¡Aquí estamos! ¡A un capítulo de terminar la serie de Evangelion! Y como falté la semana pasada porque Windows decidió destrozarme el ordenador, os traigo 18 páginas de análisis para que os aburráis y entendáis el por qué divido los ensayos. Eso sí, tenemos que preguntarnos… ¿Qué demonios pasa con estos episodios? ¿Por qué una trama regular, que con el anterior episodio dejó claro que estábamos al borde de una apoteosis, de pronto entró en esta espiral de bocetos, filosofía y brutal introspección?
Dinero. Quizá. Otros problemas, como tener que lidiar con un guion que habla de una organización (SEELE) que provoca el Fin del Mundo y que tuvo muchas similitudes con cierto ataque terrorista que traumatizó a la sociedad japonesa. Así que ¿qué quedaba? Podrían haber hecho lo que Madoka Magica y retrasar el final de la serie unas semanas. No lo hicieron y optaron por cambiar la historia. Desconozco los motivos. Si queréis profundizar un poquito en la producción de Evangelion podéis echar un vistazo a este video. Es fascinante pensar cómo los episodios se escribían semana tras semana un poco sobre la marcha.
El caso es que tenemos la Complementación, vista desde dentro. El resultado son muchas escenas recicladas y reutilizadas de forma masiva con la excusa de flashbacks o de despertar ciertas emociones concretas. Hay animaciones diferentes, nuevas, muy asfixiantes y bien tratadas. También se nos deja asomarnos a lo que estaba planeado para el final de la serie. Pero, desde luego, nada de todo esto alcanza el extremo de la improvisación del episodio 26.
Personalmente me gustan bastante los dos episodios finales por el mensaje que dan, a pesar de que no los veo necesarios (quitando el caso de Misato) porque casi todo ya está dicho. No es difícil entender por qué los fans se tiraron de los pelos cuando se les ofreció este cierre de la serie. Pero ya examinaremos la respuesta de los fans cuando hablemos de End of Evangelion. De momento, toca analizar.
Antes de nada aclaremos una duda. ¿Qué es una Complementación? Pues el Fin del Mundo. Es cuando una Semilla de Vida recopila las almas de sus hijos y los devuelve al caldo original, por llamarlo de alguna manera. Todas las conciencias se mezclan entre sí y se van perdiendo a sí mismas a la vez que experimentan lo que otras personas vivieron. Es decir, es una destrucción de la individualidad, un mundo sin Campos A.T. y sin la privacidad que esto supone. Se podría decir que es el Juicio Final.
Así pues, y en especial en End of Evangelion, una serie de personajes se pasean por la mente de Shinji y por la de otros protagonistas. ¿Significa eso que siempre son esos personajes? No. En ocasiones lo que vemos es la proyección de lo que Shinji percibe de esas personas. Es decir, a menudo solo observaremos conceptos, sombras, reflejos que se enfrentan a Shinji.
Confuso, ¿verdad? Bueno, es la idea. De todas formas lo profundizaremos poco a poco.
¿Qué es lo primero que vemos en este episodio? QUE NO ES HOMOSE- *se la llevan*.
El caso de Shinji Ikari comienza con Kaworu y su muerte, acompañada de la Oda a la Alegría, la Canción de la Complementación.