Analizando Neon Genesis Evangelion #19. El combate de un muchacho

Neon Genesis Evangelion se acerca al punto de no retorno y, por risible que pueda resultar, se refleja en que Shinji está fuera de sí. Le han engañado, le han ocultado la verdad, su padre le ha hecho casi asesinar a otro niño que ha resultado ser uno de sus dos mejores amigos. Ya había vivido en sus carnes la crueldad de NERV, pero es a partir de ahora cuando la organización comienza a despojarse de cualquier intento de humanidad para con sus pilotos.

—Shinji, si no hubiéramos hecho eso, habrías acabado muerto.

Makoto intenta razonar con Shinji y se incluye dentro de los responsables de lo que ha ocurrido. Es de los pocos adultos más o menos esperanzadores de la serie, pero sigue intentando exonerarse y justificar sus acciones.

Si hubieran sido sinceros con él, si le hubieran dado mejores indicaciones, Shinji podría haber intentado noquear a su amigo sin necesidad de que un Dummy Pluyg destripara y torturara a un niño de 14 años, gracias.

Así que no sorprende que la respuesta de Shinji, con un tono apático, sea que se calle, que no le enfaden más. Tiene tres minutos de control total sobre la EVA, y esta es la criatura más poderosa de la Tierra. La tentación de descargar toda su ira y frustración es demasiado fuerte, por lo que se vuelve contra NERV. Concretamente, contra la pirámide, representativa del elemento masculino. Del padre.

Toda esta parte resalta lo destrozado que está Shinji pero, además, remarca lo aislado que se encuentra. Y es algo que va mucho más allá del Dilema del Erizo. No hay ningún adulto que sea capaz comunicarse con él y calmarlo, ofrecerle algo del consuelo que necesita. Una persona corriente debería haber podido romper a llorar, venirse abajo. ¿Shinji? Shinji no tiene a Misato, que tampoco habría sabido cómo consolarlo —como veremos después cuando ocurre lo de Rei, lo de Asuka y Kaworu—, Kaji tampoco habría estado para él para abrazarlo y desde luego con Gendo no podemos contar. Rei y Asuka, por su parte, están heridas. Y nadie tiene dos dedos de frente para intentar razonar bien con él, decirle que sus amigas están dentro del edificio, que la hermana de Toji también. Porque no le conocen, a pesar de ser una de las personas que constantemente arriesga la vida por ellos, ni tampoco les importa mientras el niño siga funcionando como se espera de él.

El episodio anterior era muy de teléfonos y de la interrupción de la comunicación entre Toji y Shinji porque otros se interponen. También, en parte, porque Toji nunca aprendió a hacer sonar el teléfono —como recordaremos del tercer episodio y su final en medio de la lluvia—. Es decir, podría haberse sentado con su amigo y no temer su reacción o confiar en no hacerle daño. Podrían haber hablado, haber mantenido su amistad. Toji y el resto del mundo decidieron callar. Ahora a todo ello se suma la desconexión de Shinji, el punto final que hará que nada vuelva a ser igual.

—Tal y como está ahora, es capaz de hacerlo.

Los adolescentes explotan cuando no pueden más y este en concreto tiene un arma de destrucción masiva. Cuando Maya le resalta lo evidente, que tuvieron que hacerlo para que no murieran todos, Shinji rechaza su argumento. Su problema no es proteger el mundo: es que Gendo, su padre, ese al que odia y quiere a la vez, estuvo a punto de quitarle algo importante. No tuvo suficiente con arrebatarle todo sobre su madre, con dejarlo tirado y no apreciarlo más que como instrumento, no. Cuando llegó el momento en que pudo preocuparse por su hijo y decirle lucha, por favor, no quiero perderte a ti, no lo hizo ni siquiera por intentar manipularle.

En su lugar lo descartó como herramienta e hizo que la EVA —su madre— casi matara al primer amigo que logró hacerse, probablemente, en toda su vida. 

¡Si solo tuvierais psicólogos que pudieran mantener un poquito la salud mental de niños de 14 años que luchan contra Ángeles…!

Y Shinji grita, porque quiere enfrentarse a Gendo, quiere comunicarse en medio de su odio. Gendo se niega. Prefiere asfixiar, una vez más, a su hijo para que se quede inconsciente antes que darle una explicación. No hay que perder el tiempo con amenazas infantiles.

Por supuesto, obedecen.

Saltamos a los restos de la EVA 03 y cómo se van recuperando poco a poco. Alguien comenta de fondo que el pecho izquierdo está completamente disuelto, es decir, la parte donde se encuentra el Núcleo.

Ritsuko, que ha salido menos malherida, y Misato contemplan la enorme eh… masa… de la Unidad, que ha aplastado los cables de teléfono. Ninguna de las dos ha querido quedarse guardando cama. Misato pregunta de inmediato por Shinji. Con un tono distante comentan la situación y se nos muestra cómo sacaron a Shinji del interior de la EVA, inconsciente. Y con trajes de seguridad. ¿Por qué los necesitan con él, que no está infectado? Quizá sea por mera precaución, pero da la sensación de que se emplea para resaltar lo aislado que se encuentra, hasta el punto de que lo tratan como si estuviera enfermo o no fuera humano.

Misato se da cuenta de que Shinji probablemente no va a «algo» (quizá no supere lo que ha pasado) pero la escena salta a Asuka, que está hablando de cómo Toji quizás no se recupere de la situación. Y así vemos que nuestras chicas están enteras, aunque Rei vuelva a estar cubierta de vendas. Pregunta por el estado de Shinji —¡se preocupa!— y Asuka responde que no ha resultado herido. Supongo que quedarse inconsciente por la presión del LCL y tener que acabar en una unidad por problemas en el cráneo no es equivalente a resultar herido en combate, de acuerdo, pero, por Dios, Asuka…

En cualquier caso, ninguna entra a ver a los chicos, aunque da la sensación de que Asuka sí lo haya hecho mientras que Rei ha permanecido fuera.

A continuación se emplean unos planos bastante injustificables, se mire como se mire, porque ni siquiera tienen una excusa narrativa de una Mirada Masculina.

No se ve la cara de Rei, solo sus pechos y que está vendada también por debajo del traje. Asuka aparece en una postura arqueada que resalta mucho sus pechos. Por-qué. Acto seguido tenemos un cambio de perspectiva y se hace exactamente lo mismo, cortando la cabeza de Asuka para mostrar solo su cuerpo. No pienso hacer capturas, me da una rabia que no puedo porque imagino que se quiere mostrar a ambas como «mujeres jóvenes» hablando de un chico y que haya cierta rivalidad y no, gracias, Anno.

Sigamos. Centrémonos en cómo pasan de hablar de Shinji a los sueños. Asuka murmura que Shinji debe estar soñando y cuando Rei pregunta, nuestra pelirroja responde:

—Sí. ¿Tú no sueñas?

Rei, cansada, no responde y aparta la vista. Los seres humanos deben soñar para liberar presión psicológica y elaborar los recuerdos. Pero Rei es algo superior encerrada en un cuerpo que se viene abajo y necesita de medicación para sobrevivir. ¿Soñará? Oh, ahora vamos a darle un poco más al tema.

Toji y Shinji están, irónicamente, muy cerca el uno del otro, recuperándose de una de las experiencias más traumáticas de sus vidas. Que se haga un paralelo de los dos con las mascarillas puestas no es casual, porque ya en los capítulos anteriores veíamos cómo Toji tomaba el relevo a Shinji. Al despretar, se encuentra también un techo desconocido. Desconcertado, se pregunta si está en el mismo hospital que su hermana, dándonos a entender cómo gira su vida alrededor de ella… Y vuelve a quedarse inconsciente.

Esta escena es tan fascinante como confusa. Entramos al Tren de Shinji, pero esta vez desde la perspectiva de Toji, que está aislado en un vagón aparte y con cara de estar pasándolo muy mal. Normal, después de lo que acaba de vivir.

Las teorías sobre lo que ocurre a continuación son interminables, pero una de las mejores creo que se puede encontrar aquí, si bien no me ataré a ninguna. Primero describamos lo que ocurre.

Shinji está en su vagón de tormento personal, enfrentado a Rei. Confiesa porqué está tan dolido:

—Me traicionó. Por fin pude tener una conversación agradable con mi padre, pero nunca intenta entender lo que siento.

—¿Intentaste entender los sentimientos de tu padre?

—Lo intenté.

—¿Por qué no intentas entenderle?

—¡He dicho que lo intenté!

La perspectiva de ojo de pez regresa, señalando cómo Shinji se siente observado, juzgado. Se vuelve a cubrir los oídos, aparta la vista y grita. Rei se comporta como el Leliel, echándole en cara que está huyendo una vez más. Y Shinji, de nuevo, grita que qué hay de malo en ello.

Toji, comprensiblemente, no se entera de lo que están discutiendo y abandonamos el Tren.

¿Qué es lo que ha ocurrido? Podría ser que Rei entrara a la habitación y tuviera una conversación con Shinji, que Toji visualiza de esa manera por estar drogado o sufriendo una alucinación. Los hay que dicen que por haber estado sumergido en LCL o en contacto con Bardiel, pudo acceder de alguna forma a la mente de Shinji. Personalmente no estoy muy a favor, pero sí me atrae el hecho de que los Ángeles pueden penetrar la psique humana y establecer una conversación.

Además, como ya he comentado, Rei se comporta como Leliel. Si esto lo unimos a la idea de que Rei se interesa por los sueños y por Shinji, y conocemos su papel en la Complementación sumergiéndose en la conciencia mundial, ¿sería posible que estuviera comunicándose con a propósito Shinji y Toji, al estar cerca, percibiera parte del intercambio? ¿O es solo una proyección que ha creado la mente del mismo porque en su momento Rei le echó en cara que no confiara en su padre y lo apreciara más?

Quién sabe. También es posible que sea una forma de mostrar que Toji, al contrario que Shinji, ha empezado a ver la realidad tal y como es y a no huir, mientras que Shinji debe seguir enfrentándose a sí mismo dentro de su Tren.

En cualquier caso, cuando Toji despierta, Hikari está a su lado y Shinji ya ha salido del hospital. Ha dormido por tres días (ajajaja como el número de su EVA). Intenta no poner a Hikari en un aprieto y aceptar su excusa de que está ahí como representante de la clase. Cosa que no hace gracia a Hikari. Por esta vez me voy a poner de parte de Toji: el chico que te gusta ha estado a punto de morir. Demostrarle (con palabras) que estabas preocupada  por él seguramente os haría bien a los dos. Y Toji es tan bueno que demuestra que se acordó de los bentos y lamenta no haber podido comer con ella.

Y mirad, qué maravilla es Evangelion, que nos muestran cuáles son las secuelas de Toji sin necesidad de hacer más drama que una imagen visual: ha perdido la pierna. Y a pesar de todo, su primera preocupación es su hermana, que debe estar aterrorizada porque no ha ido a visitarla, y pedir que le digan que está bien.

Toji es un amor de personaje y se merecía una vida mejor.

Entre tanto, a Shinji lo han trasladado a una celda. Los motivos visuales, fríos y distantes, en los que se encuentra con un señor random a través de una verja nos dejan clara la situación sin necesidad de ninguna clase de explicación. Acto seguido ponen triples esposas. ¡Cuidado, es un niño de 14 años! ¡Huid!

La distancia entre Shinji y Gendo es abrumadora, más cuando pensamos que es la única vez que Gendo ha hecho venir a su hijo a su propio territorio: esposado y para leerle los cargos. Cuando Shinji declara que se marcha, Gendo le espeta que entonces se largue, que huya, que lo ha decepcionado y no volverán a verse nunca.

Shinji no se muestra herido, sino completamente decidido, y abandona al padre por el que vino en primer lugar. Se marcha a pie, de nuevo pasando cerca de cables telefónicos. Y vaya, Gendo habla por teléfono, pero desde luego no con su hijo. En absoluto. Lo hace para dar la orden de que borren todo lo relacionado con el «Tercer Niño» —ha dejado de ser Shinji— y que sea sustituido, como se planteó en su inicio, por Rei. Algo que Gendo lleva haciendo siempre, como veremos en unos pocos episodios, desde que decidió adoptar a Rei I y abandonar a Shinji.

Vemos a Shinji en su cama, con sus cosas en paquetes, preparado para marcharse. El teléfono suena. Se limita a contemplar ese techo ahora conocido y que va a dejar atrás. Al final atiende pero no responde y escuchamos a un apesadumbrado Kensuke preguntándole si es cierto que se marcha y echándole en cara que por qué huye.

—Quería ser como tú. Te envidiaba. Eres diferente a nosotros. ¡Mierda! Hasta Toji se convirtió en un piloto, mientras que yo…

Y se corta la comunicación, porque están controlando a Shinji. Aparte de lo siniestro que es esto, vamos a dejar claro que Kensuke es injusto. Los adolescentes son egoístas, egocéntricos, y muchos adultos también. No sabemos si se ha enterado de lo que le ha pasado a Toji, o lo que ocurrió con Shinji, pero dados sus contactos, alguna noticia debe tener ya que tiene claro que es el Cuarto Niño. Así que llama a Shinji para echar veneno. Porque está celoso, porque eligieron a Toji antes que a él y porque Shinji va a abandonar lo que más desea. Kensuke quería ser especial, un protagonista, y está cegado por su visión de la acción y la emoción. El dolor emocional y físico que han sufrido sus amigos le importa bien poco ahora.

Y aunque es comprensible que quiera descargarse, el daño que hacen estas palabras es muy injusto y cruel. Porque en su momento aceptó que Shinji no disfrutaba siendo piloto y hasta fue a despedirse a la estación. Pero ahora las cosas son diferentes. Ahora él pudo haber sido el chico triunfante que luchara a su lado y dejara de ser un secundario. Pero no. Y la única vez que llama a Shinji, que se comunica con él mediante un teléfono, es para eso.

La siguiente escena es de Shinji a punto de coger el tren. Intenta convencerse de los motivos por los que Asuka no va a despedirse —que está disgustada con él— pero suena decepcionado. Misato, fría, responde que ni siquiera le pidió que se despidiera en su lugar. Lo cual no solo es increíblemente frío, sino repugnante e infantil.  No contenta con ello, le echa en cara a Shinji que corta lazos y que le espera una vida difícil. Todo mientras están muy separados el uno del otro. Las disculpas, la preocupación, el llanto, Misato se lo guarda todo porque le duele que Shinji se vaya y prefiere hacerle daño —Dilema del Erizo— antes que permitir que él se lo haga a ella con su aparente indiferencia. Por eso busca hurgar en la herida con sus palabras.

—Esa es tu filosofía, Misato. No puedo ser como tú.

Misato al menos es sincera cuando Shinji le pide, por favor, que le explique por qué Toji fue elegido:

—Todos los candidatos al cuarto nivel estaban en tu clase. Yo misma lo he averiguado hace poco.

Y también tiene la decencia de reconocer que depositó todas sus esperanzas en Shinji, lo cual debió suponer una gran carga para él. Sin embargo, en NERV no tenían otro remedio que hacerlo así. Es cierto, pero lo usa a para echar sal en la herida y resaltarle que está huyendo. Confía en que, como la otra vez, Shinji cambie de opinión. Si no es porque quiere estar a su lado, que sea porque se siente responsable.

Shinji se niega. Está harto de la manipulación de los adultos. Así que Misato claudica, vagamente sorprendida porque está hablando con agresividad, con decisión, y nunca lo había escuchado hablar así. ¡Bravo, Misato! Habéis conseguido lo que queríais, que Shinji se emperrara en una decisión, solo que sale el tiro por la culata.

Pero el destino no quiere que Shinji deje de ser protagonista. Esta vez estaba realmente decidido a marcharse y por eso Anno y el resto del equipo deben interponer un obstáculo físico: un Ángel. Así se cortan todas las comunicaciones y Shinji no tiene otro remedio que quedarse estancado en Tokio-3 para que después pueda volver a la EVA.

Y entonces vemos a Zeruel, posiblemente el único Ángel que consideraré alguna vez malvado. Y no porque no tenga motivos para estar hasta las narices de los humanos, si es posible la teoría de que los Ángeles, hermanos todos al fin y al cabo, se hayan comunicado/estén comunicando de alguna forma, sino porque es… desmedidamente cruel.

Resulta apropiado con todo, que se lo bautice con este nombre. Zeruel significa Brazo de Dios (¿y qué hace Yui? Quedarse con su brazo) y fue quien destruyó Sodoma y Gomorra.

Su llegada recuerda mucho a la de Sachiel, con todos los tanques atacándolo y sus rayos que levantando cruces de fuego. Sin embargo, las diferencias quedan marcadas en pocos segundos. Zeruel es agresivo, vuela y tiene una potencia muchísimo más brutal que la de otros Ángeles. O, al menos, es más impaciente que ellos. Ramiel tardó horas en atravesar las capas de protección de NERV. Zeruel destroza 18 barreras en un instante.

Tendrán, pues, que luchar en la puerta de casa. Asuka sale sola a pelear  mientras que Rei intenta montar la EVA 01, pero esta la rechaza de inmediato. No va a permitir que la pilote nadie excepto su hijo, por si nos quedaban dudas de que Yui tiene plena consciencia de lo que hace. Es posible que en la otra ocasión se dejara manejar para salvar la vida de Shinji y que antes dejara que Rei entrara dentro porque, al fin y al cabo, eran pruebas. Pero no más.

Yui está muy enfadada porque le han quitado a su hijo y Gendo lo sabe.

—Sí, me está rechazando.

No todo puede ir de acuerdo a tus planes, Gendo. Se ve que Shinji tiene más de su madre de lo que solemos pensar. Así pues, Gendo decide insistir con el Dummy Plug —lo cual tampoco funcionará porque sigue siendo una copia de Rei y no de Shinji— mientras manda a Rei a su EVA, a la que todavía le falta un brazo.

Es peligroso y Misato protesta, pero Rei no vacila:

—Incluso si muero, puedo ser reemplazada.

Siempre me he preguntado si Rei era consciente de la existencia de los clones, porque hasta donde sabemos es solo la segunda. Pero, en cualquier caso, la han criado con esas expectativas de poder dar su vida, su cuerpo enfermo y frágil, porque otra ocupará su lugar. La influencia de Shinji, desde luego, no ha sido suficiente para insuflarle algo de autoestima. Habría necesitado más tiempo.

Shinji, entre tanto, sigue rechazando a Gendo y a NERV, que van en uno solo. Pero sufre mientras ve cómo Zeruel destroza la ciudad, en la que sigue atrapado. Cuanto más quiere alejarse, más cerca acaba de la EVA.

Zeruel alcanza al fin al GeoFront, donde Asuka aguarda con armas clavadas en el suelo muy a lo Mami de Madoka Magica.

—Incluso si Shinji no está, puedo apañármelas.

Todo el episodio es un grito a lo que pasa si pierdes a alguien del grupo. No es que Asuka no sea una gran —la mejor— piloto, sino que Zeruel es demasiado. NERV está entre la espada y la pared, tiene dos EVA fuera de combate y Asuka no conoce las habilidades de su enemigo ni tiene ninguna clase de apoyo. Es un poco como el enfrentamiento contra Sahaquiel, que era tan brutal que necesitaron tres personas para hacer frente a su monstruoso Campo A.T., uno que parece haber heredado Zeruel de él y de Ramiel. Simplemente ya hemos comprobado que muchos Ángeles precisan del trabajo en equipo.


Por otra parte, Asuka siente toda la presión de las circunstancias. Sabe que ha estado sincronizando peor que Shinji; que Kaji casi no le presta atención y que la está «sustituyendo» con Misato. Eso por no hablar de cómo hasta Shinji la «rechazó». Es una situación similar a la de Shinji con Leliel, solo que si entonces el chico actuó impulsado por una falsa e innecesaria prepotencia, Asuka se arroja al frente por desesperación… aunque nada al nivel de lo que le sucederá con Arael.

Está sola, al fin. Es su momento de brillar, de demostrar que todos estaban equivocados. Sigue pensando en una competición, un juego para niños. Pero no lo es. Shinji ya lo sabe de antes, Asuka todavía debe aprender lo que es estar a punto de perder la vida en combate —podríamos decir que ya le pasó con Sandalphon, pero apenas sí fueron unos segundos y todos reconocieron que hizo una misión perfecta y si no pudo completarla bien fue por los impedimentos de estar bajo un volcán—.

Por otra parte, prefiero no pensar en cómo funcionan sus armas. ¿Cómo es que puede lanzar tantos cañonazos? ¿Dónde guarda la artillería?

Entonces Zeruel despliega sus brazos de papel, que nadie había visto hasta el momento, llevando al error de pensar que es un Ángel al que se debe derrotar a distancia —como Ramiel—. Pero Zeruel puede luchar tanto cuerpo a cuerpo como a distancia. Es un Ángel terrible.

Y, también, cruel. Podría haber matado a Asuka, pero prefiere arrancarle primero los brazos de cuajo. Asuka, a pesar del dolor, tiene la suficiente furia y capacidad para intentar atacar igualmente. Misato, por suerte, se adelanta y corta las conexiones nerviosas instantes antes de que Zeruel la decapite.

El guion nos mete el dedo en la llaga porque saltamos a Shinji, en un refugio, tras ver volar la cabeza de la Unidad 02. Se oye la voz burlona de Asuka, negándose a participar en las prácticas de evacuación. ¿Para qué? Los pilotos nunca tendrán que realizarlas.

Entonces la cabeza de la EVA 02 destroza el refugio. Cuando los pilotos caen ¿qué queda excepto resignarse? Es irónico cómo primero Toji tomó el lugar de Shinji y ahora este experimenta lo que es ser como Kensuke y Toji y solo poder esperar.

Y, por cierto, que aparezca la cabeza significa que Shinji está al lado del GeoFront. Cada vez más y más cerca.

¿No bastaba con creer que su amigo había muerto? Ahora ve la cabeza de su compañera de piso, de su compañera de batalla. Todo el mundo le ha acusado de huir. ¿Está pasando porque es tan necesario? ¿Habría cambiado algo si estuviera ahí?

Quizá sí. Porque Yui, al menos, se niega a aceptar el Dummy Plug. Gendo abandona el mando y se dirige al hangar donde está Yui. Shinji se queda mirando el cuerpo desmembrado de Asuka mientras las defensas de NERV tratan, en vano, de hacer retroceder a Zeruel. Y, como en la otra ocasión, se encuentra a Kaji regando sus melones. Por cierto, Kaji, ¿no deberías estar aunque sea un poco preocupado por tu pupila?

Cuando Kaji le pregunta qué hace ahí, Shinji murmura que no va a volver a pilotar a la EVA. Pero vacila. Su voz es débil. Kaji lo asume con tranquilidad y es el turno de Shinji de asombrarse de que esté cuidando de sus melones. ¿Cómo puede ser en un momento así?

Pero nutrir (nurture) se debe hacer en situaciones de desesperación. Kaji, a pesar de todo, y de no ser el mejor mentor del mundo, sabe lo que no tiene que exigirle a un niño que vaya a luchar contra un enemigo terrible. Cierto es que reconoce que va a morir, que todo está perdido —lo cual afecta a Shinji. Es evidente que, aunque pueda estar planteándose su papel, no ha aceptado que pueda ser el final de nada— pero no es manipulación emocional porque le explica qué sucederá si el Ángel contacta con Adán. Sirve para que comprenda que la lucha de NERV es algo a mayor escala de lo que había imaginado.

Porque entonces se iniciará el Tercer Impacto. Es algo que Shinji conoce, vive con sus consecuencias eternas, lo ha estudiado por encima en clase. No es simplemente que un Ángel destruya una central y la humanidad tenga que ver cómo apañárselas sin Shinji, es que hay una cuenta atrás y si ese bicho sigue avanzando, se acabó para todos. Solo las Evangelion puede detener a ese Ángel.

Y, como para corroborar sus palabras, se repite la escena del primer episodio y de la lucha contra Ramiel. Rei sale para sacrificarse a pesar de sus heridas y de las de la EVA. Shinji sin duda no ha olvidado cómo insistió en que dejara de hablar de morir, en cómo todo empezó por ayudarla. Y ahora la ve arrojarse en un ataque suicida… Y fallar.

Es fácil perderse la importancia de este acto para la evolución de Rei. Sabemos que es suicida, como casi todos los personajes de Evangelion, y que su papel es luchar. Siempre lo ha asumido así, pero de forma pasiva, no como Asuka. Su vida se basa más en esperar órdenes que ser una guerrera de la justicia. Pero ya ha ido desobedeciendo y ahora actúa por su cuenta, tanto que sorprende al propio Gendo al ver que lleva una maldita mina N2 (nuclear) para asegurarse de eliminar a Zeruel. Cuando le dicen que se detenga, se niega.

Es aún más fácil ignorar a Asuka o a Rei cuando Shinji es quien acaba derrotando a Zeruel. Pero Rei es realmente consciente de la amenaza de este Ángel, ha visto lo que le ha hecho a Asuka. Toma una decisión por sí misma. ULa de proteger.

No lo olvidemos, porque estuvo a punto de conseguirlo. Nunca antes habíamos visto a un Ángel capaz de proteger su Núcleo. Y tuvo que tocarle a Rei. Esta vez sobrevivirá, pero hasta cierto punto la explosión es un foreshadowing de su final. Zeruel, puro candor, le corta la cara a la EVA 00 para asegurarse de que no vuelve a intervenir. ¿Recordáis cómo acaba la cara de la entidad de Lilith y Adán al final de EoE?

Por cierto, no me creo que Kaji y Shinji sobrevivan tal cual a la onda expansiva. No. Lo siento, la suspensión de la incredulidad tiene un límite.

El caso es que Shinji ve «morir» a otra de sus amigas. A una que le recordaba a su madre. Kaji le señala que hay algo que sólo él puede hacer, pero no lo forzará a ello. Es su decisión. Una desesperada, sí, pero no puede simplemente negarse a ayudar a sus amigas y a sus seres queridos solo porque sea terco y no quiera faltar a su palabra.

—Ya sabes, para que luego no tengas que arrepentirte.

Tiene que decidir por sí mismo y por nadie más. Si escoge defender y salvar, debe ser porque nadie más lo ha obligado y porque acepta esa tarea y no porque se sienta culpable o lo estén empujando a ello. Lo trata como a un adulto, por una vez, y le deja claras las opciones. Así que Shinji corre y corre entre las explosiones —esa onda expansiva debería haber destrozado el ecosistema del GeoFront pero vamos a ignorarlo—.

Con una maravillosa habilidad de teletransporte que ni Juego de Tronos puede superar, llega al hangar EVA 01 y pide que lo dejen subir. Una completa inversión del primer episodio, con la misma disposición de los personajes; Shinji abajo, la EVA 01 en medio, Gendo arriba y un Ángel a punto de destruirlo todo. Hasta se repite la escena de las pantallas y Gendo contemplando de lado.

Solo que esta vez no es Gendo quien le exige —es más, pierde unos vitales segundos porque no confía en Shinji— sino él quien es proactivo, quien viene a solucionar la situación y no a ser arrastrado por ella. Esta vez es Shinji y no Gendo quien ha decidido. Él es piloto. Ha decidido su camino, para bien y para mal. Ahora tiene un lugar en el mundo y lo va a ocupar.

Misato, entre tanto, vive su peor pesadilla. Casi debe ser como revivir el Segundo Impacto. No tienen defensa contra el Ángel, está a punto de darse un Tercer Impacto y solo pueden intentar evacuar y rezar. Pero Zeruel se adelanta y Misato coge la cruz de su padre. Un final irónico y cruel para alguien que buscaba venganza contra los Ángeles y que terminó por apartar de su lado a su «instrumento». Todo esto sin necesidad de oír un monólogo suyo, una sola palabra. Solo necesitamos usar los ojos.

Por suerte, Shinji regresa en el último instante, atravesando paredes al más estilo pelea de monstruos que tanto le gusta a Anno. Igual que en el primer episodio, pierde un brazo de la EVA 01, pero esta vez empuja a patadas a Zeruel hasta la plataforma de lanzamiento. Ha crecido lo suficiente para saber el mejor curso de acción. Hasta da órdenes a Misato para poder salvarlos a todos.

La pelea de Shinji es visceral y se encamina a demostrar el gran problema de las EVA: dependen de una batería. Se establece así un paralelismo con la última batalla, estableciendo sus diferencias como pilotos. Ambos pelean tras una iluminación —Shinji vuelve para presentar batalla y proteger a su gente; Asuka entiende que su madre está de su lado. Los dos quieren vivir— sin armas, pero allí donde Asuka es capaz de eliminar a varias EVA en Mens de tres minutos, Shinji solo descarga puñetazos y apenas hace daño. Mirad la cara de Shinji e id a ver la pelea de Asuka cuando se inclina adelante y arroja los virotes contra el cráneo de la arpía y decidme que no están igual de poseídos por el combate. Por favor, hasta Maya aparece sentada delante de su ordenador mientras controla la batalla.

Y los dos pierden por culpa de la falta de energía y de los Motores S2.

Solo que Asuka se enfrentará a varios enemigos armados con Lanzas de Longinus (bueno, réplicas) hechas para paralizar a criaturas mucho más poderosas que la EVA 02 y no contó con una madre capaz de controlar a su EVA.

Shinji, sí. Grita, suplica, a su madre que se mueva. No está paralizado como contra Sachiel o sus hermanos menores, no. Está desesperado, porque sabe que si no hace algo van a morir todos. Y enfatizo el todos. En japonés dice 皆さ, minna, refiriéndose a «todos» en vez de incluirse dentro.

Shinji está aquí para salvar, para proteger a los demás.

Entre tanto, Zeruel, como contraste con sus otros hermanos, se dedica a torturar a Shinji  aunque perfectamente podría haberlo matado de un golpe. Sabe que la EVA 01 no tiene energía. ¿Podéis oír a Zeruel riendo en geométrico? Porque yo casi.

Por cierto, el tema sexual es intenso si nos damos cuenta en esta escena. Zeruel despoja a la EVA 01 de su protección y deja el Núcleo al descubierto. Y empieza a golpearlo despacio, para hacer daño. Pero los Núcleos son también, como todo en Evangelion, metáforas de vaginas. Dejaré el resto a vuestra imaginación.

Y acabo de darme cuenta de que Bardiel poseyó a la EVA 03 por donde se introduce el Entry Plug, que también es una metáfora de vagina (el cuello se llama cervix, como puede ser el cuello del útero. Y bueno, la cabina es un elemento fálico evidente), y probablemente afectó al Núcleo. Violaciones everywhere.

No es de extrañar que Yui se enfade. Sin embargo, y esto es entrar en terreno de especulación, Yui no puede actuar hasta que Shinji roza la más pura desesperación y Zeruel está a punto de destruir el mismísmo Entry Plug, que se fragmenta bajo cada golpe.

Ahora sabemos con claridad que, cuanto más se acerca uno al Núcleo, más posibilidades tiene de disolverse. Shinji tiene que entrar en una sincronización total con su madre para darle la fuerza para que se levante y se enfrente a Zeruel.

Junto al latido de un corazón, vemos esa onda de agua que tanto nos suena del opening y que se usa cuando alguien «despierta» metafóricamente del interior de un útero materno. Aunque aquí Shinji se está sumergiendo para desaparecer, pero en fin. Shinji se funde por su madre, sufre la total regresión, y forma parte de ella al 400%.

—¿Significa esto que ella de verdad ha despertado? —murmura Ritsuko.

Ya nos habíamos asomado antes a la naturaleza de las EVA, pero esta es la definitiva. La 01 se convierte en un monstruo terrible. Igual que le rompió los brazos a Sachiel, ahora se los arranca a Zeruel para reponer su materia perdida y es capaz de destrozar su Campo A.T. utilizando el suyo propio mientras ruge. Tras examinar a Zeruel, devora su Motor S2 y, de paso, la cara de su enemigo. Cuando termina se libra de parte de los pivotes de su armadura que, como nos explica Ritsuko, están más para retener a la EVA que para protegerla.

Y Yui grita. ¿De tristeza por su hijo? ¿De júbilo porque su plan se está cumpliendo?

Ahora toca consumir despacio la materia que la hará convertirse en una diosa. Algo que SEELE no quiere permitir y que tampoco está en el camino de los planes de Gendo (o eso se cree él).

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