Abrimos el último episodio de Houseki no Kuni con el despertar de una de las gemas más impresionantes de la historia. Una que, al estar llena de agujeros, es incapaz de mantenerse consciente mucho tiempo. Se trata de una concepción fascinante, visto que el descanso y el dormir (o la ausencia de los mismos) son temas recurrentes en Houseki y, en particular, en su opening. En cualquier caso, Padparascha, Padpa de ahora en adelante, es el único personaje junto a Cinnabar que podríamos considerar (y a Cinnabar con muchas comillas) que está enfermo. Una narcolepsia que puede extenderse cientos de años. Doscientos treinta y uno, de acuerdo a Rutile, en esta ocasión.
Qué escalofriante.
Pero nuestro bello durmiente simplemente parece alegrarse de despertar y se lo toma todo con tranquilidad. Puede que por eso deslumbre tanto. Eso y porque Padpa tiene un diseño increíble. Ya no solo por los colores, sino por su impresionante cabello, así como su actitud repleta de seguridad. Que Romi Park le dé la voz no es más que un aliciente para elevarle al rango de magnificencia.
A pesar de que la mayor parte de su vida transcurre en breves parpadeos, Padpa es una persona considerada. Nada más despertarse consuela a Rutile, aunque con ciertas evasivas porque seguramente han tenido siempre la misma conversación, y luego se centra en Phos. ¡Hasta le recuerda de cuando solo tenía unos setenta años! ¡Qué considerado! Uno pensaría que no dedicaría mucho tiempo a los demás, pero es justo lo contrario. Es más, de inmediato establece una conexión personal con Phos porque ha perdido los brazos y ha tenido que sustituirlos con oro.
Las gemas no suelen tocarse entre sí, pero lo primero que hace Padpa es acariciar la cabeza de Phos. Esta inesperada comprensión, viniendo de una persona que solo le ha visto de lejos, resulta abrumadora. Tanto que nuestro protagonista apenas puede creerse lo que está pasando.
—Has pasado por mucho, ¿verdad?
Sin duda es por esto que Phos decide confesarle sus miedos. Porque Padpa parece ser la única gema más o menos racional y con sensibilidad para ocuparse bien de los demás. Tanto que, en cuanto salen a pasear, le pregunta a Phos si ha estado durmiendo bien. A lo mejor es que ha visto que a muchas gemas les pasa lo mismo, pero no deja de fascinarme que sea capaz de acertar de inmediato en los problemas de Phos cuando gente responsable como Jade no es capaz de convencerlo de echar un descanso. También es muy interesante que Padpa sume rápido dos más dos. No hay mucha variación en la vida de una gema, pero hace falta libertad e imaginación para asumir que Phos se opondría a la estructura jerárquica. Eso demuestra lo diferente que es Padpa, hasta dónde es capaz de advertir cosas… Quizá porque también es un extraño en su propia cultura.
—Quiero intentar hablar con un Lunarian. Y entonces averiguar la verdad por mí mismo. ¿Crees que eso también me hace un chico malo?
A pesar de la inicial sorpresa, Padpa no regaña ni exige explicaciones a Phos, no. Se adapta al momento (habilidad de síntesis sin duda necesaria cuando cada minuto puede ser el último que pases despierto en los siguientes cien o doscientos años) y se asegura de volver a lo personal. ¿Desafiar las normas te vuelve malo? ¿Desear autonomía, incluso si significa dormir para siempre, es… malo?
—Por ejemplo… Yo quiero que Rutile se rinda con el puzle que soy. Quiero quitarle ese peso de encima… Pero ¿qué clase de reacción provocaría algo así? La pura y salvaje verdad podría dejar sus heridas, cambiar las cosas de forma que no esperas.
Hasta donde vemos, a Padpa le gusta estar despierto, pero siente que es una carga para Rutile, que lleva cientos, puede que más de mil años, haciendo operaciones para mantenerlo consciente. Fracaso tras fracaso. Error tras error. Una situación así consume, desespera por los dos bandos, tanto que Padpa asume que nunca vivirá como las demás gemas y ya ha aceptado la inconsciencia eterna. Sin embargo, siempre guarda silencio. Uno, porque sin duda Rutile no le haría caso y tampoco tiene tiempo para expresar su voluntad de forma radical. Dos, porque puede hacer daño a Rutile y no quiere.
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