Impresiones: ‘Mahou Shoujo Ore’ #4, aparece un cutre-cíborg

Este cuarto episodio de Mahou Shoujo Ore empieza con la figura del rostro cubierto (no tengo muy claro con qué, aunque parece un cubo de esos de palomitas que se compran en el cine) del final del capítulo anterior luchando contra un pelotón de nyas baras que se disponen a cortar la luz de la ciudad para secuestrar a alguien —mi intuición femenina dice que se trata de Mohiro— en medio del caos. El desconocido vence de una forma mucho más elegante que las protagonistas de la serie (con una pistola eléctrica) y de la nada encuentra un periódico donde hablan del debut como idol de las chicas mágicas. No parece gustarle mucho la noticia porque grita al viento «¡Chicas mágicas!» un total de tres veces y cada vez con más odio que la anterior. Es una escenita tan típica del anime que no sé cómo se han esperado tanto para meterla.

Volvemos con las heroínas, que tienen que ir al baño del estudio de televisión a transformarse. Qué no daría yo por ser una de las señoras que presencian cómo dos chicas se meten en unos cubículos, confiesan su amor por un tal Mohiro-chan y por una tal Saki y salen transformadas en armarios tras una luz cegadora. Es que tiene que ser brutal. Como Ore y ¿el otro tiene nombre? son unos profesionales, se dirigen a sus camerinos ignorando a las miradas indiscretas de la gente, que no se corta en preguntarse en voz alta si son hombres, están haciendo cosplay o cómo va la cosa. Seguramente habrá un montón de chicas con esas pintas por esos mismos pasillos, pero ver a dos tíos en falda es el acabose. Por otro lado, llaman la atención de dos idols veteranas que, a juzgar por el opening, serán importantes más adelante.

Saki sigue dándole vueltas el hecho de que Sakuyo se le haya confesado. Y es que es difícil de ignorar ese detalle cuando lo grita cada vez que se transforma y se dedica a pegársele cual lapa en su forma macho. Por si no lo creéis, tenéis más abajo una captura bella bella que sirve de prueba. Por otra parte, Saki está frustrada porque, si bien su sueño siempre fue el de convertirse en idol (y triunfar), jamás pensó que lo haría como Ore. Lo bueno es que Mohiro comentó que ese día estaría en el estudio, así que tiene las esperanzas puestas en verle. Es justo pensar en ello y aparece… con el personaje enmascarado —¿se le puede llamar así?— pegado del brazo.

Leer más

Impresiones: ‘Persona 5: The Animation’ #3, todos callan y Mishima habla

En el episodio anterior de Persona 5: The Animation, Ryuuji logró invocar a su propia Persona, Captain Kidd. Además, gracias al extraño ser llamado Morgana —que se enfada si le llaman gato demoníaco—, aprendimos que el grotesco castillo que se alzaba donde el instituto Shujin debería estar era un Palacio, es decir, otra realidad que refleja los deseos del corazón de alguien (en este caso, Kamoshida).

Esto es lo que Igor y sus dos ayudantes de la Velvet Room nos recuerdan al empezar este capítulo. Además, añaden que el Palacio de Kamoshida cobra forma de castillo porque eso es lo que el instituto representa en su distorsionado corazón. Sus habitantes no son reales: solo se trata de sombras a semejanza de los estudiantes de Shujin. Igor se pregunta cómo logrará Ren acabar con ese lugar… Y es que Igor tiene cierta tendencia a hacer preguntas pero lo que es responderlas no es su punto fuerte. Porque, como ya comenté, todo esto lo sabíamos ya gracias a Morgana. Igualmente, se aprecia este resumen por si alguien no hubiera logrado asimilar de las revelaciones del anterior capítulo de una semana para otra.

Por lo visto, el discurso de Igor no es un mero recordatorio que hacen por nuestro bien, sino un sueño que tiene Ren acerca de la Velvet Room. Maldito seas, Igor. No dejas al pobre dormir en paz y, además, nunca nos das información nueva.

Ren aprovecha para contarle su sueño a Ryuuji mientras esperan al tren que les lleva al instituto. El andén está lleno de gente y hay bastante ruido, así que sus palabras no deberían llegar a oídos ajenos… Si no fuera por el hecho de que Ryuuji grita como si le fuera la vida en ello y tiene la sutileza de una ballena varada en una playa. ¿Sabéis quién llega al andén justo para oír al chaval confirmando que los rumores sobre los abusos al equipo de voleibol son ciertos? Sí, el famoso detective Goro Akechi. Resulta evidente que esa parte de la conversación ha llamado su atención. Aún tendrán suerte de que no alcance a coger el mismo metro y de que no les haya oído hablando de Palacios, sombras o un gato demoníaco Morgana, a quien Ryuuji ha bautizado como Monamona. Renren, Monamona… ¿Ryuuji podría ser más mono original? Imposible.

Leer más

Impresiones: ‘Mahou Shoujo Ore’ #3, ¡el yuri es canon!

Han pasado un par de semanas desde la emisión anticipada del episodio anterior de Mahou Shoujo Ore, pero no creo que nadie haya olvidado cómo quedó la cosa. El final o, más bien, el capítulo entero fue tan intenso que seguramente se os quedó grabado en la memoria. Saki, en su forma Ore, estaba atrapada por los tentáculos del macho nya enemigo—sigo sin saber cómo explicarle esto al psiquiatra— y todo parecía perdido cuando hizo acto de presencia su salvadora: Sakuyo, que había logrado transformarse en Macho Shoujo gritando a los cuatro vientos su amor por Saki.

Algunos malpensados —y la propia Saki— dirán que lo dice de una forma amistosa, o que le gusta la forma Macho de la protagonista (como parece ser el caso de Mohiro). Como el primer armario mágico no quiere quedarse con la duda, se lo pregunta y la respuesta que recibe es clara como el agua. Sakuyo quiere a Saki de forma sexual. De hecho, quiere a cualquier forma de Saki, no específicamente a Ore. ¿Sabéis ese topicazo de la mejor amiga que todo el fandom shippea con la protagonista porque es evidente que está hasta los huesos por ella pero nunca llega a confirmarse que es canon? Pues Mahou Shoujo Ore lo adapta con una mejora evidente: es canon. ES CANON. A Sakuyo le gusta Saki. Tenemos yuri, señores. Y-U-R-I.

Leer más

Impresiones: ‘Persona 5: The Animation’ #2, por fin hay respuestas

La aparición de Arsene al final del episodio anterior es un golpe de efecto breve pero eficaz que sirve para llamar la atención de Kamoshida, ocasión que Ryuuji aprovecha para coger las llaves de la celda. Con ellas, los dos estudiantes huyen dejando al excéntrico rey encerrado en su propia mazmorra. Una vez fuera del castillo, la misteriosa aplicación que tantas veces intentó borrar el protagonista les informa de que han regresado de su viaje. Vamos, que es como un GPS solo que, en lugar de pedirte que atravieses un callejón sin salida, te mete en líos en ¿otro mundo? El caso es que han regresado (no tenemos muy claro de dónde) y, ¡sorpresa! ¡Están en la entrada del instituto!  Pero me refiero al instituto de verdad, no al castillo ese de los horrores.

Ryuuji, en su estado de estupor, hace un comentario interesante. ¿Qué ha pasado con la ropa de Ren? Al arrancarse su máscara e invocar a Arsene, su ropa fue cambiando… Pero al salir del castillo, volvía a llevar su uniforme. Admito que es una buena observación, Ryuuji, pero ese detalle no es tan llamativo como otros. Podrías preguntar sobre el castillo, la aplicación, el propio Arsene… Pero lo que más ha calado en ti es la ropa de Ren. Ordena tus prioridades, amigo.

Volviendo a la situación de los dos ¿supervivientes? ¿Prófugos de la justicia? ¿Futuros internos de un centro psiquiátrico? Jamás adivinaréis quién les espera en la entrada de Shujin. ¡Sí, el mismísimo Kamoshida! Solo que esta vez viste como una persona normal con su habitual chándal. Tras una breve intervención de Sae, que pide más información —no olvidemos que todo esto es el interrogatorio del protagonista tras su detención—, Ren relata su primer tercer encuentro con el hombre, que le recrimina el llegar tarde a clase, llama perdedor a Ryuuji, le deja caer una pullita al prota sobre su situación en libertad condicional y le da la bienvenida al Instituto Shujin con todo el cinismo del mundo y con sus huevos toreros. Todo esto sin dar muestras de recordar nada acerca de lo que acababa de suceder. Que alguien vaya llamando a Iker Jiménez, que hay algo raro en todo esto.

 

Leer más

Impresiones: ‘Persona 5: The Animation’ #1, empieza la aventura

Los amantes del que sin duda fue uno de los videojuegos más exitosos del año pasado están de enhorabuena: la animación de Persona 5 por fin ha llegado. El sábado se estrenó el primer episodio de Persona 5: The Animation, titulado «I am thou, thou art I» o «Yo soy vos, vos soy yo», una de las frases más características de la franquicia. Esta adaptación ha despertado emoción e inquietud por igual entre los fans: ¿será fiel al juego o se tomarán tantas licencias que será un producto completamente nuevo? El primer capítulo ya nos deja ver por dónde irán los tiros.

Como ya pasaba en el juego, la acción empieza en un casino. Un grupo de ladrones se ha hecho con un botín y podemos ver cómo Joker, el líder, se dispone a escapar. No parece una misión complicada a priori, ya que se oye constantemente a sus compañeros haciendo comentarios como si se tratara de una aventura más y no de la comisión de un delito. Hacen que robar parezca tan fácil y tan divertido que dan ganas de probar, así que si el siguiente capítulo lo comenta alguna compañera ya sabéis que aceptaré encantada que me paguéis la fianza.

Desgraciadamente para la banda, la policía les está esperando y capturan al líder. En el calabozo de comisaría, el protagonista de Persona 5 se enfrenta a un cruel interrogatorio en el que le acusan de diversos delitos: amenazas, difamaciones, posesión de armas e, incluso, asesinato. Con tales cargos, no se cortan un pelo para sacarle una declaración; le dan una paliza, lo drogan para atontarlo y le amenazan con darle un trato similar —o peor— a sus compañeros. No queda claro si quieren obligarle a confesar sus crímenes (¿lo del asesinato iba en serio?) o mandarlo al otro mundo por la vía rápida. En su estado, al protagonista no le queda otra que firmar la declaración. Así es como conocemos su nombre: Ren Amamiya. Se me antoja llamativo el hecho de que el chaval no haya abierto el pico más que para revelar su identidad y ya tengan el documento listo. Vaya con la eficiencia nipona. Por suerte, aparece la fiscal encargada del caso, Sae Niijima, y se libra de los matones. Gracias a ella, Ren descubre que sus compañeros están a salvo. Él es el único prisionero… así que diría que los matones de antes tienen reservada una vacante en el infierno por marcarse semejante farol.

Leer más

Impresiones: ‘Mahou Shoujo Ore’ #2, primera batalla

El capítulo anterior de Mahou Shoujo Ore se quedó justo en lo más interesante: Saki se acaba de transformar en armario ropero chica mágica tras confesar su amor por Mohiro, el chico que le gusta y que fue secuestrado por demonios increíblemente musculosos (aunque no tanto como la nueva y mejorada versión de Saki). Por suerte, no ha habido que esperar una semana para ver cómo continúa ya que este episodio se emitió junto al anterior. No es que los japoneses sean crueles por acabar en cliffhanger, es que lo somos en Mistral por no haber juntado los dos artículos. Una vez aclarado esto, toca empezar con las impresiones del episodio 2 que, como ya hemos dicho, se emitió en Japón inmediatamente después del primero.

Leer más

Impresiones: ‘Mahou Shoujo Ore’ #1, empiezan las risas

Mahou Shoujo Ore es la adaptación animada del manga de Icchokusen Mokon. Estamos ante una parodia de algo que ya se ha convertido en un tópico más: las historias de chicas mágicas. Y es que últimamente parece que salgan de debajo de las piedras. Pero esta serie no se puede quedar solo en eso: si hay la más mínima oportunidad de parodiar algo, se hace. Y, ¿qué otro género está por todas partes? Los idols. Pues Mahou Shoujo Ore va de chicas mágicas que además son idols. Dios, este anime lo tiene todo. Por eso se merece un artículo de impresiones capítulo a capítulo.

Saki Uno es una idol quinceañera no demasiado famosa. Poco famosa. Nada famosa. Solo la conocen Sakuyo Mikage (su compañera en el grupo Magical Twins) y su manager. Personalmente, no entiendo por qué un duo de idols que cantan sobre lo derp que son no iban a tener éxito, pero bueno, es parte del encanto del anime.

Si Magical Twins se va a pique (por decirlo de alguna manera, porque nunca llegaron siquiera a tener éxito ni nada que se le parezca), STAR*PRINCE está en la cumbre de su carrera. Este dúo, formado por Hyoue y Mohiro Mikage (hermano mayor de Sakuyo), tiene todo lo que las fans japonesas necesitan para, bueno, fangirlear: un mozo atractivo (bishounen) con gran carisma que contrasta con otro mozo igual de guapetón pero más bien callado. Si a esto le sumamos que cantan realmente bien, tenemos éxito garantizado.

¿Parodiar chicas mágicas e idols no os parece suficiente?  No os preocupéis, porque Mahou Shoujo Ore tiene mucho más que ofrecer. Y es que no hay que quedarse solo en lo superficial, sino tomar en cuenta aquellos pequeños detalles que siempre están ahí, esas cositas que hacen que un shoujo sea un shoujo en condiciones. Por ejemplo, ¿a quién no le suena la típica escena de una chica yendo con prisas a clase con una tostada en la boca? Esa que sale en ese anime. Y en aquel otro. Y, claro, todos estamos pensando en decenas donde este recurso se repite. Bueno, aquí pasa algo parecido… pero mejor. Porque, ¿quién saldría corriendo con una tostada pudiendo desayunar un buen postre? Eso es precisamente lo que la madre de Saki le da una tarta. No tiene el glamour de la tradicional tostada, pero se libra de ser cliché y gana puntos por originalidad.

Leer más

¡Volver arriba!
Mistral Chronicles