contar. Rei y Asuka, por su parte, están heridas. Y nadie tiene dos dedos de frente para intentar razonar bien con él, decirle que sus amigas están dentro del edificio, que la hermana de Toji también. Porque no le conocen, a pesar de ser una de las personas que constantemente arriesga la vida por ellos, ni tampoco les importa mientras el niño siga funcionando como se espera de él.
