Recomendaciones Mistral: videojuegos con buenos personajes femeninos

¡Volvemos con las recomendaciones! Esta vez un lector nos pidió que hiciéramos una lista de videojuegos con personajes femeninos (no necesariamente protagonistas) bien tratados, no sexualizados ni con un papel muy pasivo. Ha resultado más difícil de lo que creímos recoger unos cuantos títulos que contengan estos requisitos. Como siempre, habrá algunos que conozcáis y no hayamos incluido (como Horizon Zero Dawn, que sin duda conocéis todos y no necesita presentación, o Hellblade Senua’s Sacrifice), bien porque no nos parecía que entraran del todo en lo que buscábamos o porque no los hemos jugado. Aun así, ¡esperamos que alguno os llame la atención!

 

The Longest Journey

(PC, Xbox y PS4)


En 1999, Ragnar Tørnquist decidió crear la que sería la obra de su vida. The Longest Journey es un título de aventuras de click and point, muy querido entre sus seguidores no solo por su trama, la profundidad de su lore o sus personajes, sino por su maravilloso humor. Y cuervos. Si os gustan los cuervos parlantes, este es vuestro juego, os lo aseguro.

La historia comienza con April Ryan, una estudiante de arte que se debe acabar encontrando la forma de salvar dos mundos: el suyo, Stark, tecnológicamente avanzado, y Arcadia, que sigue las reglas más o menos típicas de la fantasía. La aventura busca explorar el concepto del Viaje del Héroe y gusta de desarmar ciertas ideas sobre la fantasía tradicional, el papel de los héroes y el vacío que queda tras cumplir una misión, además del síndrome del impostor que no deja de perseguir a April.

The Longest Journey es un título muy ambicioso, que continuó en una secuela de 2006 protagonizada por Zoë Castillo llamada Dreamfall y que explora el mundo de los sueños. Aparte de los típicos puzles, intentaron incluirse mecanismos de lucha que no triunfaron demasiado y se consideran aburridos y torpes. El mayor problema es que tiene un final muy abrupto debido a problemas con la desarrolladora Fumcom. En realidad, el juego se quedó básicamente a la mitad, dejando a los jugadores con muchos aparentes plotholes y líneas argumentales que no iban a ningún sitio. Al final, Ragnar se hizo con la propiedad de The Longest Journey, fundó Red Thread Games y logró cerrar la historia de Zoë mediante un kirckstarter en el título episódico Dreamfall: Chapters. El juego, muchísimo más agradable en términos visuales, sigue la línea de los anteriores con una mejor mecánica, puzles y cierra la mayor parte de intrigas políticas que se abrieron en Dreamfall. Pero lo más divertido es que incluye un sistema de elecciones que repercute, y mucho, en el tipo de protagonistas que llevarás y de historia que construirás con tus propias manos.

The Longest Journey es una historia valiente. No solo la mayor parte de sus protagonistas son femeninas (April y Zoë, además de un tercer personaje spoiler que no mencionaré), sino que el cuarto es un hombre gay, Kian. Y no es la primera vez que aparecen personajes homosexuales en este título. A pesar de que la mayor parte del juego de Arcadia transcurre en tierras tradicionalmente medievales (y occidentales), en Dreamfall entran en juego otras culturas, tanto humanas como mágicas, de diversos colores y costumbres. En el mundo de Stark, por ejemplo, se explora la política más radical, que puede llevar a muerte, la droga, la publicidad engañosa, el escapismo, el periodismo o las votaciones que pueden marcar la diferencia entre una tiranía y un gobierno aceptable. Las mujeres cubren en ambos mundos papeles de gobernantes, de villanas, de estudiosas, inventoras, asesinas o aventureras. Todo con ropa decente, innovadora y vida para los más pobres y las mujeres juegan un papel más que destacable como guías y maestras de Zoë. También como villanas, por supuesto.

The Longest Journey no tiene miedo de ser cínico, obligar a sus protagonistas a enfrentar situaciones desagradables, de valorar sacrificios e ideales. Una historia que no es perfecta, ni mucho menos, pero sí es un trago de agua fresca y distinta.

Undertale

(PC, PS4, PS Vita y Switch)


Hablar de Undertale a estas alturas resulta un poco ridículo, de modo que no le dedicaremos mucho espacio. ¡Está por todo Internet! Sin embargo, creemos que merece destacar el papel de sus personajes femeninos, ya que si conocemos este título suele ser más por su historia, por su inolvidable humor, su constante ruptura de la cuarta pared, sus mensajes y…

¿Hay algo por lo que no se lo conozca?

Toby Fox desarrolló la historia de Undertale mientras trabajaba en el sótano de Hussie (creador de Homestuck) y ayudaba a su amigo a completar su propia obra. En 2015, el juego vio la luz y a pesar de ser un indie, pronto ganó una fama espectacular. Y no precisamente por sus mecánicas o por crear algo nuevo, sino por cómo supo aprovechar lo tradicional, las tendencias de Internet y la escasez de recursos para crear un juego muy personal.

En un mundo de monstruos tradicionales, pero con un lavado de cara para que resulten insultantemente adorables, un niño humano llamado Frisk debe abrirse camino hasta el Rey Asgore para intentar volver a su propio mundo, puesto que los monstruos están aislados de los humanos por una barrera mágica.

Undertale exploró, como no lo lograron autores como Yoko Taro o Hideo Kojima, la violencia intrínseca de los videojuegos al atreverse a darte un camino completamente pacifista que debes tomar por propia voluntad. Al fin y al cabo, ¿por qué ibas a matar a estos monstruos cuando puedes acariciarlos, hacerles bromas o charlar con ellos? No es algo que otros juegos te permitan, por mucho que no quieras pelear contra ciertos personajes.

Pero vamos a lo importante de este artículo. El primer detalle es que Frisk no tiene género definido. Puedes verlo como niño, como niña o asumir que el género no importa, como hacen los monstruos. Esto ya nos da una importante libertad para empezar; Toby Fox, sin embargo, va más allá. A lo largo del título aparecen numerosos personajes femeninos que no caen en tendencias de sexualización, de fetichización ni nada similar, algo muy sencillo viendo lo… furry que podría ser todo. Estas mujeres adaptan ciertos arquetipos como la Sabia, la Madre o la Guerrera, pero tienen un trasfondo que permite que no se queden en lo más superficial… Y muchos de los detalles de sus personalidades se ven en el gameplay.

A pesar de poder ir a citas con los personajes femeninos, también puedes con los masculinos, y son igual de divertidas y encantadoras por lo general. Es más, tiendes más a hacer de Cupido que otra cosa, en particular de parejas homosexuales. Porque Undertale busca que quieras a estos personajes, incluso si empiezan queriendo matar a un niño que no ha hecho nada malo, y se ocupa de dejar sitio para que se expresen y arreglen malentendidos. Por supuesto, podríamos perdernos hablando de cómo Undertale estudia los roles de género con los monarcas, al situar a mujeres como guerreras (y sin armaduras ridículas) o se atreve a tratar personajes femeninos de forma que no sean obligatoriamente amables o sin tacha. Pero nos llevaría mucho rato y es más fácil decir que el papel de las mujeres está completamente normalizado y que el género no juega mucho papel. Y por eso Undertale es tan buen juego para quienes busquen sentirse cómodos.

Una historia involvidable, divertida y tierna en su simplicidad, que merece muchísimo la pena ser jugada.

 

Fran Bow

(PC)


Fran Bow es otra aventura de click and point que no puedo dejar de recomendar… Al menos a aquellos que tengan estómago y les gusten las historias con gore. Bebiendo de elementos clásicos del cuento de Alicia en el país de las maravillas o de la versión más oscura como American McGee’s Alice Alice Madness Returns, este título arranca en un sanatorio para niños. Y no uno muy agradable.

Fran Bow perdió a sus padres en una noche nunca podrá olvidar. Tras aquello, acabó de cabeza en una institución que no permite que tenga acceso a su única pariente viva, la tía Claire. Su médico la somete a constantes sesiones de hipnotismo y trata de conseguir que Fran se abra psicológicamente. En vano, claro. Hasta que un día le da a probar unas pastillas. El efecto es tan fuerte que Fran pasa días en cama. Sin embargo, poco después acaba robándolas, porque resulta que le permiten pasar a otra dimensión. Una suerte de mundo paralelo donde las puertas que estaban cerradas se han abierto o incluso salas enteras cambian su disposición. Es decir, se convierten en una mecánica básica para completar los puzles que plantea el juego.

Durante sus aventuras, la nihilista pero inocente Fran ve la verdadera cara de la locura, de la depresión y el horror. Sombras horribles que consumen con lentitud a los niños, abandonados a los cuidados de los médicos. Restos de antiguos muertos, inscripciones en las paredes, muñecos que se mueven de sitio, y extrañas criaturas mirando por las ventanas. A veces, quizá, con la cabeza decapitada de Fran en una mano.

¿Son alucinaciones o todo es real…? Queda en manos del jugador descubrirlo. En cualquier caso, la muerte de los padres de Fran no parece accidental, y hay un monstruo que la persigue a todas partes, decidido a que se quede encerrada para siempre en el sanatorio, donde nunca dejará de sufrir.

Fran Bow es un título que se centra, sobre todo, en niños. Niños traumatizados, heridos y con impulsos suicidas. Hay referencias a chiquillos violados, acosados sexualmente o maltratados por sus padres, por lo que hay que adentrarse con cuidado en esta historia. Sin embargo, jamás se explota de forma fetichista, sino que se usa como denuncia y para enfatizar el horror al que se enfrentan los niños… cuando los adultos son incapaces de creerlos.

A pesar de todo esto, Fran no se va a enfrentar a violadores ni nada similar. Tranquilidad, Fran Bow no es una obra de Gen Urobuchi, la niña está a salvo en ese aspecto y que sea chica no tiene mayor relevancia en el camino que recorre. Lo único que importa es que es pequeña, que está sola, asustada, pero es valiente. Y que la obra explora la mente de un niño, su carácter y su deseo por amigos en los que confiar con gran acierto.

Y eso, unido a una historia fascinante, aunque muy gore y explícita, que poco a poco se adentra más y más en terrenos de fantasía, es uno de sus mejores atractivos.

Child of Light

(Xbox, PS3, PS4 y PS Vita)


Con una música de ensueño, versos que no siempre terminan de rimar pero ayudan a crear atmósfera, y un mundo de hermosas acuarelas a descubrir, Child of Light es uno de esos títulos encantadores que quizá no marquen en el gran mercado, pero sí dejan muy buen sabor de boca.

RPG de scroll lateral, salió a la venta en 2014 y desde entonces tenemos la posibilidad de entrar a un mundo de hadas con diseños inspirados en Ghibli y Yoshitaka Amano. La protagonista es una niña llamada Aurora, que tras una larga enfermedad que aparentemente le provoca la muerte, despierta en el mundo de Lemuria. Allí, tras salvar a la Dama del Bosque, averigua que debe derrotar a la Reina de la Oscuridad, que ha robado el Sol, la Luna y las estrellas de Lemuria. Si las recupera, podrá regresar a casa.

Armada con una espada tan grande que a veces parece que vaya a caer vencida bajo su peso, con una corona y alas que le permiten entrar a los sitios más inescrutables, Aurora parte a su destino. La acompaña la luciérnaga Igniculus, y por el camino se irán sumando a su grupo más y más compañeros. Y qué compañeros más variados. Un niño enano, una bufona, la propia hermana de Aurora, entre otros, componen un grupo típico de RPG, pero fresco y entretenido. ¿Cuántas veces hemos visto que un enano sea el mago del grupo, por ejemplo?

Child of Light es un cuento enfocado a un público más juvenil. Como suele pasar con títulos protagonizados por chicas, no ha tenido la misma repercusión que otras historias a pesar de ser de Ubisoft. Lo cual no tiene mucho perdón. Los personajes femeninos dominan la historia y no tiene mayor relevancia que sean mujeres, más allá de darles diseños de cabellos largos y vestidos sin mangas ridículas ni escotes que se interpongan en el camino. Portan espadas, mazas o hacen magia como cualquiera y no se las limita al rol de curanderas. No tiene una historia que vaya a romperte los esquemas, ni tampoco personajes con una profundidad arrolladora, pero las mecánicas son familiares para todos los que adoran el juego de turnos y tiene pecado no querer sentarse a disfrutar del preciosismo de esta historia, con esos colores tan mágicos y fondos evocadores.

Apto para todos los que quieran vivir una encantadora fantasía, es inspirador encontrar títulos de aventuras para que las niñas también ser el centro de todas esas historias a lo The Legend of Zelda (y Child of Light tiene muchos ecos de esta saga de videojuegos) que tanto adoramos… Y que suelen estar reservadas a protagonistas masculinos.

 

Dishonored 2

(PS4, Xbox One, PC)


La saga Dishonored no se libra del machismo, eso hay que dejarlo claro desde ya. Pero lo que en su primera entrega era el viaje de un hombre en busca de restaurar su honor, mujeres en la nevera y niñas secuestradas, en la segunda entrega de 2016 se convierte en una historia rica en personajes femeninos redondos, profundos y protagonistas.

Dishonored 2 te da la opción de jugar con Corvo, protagonista del primer juego, o con Emily, la nueva emperatriz, cuando la bruja Delilah irrumpe en palacio para usurparle el trono, que considera suyo por derecho. Tras petrificar a uno de los dos —con el que no elijamos jugar—, el otro tendrá que rescatarle y derrotar a Delilah y a su grupo. Tanto Corvo como Emily tienen poderes y habilidades distintas, de modo que ella es más que una simple versión femenina de él. ¡Y no sólo eso! Su relación con la villana del juego es también diferente a la que tiene Corvo; es decir, vas a obtener cosas variadas y no es el mismo camino. Escojas la «ruta» que escojas —caótica o sigilosa, sanguinaria o pacífica—, el personaje de Emily se construye y, con él, una personalidad creíble y lógica.

Si tener a una gran protagonista femenina no os parece suficiente, no os preocupéis: en este juego hay una gran variedad de mujeres con gran relevancia para la trama y unas historias geniales. La madre de Emily, Jessamine, sale de su papel de mártir y pura para dejar entrever un personaje mucho más gris de lo que podíamos imaginar. Billie es una mujer (de color y discapacitada, además) curtida por las olas y atormentada por un pasado que la persigue. Delilah, una villana que despierta nuestra empatía, aunque algo estereotipada.

¡Y la ropa! Cada mujer tiene su propio estilo adecuado con su personalidad, pero ninguna se ve sexualizada. Breanna, por ejemplo, es muy elegante, y lleva una camisa con escote, pero no por ello los diseñadores remarcaron sus pechos o su ropa interior. Es simplemente una forma de vestir. De la misma manera, no por ser chicas caminan de una forma más exagerada. Sus movimientos son naturales, también adecuados a sus personalidades. Emily es rápida y ágil; Delilah, sinuosa y teatral.

No se puede jugar a Dishonored 2 sin su precuela o, al menos, sin conocer los spoilers principales. Y la primera parte es especialmente machista. Se puede disfrutar, sí, y no deja de ser un buen juego, pero a ese coste. A pesar de todo, vale mucho la pena sólo por su segunda parte.

 

Touhou Project

(PC)


Touhou Project puede parecer una elección inusual para una lista como esta, pero nada más lejos de la realidad. Esta saga doujin (término japonés más o menos equivalente a indie) de videojuegos creada por ZUN pertenece al género de los bullet hell y se volvió famosa en gran parte a los interesantes conceptos de personaje y la música. Las composiciones de ZUN y su permisividad con sus fans han dado luz a grupos musicales enteros dedicados a versionarlas a todos los géneros imaginables e incluso pequeñas orquestas.

La historia de Touhou Project nos ubica en Gensokyo, una región de Japón rodeada por una barrera que la aísla del resto del mundo. Esta separación es intencional, y nace a raíz del progreso de la civilización humana, que hace del mundo exterior un lugar cada vez más hostil para los seres sobrenaturales. Sin embargo, los problemas y conflictos de intereses abundan en una comunidad tan variopinta como la sobrenatural y es en esto en lo que se centran los juegos. Lo más destacable quizá es cómo presenta un elenco de personajes en el que todos salvo unos pocos son mujeres. Y los diseños, personalidades e historias se realizan sin sexualizarlas y con una sorprendente diversidad.

El estilo de éstas chicas tiende a ser «adorable», pero no pretende en ningún momento titilar y es en todo momento representativo. Con esto queremos decir, por ejemplo, que la inmortal con poderes sobre el clima tiene toques arcoíris en su ropa y adornos de melocotones (símbolo de la inmortalidad en Oriente); la maga que nunca sale de su biblioteca anda por la vida en camisón y la mujer cuervo con poderes sobre la energía nuclear porta un manto plagado de estrellas.

Si bien los fans parecen a veces empeñados en ignorar ese aspecto y buscan modos de hacerlos más «sexys», Touhou en sí está muy lejos de caer en esa trampa. Mujeres majas, aprovechadas, coléricas, tranquilas, intelectuales, estúpidas… Pide y seguramente Touhou lo ofrece en una de sus muchas entregas. Y cuando decimos que son muchas, hablamos en serio. Comenzaron en 1996 y han seguido saliendo hasta la actualidad básicamente a un título por año. ¡Haced cuentas!

Un juego con música inolvidable, hermosos patrones de disparos que tienen el peligro de distraerte mientras intentas alcanzar a la jefa de turno y personajes de toda clase para entretenerse. ¿Qué más se necesita para echarle un vistazo?

 

¡Que el viento sople a vuestro favor!

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