¡Analizando D.Gray-man 6 y 7 supone llegar al final del primer tomo! ¡Yay! Recordad que podéis consultar aquí los otros análisis y que continuaremos lenta pero constantemente el recorrido de la obra de Katsura Hoshino~
La admisión
A pesar de haber recibido permiso expreso para entrar, Allen no puede moverse porque Kanda despide todavía intenciones bastantes asesinas. Creo que añade un poquito a afirmar su personalidad por lo que ya comentamos en el análisis anterior, pero en definitiva perfila su desconfianza hacia Komui y otras figuras de autoridad.
¡Y Lenalee se teletransporta para golpear a Kanda con su carpeta! Eso o ha utilizado las botas. Pero me inclino por el teletransporte.
Mirando su uniforme parece taaaan evidente que estamos en el siglo XIX, ¿verdad? Buf. Les pirraban las minifaldas. Maravilloso.
Dejando de lado los cuestionables diseños femeninos, considero curioso que Lenalee se presente como la «ayudante del jefe». Por un lado, mediante esta simple frase queda claro que Komui es el jefe de la Congregación, hecho que no se confirma hasta bastante más tarde en una charla extra, y por otro… que Lenalee no antepone su posición como Exorcista, sino que prefiere presentarse una figura «inferior» que le permite formar parte de un grupo distinto. Lleva el traje de Exorcista, de modo que no es que Hoshino cambiara repentinamente de opinión, pero para ella, igual que para Kanda, no deja de ser una maldición, una píldora que tragar con amargura. Es un detalle interesante y fácil de pasar por alto.
Y Allen, decidido a ser buena persona, intenta empezar una segunda vez con buen pie con Kanda. ¡El chico que ha intentado cortarlo por la mitad! Es fácil olvidarlo por el humor, pero Allen es tremendamente chill para recuperarse tan rápido de una experiencia cercana a la muerte. Puede que sea que se ha acostumbrado con el maltrato constante de Cross.
En cualquier caso, sus intentos no son apreciados:
Yo no le doy la mano a ningún maldito.
En realidad sería más acertado afirmar que Kanda no le da la mano a nadie, pero en fin, cualquier excusa es buena para él. Lenalee trata de rebajar la tensión al decirle a Allen que el joven ha vuelto de una misión, cosa que podemos ver por las vendas que le cubren el pecho. Ha debido de ser una herida importante, si ha aguantado así hasta volver a Londres…
Los soldados random del lugar sirven a modo de coro griego para explicarnos en general lo que va a pensar la gente de Allen. También, de paso, nos recuerdan que tener el pelo canoso no es normal, al menos en este universo de manga concreto. Murmuran sobre la Inocencia y la edad de Allen y llegamos a un punto muy interesante:
En realidad, para lo de la Inocencia no importa la edad.
Pero, muy en línea con la tradición judeocristiana, la Inocencia sí que es un poco machista porque tiene a menos mujeres. O puede que sea cosa de la Shonen Jump. Lo es. El caso es que es cierto que hemos visto a niños cargando con la Inocencia, así como a ancianos (incluyendo a nuestro querido Bookman), por lo que queda una sensación de desconcierto. ¿Qué es lo que lleva a una Inocencia a elegir a un portador? ¿Qué requisitos debe tener? ¿O es que la Inocencia está dispuesta a «moldearlos» como hace con Lenalee y no le importa fracasar y castigar a todos los que no le sigan la corriente? De una forma u otra, y teniendo en cuenta el escasísimo número de Exorcistas, la Inocencia no planea bien las cosas y da la sensación de que, como en muchas historias, los protagonistas hayan llegado tan lejos gracias a la negligencia del enemigo.
Eh, aparecen de fondo los generales. Unas figuras que conforman una orden oscura, genérica y supuestamente malévola a lo SEELE que no tienen ningún desarrollo y que para nada plagan nuestro ocio actual como excusa para dar un aire shady a las cosas (¿verdad, Marvel?).
Lenalee hace de guía turística a Allen, mostrándole las zonas comunes de la Congregación, que tiene unos gustos cuanto menos cuestionables en cuestión de cuadros y decoración. Allen se entusiasma para sus adentros al imaginar que, un día, pueda considerar este lugar su hogar. Lenalee, para bien y para mal, ya lo ha adoptado como tal.
Ay…
Tras el recorrido e ignorar el laboratorio de Komui, ay la de cosas que podrían haber destruido para evitar que luego destrozaran la Congregación, por fin Komui y Allen se encuentran oficialmente y pasan cerca de algunas extrañas estructuras que me recuerdan demasiado al acuario de Rei. Komui se presenta como jefe de la sección científica, una manía suya como se nos explica más tarde, pero que puede dar lugar a cierta confusión. Al menos yo, en el caso de Allen, me estaría preguntando quién es el líder real. En especial porque más tarde se presenta de refilón a los Grandes Generales (iluminados bajo focos que para nada están inspirados por Evangelion es que me juego una mano), que no parecen controlar activamente la Congregación más que para decisiones radicales. El día a día es cosa de Komui.
También encargarse, por algún motivo, de las Inocencias. A pesar de que más tarde se nos dice que cada miembro de la sección científica está especializado en un ámbito, en general todos tienen que saber un poco de todo. Sin embargo, nunca se ha dicho en qué destaca Komui o cuál es su punto fuerte… Como no sea crear máquinas que acaban volviéndose locas. Pero también sabe de química y, al parecer, de medicina. Un poco según necesita Hoshino, supongo. Se nota que la Enfermera Jefe no estaba creada por esta época, pero me gusta imaginarla enterándose del estropicio y persiguiendo a Komui por toda la Congregación.
Y, por cierto, qué confiado es Komui: yo habría traído a varias personas para asegurarme de sujetar a Allen en su sitio. O le habría sedado. Komulin es mucho más eficiente en ese aspecto.
Mientras Komui opera a Allen se nos dejan caer unas pizquitas de información: que hay más de un tipo de Inocencia y que Allen es de tipo huésped. Tal y como se traduce da la sensación de que existan varios estilos de Inocencia, pero al final resulta que solo hay dos y que, más tarde, evolucionarán a Inocencia de cristal. Además, Lenalee suelta una pregunta que me da ganas de golpearme contra la pared:
¿No es necesario que veamos si Allen es humano?
¿No crees, Lenalee, que si no fuera humano te mereces que te cuelguen porque le has mostrado gran parte de la Congregación antes de asegurarte de que no lo sea?
Es evidente que Hoshino quería organizar la escena para que Komui pueda cerrarla con la frase que comentaremos a continuación, pero es tan torpe una vez piensas dos veces la secuencia… Si hubiera habido sospecha alguna de que Allen no es humano, Komui jamás habría puesto a Lenalee en peligro, y mucho menos habría dejado que el chico entrara en la sede de los Exorcistas.
Dicho esto, Komui señala que:
Pues porque los únicos seres que pueden ser malditos son los humanos.
Buena frase. Muy interesante. Muy misteriosa.
Nunca vuelve a mencionarse.
Supongo que simplemente Hoshino lo dejó ir, o puede que lo retome hacia el final del manga cuando pretenda profundizar al fin la relación entre Nea, Mana y Allen, y establezca qué posición ocupan las maldiciones en el lore. De momento es algo terriblemente excepcional que le ocurre a Allen, y que podría interpretarse como una metáfora de que su vida está destrozada y será una tragedia, pero no resulta convincente.
¡Y toca conocer a Hevlaska!
Aaah, es todo tan… innecesario, tan traumático porque se pretende mantener la atención del lector. No me creo que Komui no avisara a Allen, es demasiado buena persona para divertirse viéndole sufrir, y que Hevlaska ni se presente y balbucee como un monstruo no concuerda con la caracterización que se le da inmediatamente despùés.
La revelación y el destino
En cuanto Allen trata de activar la Inocencia (y no antes, como sería normal) Hevlaska demuestra que sabe hablar y se apresura a calmarlo con un beso maternal y entrando en comunón con él para registrar sus niveles de sincronización. Y aquí cobra verdadera fuerza mi teoría de que Hoshino o es muy fan de Evangelion o se le quedó marcadísima de joven. Porque, oh boy, las referencias en D.Gray-man no paran de brotar como setas por todas partes.
Para empezar, resulta que debe haber una sincronía entre Exorcista y EVA e Inocencia, cosa que se explora más tarde pero jamás en profundidad. Hevlaska afirma que el porcentaje ideal de Allen es el 83%. Nunca se nos dice por qué. Lo único claro es que alcanzar el 100% es malo (igual que en el caso de las EVA) porque te da muchísimo poder, pero probablemente te destruye por el camino. Con todo, los porcentajes apenas vuelven a jugar un papel importante ni establecen una dinámica interesante para diferenciar a unos Exorcistas de otros, ni tampoco se estudia hasta qué punto se le puede sacar verdadero jugo a una Inocencia, si depende de la persona, de su habilidad o de qué, así que…
Allen Walker… Tu Inocencia originará un «destructor del tiempo» en un futuro oscuro.
¿Vuelve a hacer profecías Hev? No. Porque Hoshino no tenía planeada esta escena.
La verdad es que la presentación de Allen como el «Destructor del Tiempo» no estaba planeada (risa amarga). En una sesión informativa, mi editor me dijo que quería «algo impactante una vez Allen llegara a la Congregación Oscura», de modo que cambié la apariencia de Hevlaska para que resultara más misteriosa y apresuradamente se me ocurrió la profecía y los presagios que la envolvían. Mi idea original era que Allen y Kanda lucharan entre sí para una prueba de enrolamiento, pero al final lo cambié por una primera misión juntos.
Ha sabido integrarla de forma interesante en la trama, porque Hoshino es una dibujante brújula/jardinera, pero este supuesto poder de Hev queda olvidado para siempre una vez ha salido del escollo para dar un poco de «impresión» ahora que por fin Allen ha alcanzado la Congregración.
El proceso es básicamente este: primero creo un esquema en mi cabeza, después sostengo una sesión informativa con mi editor, y al fin hago el storyboard. Siempre comienzo con un bosquejo del capítulo, pero acabo haciendo algo distinto todas las veces… El bosquejo tiene en cuenta el flujo de la historia, que honestamente quiero seguir. Sin embargo, al introducir a los personaje, la historia toma una dirección totalmente distinta. Los personajes no me escuchan, incluso si son mis creaciones (risa amarga). Sin embargo, conozco los principios que guían sus acciones y por qué se comportan como lo hacen, de modo que termino por abandonar el esquema si puedo aceptar la nueva dirección que están tomando. Después rehago los hechos de la historia.
Me temo que siempre me quedaré con la duda de cómo era el aspecto original de Hevlaska. Como curiosidad, añado que Hoshino se basa en Tite Kubo, autor de Bleach, para sus storyboard. Me pregunto si la abundancia de blanco a medida que la historia se desarrolló también vendrá por su influencia… Y hasta el episodio 219 no empezó a mezclar el arte tradicional con el digital. ¡No queda camino ni nada por recorrer con D.Gray-man!
Komui hace galas de sus reflejos sobreviviendo a un merecido puñetazo y procede a decirle a Allen que la cosa que tiene en la mano se llama Inocencia y le narra la historia que la Congregación conoce del Conde. Por un lado: ¿qué demonios hizo Cross sin explicarle nada a Allen, ni siquiera el nombre de la cruz que mató a Mana y lo volvió diferente? Por otro: es un gran momento porque al fin tenemos un contexto y sentimos que esta historia va a ser grande, poderosa, mítica, como solo puede ocurrir con las batallas que se presentan entre el Bien y el Mal.
Ahora, me encantaría saber quién descubrió la Inocencia hace un siglo. ¿Cómo se enteró el Vaticano? ¿Cómo se formó la Congregación? ¿Aparecieron antes o después los Akuma? ¡Quiero respuestas! Y espero que las obtengamos pronto, que Hoshino se está haciendo mucho de rogar.
Por el momento, centrémonos en el mensaje escrito en el Cubo:
Para las generaciones posteriores…
Nosotros vencimos a la Oscuridad
y ahora nos toca perecer.
Os tocará vivir un desastre futuro.
Para que os podáis salvar
dejamos este mensaje como legado.
Aparte, Komui nos explica que el Cubo contenía instrucciones sobre cómo usar la Inocencia.
Los aires a Evangelion me van a hacer reír. Estamos claramente ante los Manuscritos del Mar Muerto, que servían a su vez como instrucciones para controlar a las Semillas de Vida (Lilith y Adán) y las Lanzas que las acompañaban. Puede que el Cubo no vuelva a jugar un papel importante, pero me niego a creer que no nos contarán la historia de Hevlaska y que no hay más secretos del lore que descubrir en este mensajito.
Siguiendo con el trasfondo de D.Gray-man, se nos informa que hace unos 7000 años, la gente que legó este Cubo se enfrentó con la Inocencia ante el Conde Milenario y lo derrotaron gracias al Corazón de la Inocencia. Pero derrotar no es lo mismo que eliminar o matar. El Conde, al que conocemos como Adam, sobrevivió a los Tres Días de Oscuridad que siguieron a esta monstruosa batalla y los doce Noé (ahí, mezclando conceptos de los apóstoles Jesús con la historia de Noé, que tenía tres hijos) fundaron una nueva humanidad.
A pesar que se dice que los Noé se reencarnan cada cierto tiempo, y quizá también lo haga el Conde, la realidad es que hay un enorme vacío entre la batalla y el momento en que Adam se encontró con Katerina Eve Campbell. Habrá que esperar a que sepamos cuál es la verdadera historia.
El Conde, por su lado, tampoco había olvidado el pasado. Creó su ejército para destruir a Dios. Ellos son los Akuma.
Tengo tantas, tantas ganas de que nos hablen de quién es este Dios de la Inocencia y cómo puede ser destruido… En cualquier caso, fijaos en lo de no había olvidado el pasado. A esto se le llama subvertir expectativas. Al fin y al cabo, Adam estaba… agotado. Todavía no conocemos bien al Conde, pero no cabe duda de que esta eterna guerra es más retorcida de lo que esta inicial presentación nos quiere hacer creer.
Se habla de la materia oscura, así como de la forma en que funcionan los Akuma, pero creo que mejor esta sección me la dejo para más tarde cuando pueda desarrollarla bien. El caso es que es una presentación sencilla y fácil de entender gracias al paralelismo con la Inocencia. Por supuesto, entonces se deja caer la bomba de que la Inocencia está repartida por el mundo (porque Dios se ve que no es omnipotente ni le importa mucho esto de vencer en la guerra) y que deben encontrarla antes que el Conde. Komui enfatiza que es una carrera contrarreloj, pero a la hora de la verdad el Conde siempre ha dejado que la Congregación siga existiendo y un día espero saber los motivos. Hasta qué punto está Hoshino impresionando al lector y hasta dónde Komui tergiversa la verdad para presionar a un nuevo recluta, no tengo ni idea. Pero crea un buen sentimiento de urgencia.
Y uno de los Grandes Generales, que ha estado muy silencioso escuchando toda esta explicación, murmura que el sino de Allen es luchar. Así muy tétricamente. Espero que un día descubramos que son autómatas o algo, y que por eso se limitan a estar sentados y parecer siniestros.
Es fácil pasarlo por alto, pero Hevlaska comenta con cierta tristeza que ha conocido a muchos Exorcistas. Una primera impresión puede atribuir esta reacción a su longevidad, pero siempre ha habido pocos Exorcistas, de modo que es posible que también esté pensando en los experimentos en los que la forzaron a participar.
Entonces Allen acaba en una habitación con serios problemas de decoración, si bien el cuadro es explícitamente simbólico. Un bufón, como Allen, que carga con una tumba (Mana) mientras camina encadenado, ya sea por su destino o por otro elemento (como Nea o Cross o el Conde), que le fuerza a continuar adelante.
Allen dice entonces su lema, casi una oración para autoconvencerse y seguir viviendo:
No te detengas, sigue adelante. Te juro que jamás me detendré. Seguiré adelante hasta agotar mi vida.
Una promesa muy literal y, sobre todo, trágica. Allen niega que esté en la Congregación por el Destino (cosa lógica, no parece creer en Dios), sino por sus propias decisiones. Lo cual es cierto en parte. Él ha escogido ser Exorcista, después de conocer a Cross y que, sinceramente, no le quede otro camino porque alguien, probablemente el Apócrifo, le injertó una cruz de Inocencia para mantenerlo siempre controlado. Puede que haya elegido, pero su vida ha sido manipulada para que tampoco le queden muchas más opciones. Es poco probable que Allen llegue a convertirse en un Caído, pero el peligro siempre habría estado ahí.
Y luego está lo más importante: Past!Allen tenía que ver con los Noé y, quizá, Bookman. Past!Allen se sacrificó por Nea. Y lo poco que Allen recuerda es de su vida con Mana, por quien toma todas sus decisiones debido al Conde. Y eso por no hablar de Nea habitando su interior.
No, Allen. Tus decisiones son tuyas, pero tu camino ya estaba predefinido en demasiados sentidos.
Y no podemos cerrar sin comentar la ficha de Lenalee. Hoshino comenta que es un personaje muy antiguo, tanto como Allen, y los dos debutaron en ZONE. Debo decir que desde entonces mejoró mucho de un cliché muy similar al de Rose de FMA, con un novio muerto y un pacto con el diablo para recuperarlo que se trastoca. Hoshino además comenta sobre el uniforme del que no tengo nada que decir, excepto que no es horrible pero esa minifalda me hace sangrar los ojos y que Lenalee, igual que su hermano, está inspirada en una persona. Una que jamás revelará porque se rieron de ella. ¡Maldita seas, confiesa!
